18 resultados para Chejfec
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
En Moral (1990), segunda novela de Sergio Chejfec, se vislumbran, entre otras, dos preocupaciones esenciales de la teoría, la estética y la creación literaria contemporáneas: territorialidad/moral estética. A partir de estas aproximaciones en Moral, me acerco a problematizar y a discutir algunas posiciones centrales para esta lectura: las nociones estéticas de Heidegger; los ensayos sobre la novela a partir del objetivismo con Sarraute y las nociones de territorialización/desterritorialización en Deleuze. Estas referencias dotan de un marco a mi lectura de la novela de Chejfec y proyectan un espacio a partir del cual es posible discutir la pertenencia de la literatura a determinados territorios y problematizar qué se entiende como moral (y estética) en la escritura y cuál es el lugar que establece, siempre en mi lectura, Chejfec para potenciar su obra. Si la exigencia moral del escritor en la novela es evidente en el desarrollo del protagonista, Samich, no lo es menos en la búsqueda formal de la novela misma: así, las largas digresiones a las que se entrega su protagonista, las paradojas con las que se construyen sus ponencias, lo apartado y contemplativo del espacio elegido para el desarrollo de la novela, la distancia elegida por el narrador (y su ironía también) y los distintos dispositivos del relato ponen en escena una estructura compleja que exige una lectura atenta a las proposiciones estéticas que se presentan no sólo en el discurso sino en la escritura misma de la novela
Resumo:
En After the End. Representations of Post-Apocalypse, James Berger (1999) estudia el posapocalipsis en Estados Unidos. Explica que cada tentativa de representar lo irrepresentable es incompleta por definición porque siempre deja residuos. Otra paradoja que plantea es que cuesta menos recordar un evento traumático en sí que captar aquello que ocurre después, sus efectos posteriores sobre un individuo o una colectividad, la presencia dolorosa de lo fantasmático. En su narrativa, Sergio Chejfec evoca este mundo en ruinas de la memoria heredada (postmemory según Marianne Hirsch), tanto en cuanto a su configuración espacial como en cuanto a sus pautas de sociabilidad. El proyecto poético formulado por Chejfec supone un desplazamiento en la novelística argentina posterior a la fase posdictatorial "alegórica" (Idelber Avelar en Alegorías de la derrota, 2000). En Mis dos mundos (2008), Chejfec relata una excursión por un parque urbano del sur de Brasil. La caminata emprendida por el protagonista, a punto de convertirse en cincuentón, le permite reflexionar acerca del legado de algunos antecesores, evocado a través de intertextos como los Cumpleaños de Fuentes y de Aira, y acerca de las aporías de la tradición literaria en general. A pesar de las afinidades adornianas que se perciben en Chejfec, se observa en este texto una impugnación a la categoría de obra de arte como forma autónoma y distanciada de lo real. El análisis de Mis dos mundos que nos proponemos llevar a cabo constituirá el punto de partida para una tentativa de definición de los "atributos" de esta literatura
Resumo:
Fil: Fernández, Nancy. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
El presente artículo busca analizar las formas en que dialogan literatura y teatro en la poética de Sergio Chejfec partiendo de la hipótesis de que esta relación debe pensarse como una confrontación, un "hacer contra", que implica un movimiento de proximidad y exclusión, antes que un mero uso, asimilación u homogeneización. Para esto, vuelve a Baroni: un viaje para observar cómo se plantea esta interacción en el contexto de la puesta en contacto del narrador-escritor con toda una serie de artistas. Luego, muestra cómo, a partir de esa articulación inicial, la misma se torna central en La experiencia dramática como modo de armar el relato y de dramatizar sus posibilidades.
Resumo:
Fil: Fernández, Nancy. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
El presente artículo busca analizar las formas en que dialogan literatura y teatro en la poética de Sergio Chejfec partiendo de la hipótesis de que esta relación debe pensarse como una confrontación, un "hacer contra", que implica un movimiento de proximidad y exclusión, antes que un mero uso, asimilación u homogeneización. Para esto, vuelve a Baroni: un viaje para observar cómo se plantea esta interacción en el contexto de la puesta en contacto del narrador-escritor con toda una serie de artistas. Luego, muestra cómo, a partir de esa articulación inicial, la misma se torna central en La experiencia dramática como modo de armar el relato y de dramatizar sus posibilidades.
Resumo:
En Moral (1990), segunda novela de Sergio Chejfec, se vislumbran, entre otras, dos preocupaciones esenciales de la teoría, la estética y la creación literaria contemporáneas: territorialidad/moral estética. A partir de estas aproximaciones en Moral, me acerco a problematizar y a discutir algunas posiciones centrales para esta lectura: las nociones estéticas de Heidegger; los ensayos sobre la novela a partir del objetivismo con Sarraute y las nociones de territorialización/desterritorialización en Deleuze. Estas referencias dotan de un marco a mi lectura de la novela de Chejfec y proyectan un espacio a partir del cual es posible discutir la pertenencia de la literatura a determinados territorios y problematizar qué se entiende como moral (y estética) en la escritura y cuál es el lugar que establece, siempre en mi lectura, Chejfec para potenciar su obra. Si la exigencia moral del escritor en la novela es evidente en el desarrollo del protagonista, Samich, no lo es menos en la búsqueda formal de la novela misma: así, las largas digresiones a las que se entrega su protagonista, las paradojas con las que se construyen sus ponencias, lo apartado y contemplativo del espacio elegido para el desarrollo de la novela, la distancia elegida por el narrador (y su ironía también) y los distintos dispositivos del relato ponen en escena una estructura compleja que exige una lectura atenta a las proposiciones estéticas que se presentan no sólo en el discurso sino en la escritura misma de la novela
Resumo:
En After the End. Representations of Post-Apocalypse, James Berger (1999) estudia el posapocalipsis en Estados Unidos. Explica que cada tentativa de representar lo irrepresentable es incompleta por definición porque siempre deja residuos. Otra paradoja que plantea es que cuesta menos recordar un evento traumático en sí que captar aquello que ocurre después, sus efectos posteriores sobre un individuo o una colectividad, la presencia dolorosa de lo fantasmático. En su narrativa, Sergio Chejfec evoca este mundo en ruinas de la memoria heredada (postmemory según Marianne Hirsch), tanto en cuanto a su configuración espacial como en cuanto a sus pautas de sociabilidad. El proyecto poético formulado por Chejfec supone un desplazamiento en la novelística argentina posterior a la fase posdictatorial "alegórica" (Idelber Avelar en Alegorías de la derrota, 2000). En Mis dos mundos (2008), Chejfec relata una excursión por un parque urbano del sur de Brasil. La caminata emprendida por el protagonista, a punto de convertirse en cincuentón, le permite reflexionar acerca del legado de algunos antecesores, evocado a través de intertextos como los Cumpleaños de Fuentes y de Aira, y acerca de las aporías de la tradición literaria en general. A pesar de las afinidades adornianas que se perciben en Chejfec, se observa en este texto una impugnación a la categoría de obra de arte como forma autónoma y distanciada de lo real. El análisis de Mis dos mundos que nos proponemos llevar a cabo constituirá el punto de partida para una tentativa de definición de los "atributos" de esta literatura
Resumo:
El presente artículo busca analizar las formas en que dialogan literatura y teatro en la poética de Sergio Chejfec partiendo de la hipótesis de que esta relación debe pensarse como una confrontación, un "hacer contra", que implica un movimiento de proximidad y exclusión, antes que un mero uso, asimilación u homogeneización. Para esto, vuelve a Baroni: un viaje para observar cómo se plantea esta interacción en el contexto de la puesta en contacto del narrador-escritor con toda una serie de artistas. Luego, muestra cómo, a partir de esa articulación inicial, la misma se torna central en La experiencia dramática como modo de armar el relato y de dramatizar sus posibilidades.
Resumo:
En Moral (1990), segunda novela de Sergio Chejfec, se vislumbran, entre otras, dos preocupaciones esenciales de la teoría, la estética y la creación literaria contemporáneas: territorialidad/moral estética. A partir de estas aproximaciones en Moral, me acerco a problematizar y a discutir algunas posiciones centrales para esta lectura: las nociones estéticas de Heidegger; los ensayos sobre la novela a partir del objetivismo con Sarraute y las nociones de territorialización/desterritorialización en Deleuze. Estas referencias dotan de un marco a mi lectura de la novela de Chejfec y proyectan un espacio a partir del cual es posible discutir la pertenencia de la literatura a determinados territorios y problematizar qué se entiende como moral (y estética) en la escritura y cuál es el lugar que establece, siempre en mi lectura, Chejfec para potenciar su obra. Si la exigencia moral del escritor en la novela es evidente en el desarrollo del protagonista, Samich, no lo es menos en la búsqueda formal de la novela misma: así, las largas digresiones a las que se entrega su protagonista, las paradojas con las que se construyen sus ponencias, lo apartado y contemplativo del espacio elegido para el desarrollo de la novela, la distancia elegida por el narrador (y su ironía también) y los distintos dispositivos del relato ponen en escena una estructura compleja que exige una lectura atenta a las proposiciones estéticas que se presentan no sólo en el discurso sino en la escritura misma de la novela
Resumo:
En After the End. Representations of Post-Apocalypse, James Berger (1999) estudia el posapocalipsis en Estados Unidos. Explica que cada tentativa de representar lo irrepresentable es incompleta por definición porque siempre deja residuos. Otra paradoja que plantea es que cuesta menos recordar un evento traumático en sí que captar aquello que ocurre después, sus efectos posteriores sobre un individuo o una colectividad, la presencia dolorosa de lo fantasmático. En su narrativa, Sergio Chejfec evoca este mundo en ruinas de la memoria heredada (postmemory según Marianne Hirsch), tanto en cuanto a su configuración espacial como en cuanto a sus pautas de sociabilidad. El proyecto poético formulado por Chejfec supone un desplazamiento en la novelística argentina posterior a la fase posdictatorial "alegórica" (Idelber Avelar en Alegorías de la derrota, 2000). En Mis dos mundos (2008), Chejfec relata una excursión por un parque urbano del sur de Brasil. La caminata emprendida por el protagonista, a punto de convertirse en cincuentón, le permite reflexionar acerca del legado de algunos antecesores, evocado a través de intertextos como los Cumpleaños de Fuentes y de Aira, y acerca de las aporías de la tradición literaria en general. A pesar de las afinidades adornianas que se perciben en Chejfec, se observa en este texto una impugnación a la categoría de obra de arte como forma autónoma y distanciada de lo real. El análisis de Mis dos mundos que nos proponemos llevar a cabo constituirá el punto de partida para una tentativa de definición de los "atributos" de esta literatura
Resumo:
Ansgar Nünning y Astrid Erll (2003; 2005) y Astrid Erll (2005) han desarrollado las relaciones entre memoria y literatura introduciendo los conceptos de "memoria en la literatura: puestas en escena", "memoria de la literatura I: topoi e intertextualidad", "memoria de la literatura II: canon e historia de la literatura" y "literatura como medio de la memoria colectiva". Adoptando esta cuádruple distinción, la presente tesis doctoral se propone dar cuenta de la producción narrativa de la auto denominada "generación ausente" -conformada por autores nacidos alrededor del año 1960-, que tuvo entre sus preocupaciones principales tematizar el decenio 1973-1983, eligiendo para hacerlo la forma novela. Algunos de los escritores del corpus son: Carlos Gamerro, Matilde Sánchez, Daniel Guebel, Luis Chitarroni, Alan Pauls, Sergio Chejfec, Miguel Vitagliano, Gustavo Nielsen, Juan Forn, Carlos E. Feiling, Sergio Bizzio, Daniel Link, Martín Kohan, Damián Tabarovsky, Marcelo Figueras, Rodrigo Fresán y Ricardo Strafacce. Al respecto, el primer capítulo de este trabajo está dedicado a debatir las diversas utilizaciones del concepto de "generación" en la sociología de la literatura argentina, concepto que, a partir de la década del ochenta cayera en general descrédito. En efecto: luego del triunfo de lo que Miguel Dalmaroni entiende como la "'operación Raymond Williams' en Punto de Vista", se privilegiaron los conceptos de "grupo cultural" o "formación" de Raymond Williams para pensar colectivos culturales frente al de "generación". En nuestro trabajo, redefinimos "generación" como "construcción identitaria" (Cf. Jureit/ Wildt 2005) y "categoría de memoria" (Cf. Weigel 2005), esto es: entendida siempre como un constructo y en clave memorial, y en las antípodas de las formulaciones de matriz biologicista o embebidas de un afán matemático cercanas a la primitiva definición del concepto dada por José Ortega y Gasset. En un contexto de publicación de sus primeras novelas donde las llamadas "narrativas sobre los años setenta" comienzan a proliferar y con un marco de "crisis del mercado editorial" (1976-1989) y "concentración y polarización de la industrial editorial" (1990- 2000), los escritores estudiados se proponen volver a narrar la última dictadura, cuando la literatura ya no llenaría -como sí lo habría hecho en 1980- "un vacío de discurso" (Cf. Sarlo 2006). Sobre dicho contexto de publicación y numerosos análisis de la "memoria en la literatura" y la "memoria de la literatura I" observables en las novelas reseñadas versan los capítulos dos y tres de la presente tesis. Una de las hipótesis fundamentales de nuestro trabajo es que los novelistas del corpus no sólo intervinieron en el campo literario en calidad de escritores, sino que fueron "críticos estrategas" (en el sentido de Walter Benjamin) y "productores culturales" (en el sentido de Raymond Williams). Así, fueron miembros del staff de diversas revistas literarias, empleados de sellos ya existentes y/ o fundadores de las llamadas "editoriales independientes" y "editoriales artesanales", firmantes de textos de intervención -tanto en la prensa como en las dos últimas "historias de la literatura argentina" dirigidas, respectivamente, por Noé Jitrik y David Viñas-, pero también autores únicos de ambiciosos ensayos interpretativos donde se propone una determinada política de la literatura (en términos de Jacques Rancière), o bien un nuevo "canon" argentino. Por lo mismo, el capítulo cuatro de la presente tesis reseña estas intervenciones y las pone en diálogo con, por un lado, la producción estrictamente literaria de los novelistas del corpus, y, por el otro, con los que hemos hipotetizado como "cuatro grandes ciclos de canonización" ocurridos a partir de 1985, una vez mitigada la angustia de las influencias suscitada por Jorge Luis Borges. El recorrido planteado en esta tesis doctoral permite arribar a la conclusión general de que los autores del corpus, a partir de una muy acertada lectura del estado del campo literario argentino de fines de la década del ochenta del siglo XX (momento de triunfo de la operación crítica que hiciera de Juan José Saer, Manuel Puig y Ricardo Piglia los tres "nombres del consenso"), lograron en tiempo récord revertir su lugar inicial de carencia. Lo hicieron percibiendo el lugar central que, tanto en términos de memoria colectiva como de "memoria en la literatura", "memoria de la literatura I" y "memoria de la literatura II" ostentaba el decenio 1973-1983, con un alto nivel de consciencia del potencial estratégico que tenía el comparecer como "generación ausente", y haciendo un uso deliberadamente ambiguo de la etiqueta de la "nueva narrativa", que continua circulando hasta el día de hoy como contraseña en nuestro alicaído mercado de libros
Resumo:
La memoria y la literatura poseen al menos un rasgo en común: ambas se basan en la reunión de acontecimientos y su organización en el tiempo por medio de argumentos. Por eso, reflexionar sobre el tiempo en su dimensión narrativa puede arrojar alguna luz sobre la experiencia individual y colectiva de la temporalidad y su funcionamiento en relatos y procesos de memoria histórica. En esta contribución se analizan dos novelas argentinas, Los planetas (1999) de Sergio Chejfec y La casa de los conejos (2008) de Laura Alcoba, que reconstruyen en el tiempo interior de la ficción aquel período de terror y miseria de la última dictadura argentina y ofrecen -una desde la utopía de la literatura fantástica, la otra desde la simultaneidad ilusoria de la autobiografía- imaginarios posibles de un pasado que todavía se extiende hasta el presente
Resumo:
Ansgar Nünning y Astrid Erll (2003; 2005) y Astrid Erll (2005) han desarrollado las relaciones entre memoria y literatura introduciendo los conceptos de "memoria en la literatura: puestas en escena", "memoria de la literatura I: topoi e intertextualidad", "memoria de la literatura II: canon e historia de la literatura" y "literatura como medio de la memoria colectiva". Adoptando esta cuádruple distinción, la presente tesis doctoral se propone dar cuenta de la producción narrativa de la auto denominada "generación ausente" -conformada por autores nacidos alrededor del año 1960-, que tuvo entre sus preocupaciones principales tematizar el decenio 1973-1983, eligiendo para hacerlo la forma novela. Algunos de los escritores del corpus son: Carlos Gamerro, Matilde Sánchez, Daniel Guebel, Luis Chitarroni, Alan Pauls, Sergio Chejfec, Miguel Vitagliano, Gustavo Nielsen, Juan Forn, Carlos E. Feiling, Sergio Bizzio, Daniel Link, Martín Kohan, Damián Tabarovsky, Marcelo Figueras, Rodrigo Fresán y Ricardo Strafacce. Al respecto, el primer capítulo de este trabajo está dedicado a debatir las diversas utilizaciones del concepto de "generación" en la sociología de la literatura argentina, concepto que, a partir de la década del ochenta cayera en general descrédito. En efecto: luego del triunfo de lo que Miguel Dalmaroni entiende como la "'operación Raymond Williams' en Punto de Vista", se privilegiaron los conceptos de "grupo cultural" o "formación" de Raymond Williams para pensar colectivos culturales frente al de "generación". En nuestro trabajo, redefinimos "generación" como "construcción identitaria" (Cf. Jureit/ Wildt 2005) y "categoría de memoria" (Cf. Weigel 2005), esto es: entendida siempre como un constructo y en clave memorial, y en las antípodas de las formulaciones de matriz biologicista o embebidas de un afán matemático cercanas a la primitiva definición del concepto dada por José Ortega y Gasset. En un contexto de publicación de sus primeras novelas donde las llamadas "narrativas sobre los años setenta" comienzan a proliferar y con un marco de "crisis del mercado editorial" (1976-1989) y "concentración y polarización de la industrial editorial" (1990- 2000), los escritores estudiados se proponen volver a narrar la última dictadura, cuando la literatura ya no llenaría -como sí lo habría hecho en 1980- "un vacío de discurso" (Cf. Sarlo 2006). Sobre dicho contexto de publicación y numerosos análisis de la "memoria en la literatura" y la "memoria de la literatura I" observables en las novelas reseñadas versan los capítulos dos y tres de la presente tesis. Una de las hipótesis fundamentales de nuestro trabajo es que los novelistas del corpus no sólo intervinieron en el campo literario en calidad de escritores, sino que fueron "críticos estrategas" (en el sentido de Walter Benjamin) y "productores culturales" (en el sentido de Raymond Williams). Así, fueron miembros del staff de diversas revistas literarias, empleados de sellos ya existentes y/ o fundadores de las llamadas "editoriales independientes" y "editoriales artesanales", firmantes de textos de intervención -tanto en la prensa como en las dos últimas "historias de la literatura argentina" dirigidas, respectivamente, por Noé Jitrik y David Viñas-, pero también autores únicos de ambiciosos ensayos interpretativos donde se propone una determinada política de la literatura (en términos de Jacques Rancière), o bien un nuevo "canon" argentino. Por lo mismo, el capítulo cuatro de la presente tesis reseña estas intervenciones y las pone en diálogo con, por un lado, la producción estrictamente literaria de los novelistas del corpus, y, por el otro, con los que hemos hipotetizado como "cuatro grandes ciclos de canonización" ocurridos a partir de 1985, una vez mitigada la angustia de las influencias suscitada por Jorge Luis Borges. El recorrido planteado en esta tesis doctoral permite arribar a la conclusión general de que los autores del corpus, a partir de una muy acertada lectura del estado del campo literario argentino de fines de la década del ochenta del siglo XX (momento de triunfo de la operación crítica que hiciera de Juan José Saer, Manuel Puig y Ricardo Piglia los tres "nombres del consenso"), lograron en tiempo récord revertir su lugar inicial de carencia. Lo hicieron percibiendo el lugar central que, tanto en términos de memoria colectiva como de "memoria en la literatura", "memoria de la literatura I" y "memoria de la literatura II" ostentaba el decenio 1973-1983, con un alto nivel de consciencia del potencial estratégico que tenía el comparecer como "generación ausente", y haciendo un uso deliberadamente ambiguo de la etiqueta de la "nueva narrativa", que continua circulando hasta el día de hoy como contraseña en nuestro alicaído mercado de libros