33 resultados para Caricatura política-México
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Fray Servando Teresa de Mier posee, entre su vasta producción textual, unos documentos valiosísimos en los que se construye y reconstruye a sí mismo a partir de su discurso, en cuyo centro se erige el propio fraile al aparecer como autor y como sujeto de la enunciación en lo que bien puede considerarse discurso autobiográfico. Ahora bien, ¿de qué manera este discurso autobiográfico se manifiesta en el discurso político del Padre Mier? ¿En qué forma esta mediación del deíctico "Yo" le permite la construcción discursiva de sí mismo? El objetivo de esta ponencia es explicar, en lo posible, la construcción discursiva que fray Servando hace de sí mismo a través de la deixis en su discurso político, tomando como base la Memoria política-instructiva y el Discurso de las Profecías; pretendemos, pues, descubrir el proceso dialógico que se establece entre la propia voz del autor y su creación.
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Fray Servando Teresa de Mier posee, entre su vasta producción textual, unos documentos valiosísimos en los que se construye y reconstruye a sí mismo a partir de su discurso, en cuyo centro se erige el propio fraile al aparecer como autor y como sujeto de la enunciación en lo que bien puede considerarse discurso autobiográfico. Ahora bien, ¿de qué manera este discurso autobiográfico se manifiesta en el discurso político del Padre Mier? ¿En qué forma esta mediación del deíctico "Yo" le permite la construcción discursiva de sí mismo? El objetivo de esta ponencia es explicar, en lo posible, la construcción discursiva que fray Servando hace de sí mismo a través de la deixis en su discurso político, tomando como base la Memoria política-instructiva y el Discurso de las Profecías; pretendemos, pues, descubrir el proceso dialógico que se establece entre la propia voz del autor y su creación.
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Fray Servando Teresa de Mier posee, entre su vasta producción textual, unos documentos valiosísimos en los que se construye y reconstruye a sí mismo a partir de su discurso, en cuyo centro se erige el propio fraile al aparecer como autor y como sujeto de la enunciación en lo que bien puede considerarse discurso autobiográfico. Ahora bien, ¿de qué manera este discurso autobiográfico se manifiesta en el discurso político del Padre Mier? ¿En qué forma esta mediación del deíctico "Yo" le permite la construcción discursiva de sí mismo? El objetivo de esta ponencia es explicar, en lo posible, la construcción discursiva que fray Servando hace de sí mismo a través de la deixis en su discurso político, tomando como base la Memoria política-instructiva y el Discurso de las Profecías; pretendemos, pues, descubrir el proceso dialógico que se establece entre la propia voz del autor y su creación.
Resumo:
La escuela Normal Rural (NR) mexicana se creó en 1921 para formar profesores de educación primaria que atendieran las zonas rurales y marginadas en México; fue una respuesta a los compromisos sociales que permearon y acicatearon la revolución de 1910. La perspectiva educativa e ideológica-cultural que se construyó en estas escuelas se artículo, pero también se ajustó, a la política educativa en turno. Articulación y ajuste que se configuró desde la perspectiva de las comunidades escolares de estas escuelas. La ponencia revisa cómo la política educativa mexicana no se ha aplicado mecánicamente (Torres, 2008) en estas escuelas. Alumnos y profesores siempre han planteado una interpretación a las acciones y decisiones educativas gubernamentales, con la intención de mantener su vigencia y permanencia en el contexto de las escuelas formadoras de profesores. Las escuelas normales rurales mexicanas pueden explicarse desde diversas aristas, esta ponencia aborda la configuración que media entre la política educativa y las condiciones y perspectivas escolares, para lo cual se retoma las condicionantes que confluyen al interior de este tipo de planteles educativos y del cual se puede considerar las relaciones de poder, la cultura política y la ideología
Resumo:
El proceso de la Revolución mexicana desatado durante 1910 tuvo su punto de inflexión histórica en la asunción de Francisco Madero como presidente de México en 1911 y en el marco sociopolítico donde se desarrolló la campaña electoral. La dictadura de Díaz era el blanco a demoler desde todas las esferas: la económico, la social y la cultural. La investigación sobre este período pretende, hasta donde es posible, dar cuenta de que en las fuentes históricas consultadas, como es el caso de François Xavier Guerra, Fernando Mires y Enrique Krauze, se otorga escasa consideración al trabajo realizado por el movimiento agitador de los principios del anarquismo agrario: el magonismo. Movimiento que se mimetizó con la masa indígena, obrera y campesina y que fue quizás el verdadero autor intelectual de la revolución. El epistolario, los discursos y artículos políticos de Ricardo Flores Magón, vertidos en el periódico Regeneración durante este período, y su lucha política desarrollada en el seno de las comunidades indígenas y en las zonas fronterizas del norte de México co-ocurrían con las disertaciones, ciclos de conferencias, actividades académicas y lectura de artículos culturales y filosóficos de los llamados jóvenes intelectuales fundadores del Ateneo de la Juventud en 1909. José Vasconcelos, Pedro Henríquez Ureña, Alfonso Reyes, Antonio Caso, Diego Rivera son sólo algunos de los nombres de quienes lo integraron. Escritores, abogados, pintores y artistas, desde una "cosmovisión clásica" en el campo de las humanidades, elaboraron y reprogramaron prácticas culturales plasmando una política cultural nacional extensiva finalmente al resto del continente con un principio fundacional: el rechazo hacia la filosofía positivista. El resultado fue la implementación en el campo cultural de un complejo entramado retórico y político que contrastaba con la libertad y la elección de lo nativo mexicano que proclamaban, un proyecto vedado en la práctica a un alto porcentaje de la población mexicana: indígenas, campesinos y obreros.
Resumo:
La escuela Normal Rural (NR) mexicana se creó en 1921 para formar profesores de educación primaria que atendieran las zonas rurales y marginadas en México; fue una respuesta a los compromisos sociales que permearon y acicatearon la revolución de 1910. La perspectiva educativa e ideológica-cultural que se construyó en estas escuelas se artículo, pero también se ajustó, a la política educativa en turno. Articulación y ajuste que se configuró desde la perspectiva de las comunidades escolares de estas escuelas. La ponencia revisa cómo la política educativa mexicana no se ha aplicado mecánicamente (Torres, 2008) en estas escuelas. Alumnos y profesores siempre han planteado una interpretación a las acciones y decisiones educativas gubernamentales, con la intención de mantener su vigencia y permanencia en el contexto de las escuelas formadoras de profesores. Las escuelas normales rurales mexicanas pueden explicarse desde diversas aristas, esta ponencia aborda la configuración que media entre la política educativa y las condiciones y perspectivas escolares, para lo cual se retoma las condicionantes que confluyen al interior de este tipo de planteles educativos y del cual se puede considerar las relaciones de poder, la cultura política y la ideología
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El proceso de la Revolución mexicana desatado durante 1910 tuvo su punto de inflexión histórica en la asunción de Francisco Madero como presidente de México en 1911 y en el marco sociopolítico donde se desarrolló la campaña electoral. La dictadura de Díaz era el blanco a demoler desde todas las esferas: la económico, la social y la cultural. La investigación sobre este período pretende, hasta donde es posible, dar cuenta de que en las fuentes históricas consultadas, como es el caso de François Xavier Guerra, Fernando Mires y Enrique Krauze, se otorga escasa consideración al trabajo realizado por el movimiento agitador de los principios del anarquismo agrario: el magonismo. Movimiento que se mimetizó con la masa indígena, obrera y campesina y que fue quizás el verdadero autor intelectual de la revolución. El epistolario, los discursos y artículos políticos de Ricardo Flores Magón, vertidos en el periódico Regeneración durante este período, y su lucha política desarrollada en el seno de las comunidades indígenas y en las zonas fronterizas del norte de México co-ocurrían con las disertaciones, ciclos de conferencias, actividades académicas y lectura de artículos culturales y filosóficos de los llamados jóvenes intelectuales fundadores del Ateneo de la Juventud en 1909. José Vasconcelos, Pedro Henríquez Ureña, Alfonso Reyes, Antonio Caso, Diego Rivera son sólo algunos de los nombres de quienes lo integraron. Escritores, abogados, pintores y artistas, desde una "cosmovisión clásica" en el campo de las humanidades, elaboraron y reprogramaron prácticas culturales plasmando una política cultural nacional extensiva finalmente al resto del continente con un principio fundacional: el rechazo hacia la filosofía positivista. El resultado fue la implementación en el campo cultural de un complejo entramado retórico y político que contrastaba con la libertad y la elección de lo nativo mexicano que proclamaban, un proyecto vedado en la práctica a un alto porcentaje de la población mexicana: indígenas, campesinos y obreros.
Resumo:
La escuela Normal Rural (NR) mexicana se creó en 1921 para formar profesores de educación primaria que atendieran las zonas rurales y marginadas en México; fue una respuesta a los compromisos sociales que permearon y acicatearon la revolución de 1910. La perspectiva educativa e ideológica-cultural que se construyó en estas escuelas se artículo, pero también se ajustó, a la política educativa en turno. Articulación y ajuste que se configuró desde la perspectiva de las comunidades escolares de estas escuelas. La ponencia revisa cómo la política educativa mexicana no se ha aplicado mecánicamente (Torres, 2008) en estas escuelas. Alumnos y profesores siempre han planteado una interpretación a las acciones y decisiones educativas gubernamentales, con la intención de mantener su vigencia y permanencia en el contexto de las escuelas formadoras de profesores. Las escuelas normales rurales mexicanas pueden explicarse desde diversas aristas, esta ponencia aborda la configuración que media entre la política educativa y las condiciones y perspectivas escolares, para lo cual se retoma las condicionantes que confluyen al interior de este tipo de planteles educativos y del cual se puede considerar las relaciones de poder, la cultura política y la ideología
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El proceso de la Revolución mexicana desatado durante 1910 tuvo su punto de inflexión histórica en la asunción de Francisco Madero como presidente de México en 1911 y en el marco sociopolítico donde se desarrolló la campaña electoral. La dictadura de Díaz era el blanco a demoler desde todas las esferas: la económico, la social y la cultural. La investigación sobre este período pretende, hasta donde es posible, dar cuenta de que en las fuentes históricas consultadas, como es el caso de François Xavier Guerra, Fernando Mires y Enrique Krauze, se otorga escasa consideración al trabajo realizado por el movimiento agitador de los principios del anarquismo agrario: el magonismo. Movimiento que se mimetizó con la masa indígena, obrera y campesina y que fue quizás el verdadero autor intelectual de la revolución. El epistolario, los discursos y artículos políticos de Ricardo Flores Magón, vertidos en el periódico Regeneración durante este período, y su lucha política desarrollada en el seno de las comunidades indígenas y en las zonas fronterizas del norte de México co-ocurrían con las disertaciones, ciclos de conferencias, actividades académicas y lectura de artículos culturales y filosóficos de los llamados jóvenes intelectuales fundadores del Ateneo de la Juventud en 1909. José Vasconcelos, Pedro Henríquez Ureña, Alfonso Reyes, Antonio Caso, Diego Rivera son sólo algunos de los nombres de quienes lo integraron. Escritores, abogados, pintores y artistas, desde una "cosmovisión clásica" en el campo de las humanidades, elaboraron y reprogramaron prácticas culturales plasmando una política cultural nacional extensiva finalmente al resto del continente con un principio fundacional: el rechazo hacia la filosofía positivista. El resultado fue la implementación en el campo cultural de un complejo entramado retórico y político que contrastaba con la libertad y la elección de lo nativo mexicano que proclamaban, un proyecto vedado en la práctica a un alto porcentaje de la población mexicana: indígenas, campesinos y obreros.