357 resultados para Balestrino, Graciela
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Esta propuesta de lectura de El extraño caso de los caballos blancos de Rosmersholm (2006), hasta ahora el último texto teatral publicado de Alfonso Sastre, requiere puntualizar el carácter ideológico nodal que atraviesa su voluminosa dramaturgia: un sostenido compromiso con la libertad del hombre como sujeto social y con la revolución socialista. Asimismo, es necesario realizar algunas precisiones acerca de la práctica de la reescritura que recorre la casi totalidad de su producción y la paralela reflexión del dramaturgo relativa a esta categoría escritural, diseminada en tratados teóricos y en la malla de sus textos dramáticos. De tal modo, la primera parte del trabajo establece las características de la reescritura sastreana, propone una sistematización de la misma y destaca un metatexto del dramaturgo, el de la "espiral dialéctica" clave para comprender el desenvolvimiento de de su (re)escritura, que no sigue un proceso rectilíneo, sino va trazando movimientos de reorganización circular. A partir de los antedichos presupuestos teóricos, la lectura El extraño caso de los caballos blancos de Rosmersholm se concentra en su entidad reescritural, como claramente lo establece su título, por lo cual se realiza un análisis contrastivo entre el texto sastreano y Rosmersholm de Ibsen. Así, puede concluirse que el lúdico drama policíaco, último episodio de la saga Los crímenes extraños, es una alucinante y compleja mise an abyme en que la cual diversas formalizaciones de reescritura y metateatro son punto de partida para homenajear a Ibsen y para constatar la vigencia del esperanzado anhelo de Alfonso Sastre para una efectiva paz mundial.
Resumo:
Mucho se ha escrito acerca de la fascinación de Calderón por la pintura, como lo prueban suDeposición en defensa de aquel arte y de sus hacedores, las tramoyas y grandiosas escenografías en los montajes de su teatro palaciego y la incorporación de diversas técnicas de visualización pictórica en la escritura de sus comedias, tal como sucede en Darlo todo y no dar nada (1651). Los cuatro retratos materialmente existentes en su realización escénicainvolucran a Alejandro Magno, Apeles y Campaspe y comprometen la decisiva intervención del filósofo Diógenes, contrafigura del Príncipe. Pero los retratos -más allá de su funciónexplícita en la trama de la comedia- se erigen en claves visualizadoras de las antinomiasrealidad/artificio, verdad/ trampantojo. Estos espejos abreviados del sentido profundo de la comedia, simultáneamente refieren elípticamente al presente histórico del lector/espectadordel Seiscientos y expresan una tendencia innovadora dentro del espectro metateatral barroco. La pintura en el teatro, axis de la comedia, puede ser espejo que duplica el ser o cristalengañosamente transparente, político, cuando el retratado es Alejandro, cuyo poderío convierte al mundo en "línea de su imperio". Parafraseando a Diógenes, deus ex machina ydoble del dramaturgo, es forzoso que la ciencia, "contra los achaques del siglo" acuda al artificio del artificio teatral, esto es, al metateatro, para desenmascarar la paradojal trama del poder imperial de Felipe IV.
Resumo:
Esta propuesta de lectura de El extraño caso de los caballos blancos de Rosmersholm (2006), hasta ahora el último texto teatral publicado de Alfonso Sastre, requiere puntualizar el carácter ideológico nodal que atraviesa su voluminosa dramaturgia: un sostenido compromiso con la libertad del hombre como sujeto social y con la revolución socialista. Asimismo, es necesario realizar algunas precisiones acerca de la práctica de la reescritura que recorre la casi totalidad de su producción y la paralela reflexión del dramaturgo relativa a esta categoría escritural, diseminada en tratados teóricos y en la malla de sus textos dramáticos. De tal modo, la primera parte del trabajo establece las características de la reescritura sastreana, propone una sistematización de la misma y destaca un metatexto del dramaturgo, el de la "espiral dialéctica" clave para comprender el desenvolvimiento de de su (re)escritura, que no sigue un proceso rectilíneo, sino va trazando movimientos de reorganización circular. A partir de los antedichos presupuestos teóricos, la lectura El extraño caso de los caballos blancos de Rosmersholm se concentra en su entidad reescritural, como claramente lo establece su título, por lo cual se realiza un análisis contrastivo entre el texto sastreano y Rosmersholm de Ibsen. Así, puede concluirse que el lúdico drama policíaco, último episodio de la saga Los crímenes extraños, es una alucinante y compleja mise an abyme en que la cual diversas formalizaciones de reescritura y metateatro son punto de partida para homenajear a Ibsen y para constatar la vigencia del esperanzado anhelo de Alfonso Sastre para una efectiva paz mundial.
Resumo:
Mucho se ha escrito acerca de la fascinación de Calderón por la pintura, como lo prueban suDeposición en defensa de aquel arte y de sus hacedores, las tramoyas y grandiosas escenografías en los montajes de su teatro palaciego y la incorporación de diversas técnicas de visualización pictórica en la escritura de sus comedias, tal como sucede en Darlo todo y no dar nada (1651). Los cuatro retratos materialmente existentes en su realización escénicainvolucran a Alejandro Magno, Apeles y Campaspe y comprometen la decisiva intervención del filósofo Diógenes, contrafigura del Príncipe. Pero los retratos -más allá de su funciónexplícita en la trama de la comedia- se erigen en claves visualizadoras de las antinomiasrealidad/artificio, verdad/ trampantojo. Estos espejos abreviados del sentido profundo de la comedia, simultáneamente refieren elípticamente al presente histórico del lector/espectadordel Seiscientos y expresan una tendencia innovadora dentro del espectro metateatral barroco. La pintura en el teatro, axis de la comedia, puede ser espejo que duplica el ser o cristalengañosamente transparente, político, cuando el retratado es Alejandro, cuyo poderío convierte al mundo en "línea de su imperio". Parafraseando a Diógenes, deus ex machina ydoble del dramaturgo, es forzoso que la ciencia, "contra los achaques del siglo" acuda al artificio del artificio teatral, esto es, al metateatro, para desenmascarar la paradojal trama del poder imperial de Felipe IV.
Resumo:
Esta propuesta de lectura de El extraño caso de los caballos blancos de Rosmersholm (2006), hasta ahora el último texto teatral publicado de Alfonso Sastre, requiere puntualizar el carácter ideológico nodal que atraviesa su voluminosa dramaturgia: un sostenido compromiso con la libertad del hombre como sujeto social y con la revolución socialista. Asimismo, es necesario realizar algunas precisiones acerca de la práctica de la reescritura que recorre la casi totalidad de su producción y la paralela reflexión del dramaturgo relativa a esta categoría escritural, diseminada en tratados teóricos y en la malla de sus textos dramáticos. De tal modo, la primera parte del trabajo establece las características de la reescritura sastreana, propone una sistematización de la misma y destaca un metatexto del dramaturgo, el de la "espiral dialéctica" clave para comprender el desenvolvimiento de de su (re)escritura, que no sigue un proceso rectilíneo, sino va trazando movimientos de reorganización circular. A partir de los antedichos presupuestos teóricos, la lectura El extraño caso de los caballos blancos de Rosmersholm se concentra en su entidad reescritural, como claramente lo establece su título, por lo cual se realiza un análisis contrastivo entre el texto sastreano y Rosmersholm de Ibsen. Así, puede concluirse que el lúdico drama policíaco, último episodio de la saga Los crímenes extraños, es una alucinante y compleja mise an abyme en que la cual diversas formalizaciones de reescritura y metateatro son punto de partida para homenajear a Ibsen y para constatar la vigencia del esperanzado anhelo de Alfonso Sastre para una efectiva paz mundial.
Resumo:
Mucho se ha escrito acerca de la fascinación de Calderón por la pintura, como lo prueban suDeposición en defensa de aquel arte y de sus hacedores, las tramoyas y grandiosas escenografías en los montajes de su teatro palaciego y la incorporación de diversas técnicas de visualización pictórica en la escritura de sus comedias, tal como sucede en Darlo todo y no dar nada (1651). Los cuatro retratos materialmente existentes en su realización escénicainvolucran a Alejandro Magno, Apeles y Campaspe y comprometen la decisiva intervención del filósofo Diógenes, contrafigura del Príncipe. Pero los retratos -más allá de su funciónexplícita en la trama de la comedia- se erigen en claves visualizadoras de las antinomiasrealidad/artificio, verdad/ trampantojo. Estos espejos abreviados del sentido profundo de la comedia, simultáneamente refieren elípticamente al presente histórico del lector/espectadordel Seiscientos y expresan una tendencia innovadora dentro del espectro metateatral barroco. La pintura en el teatro, axis de la comedia, puede ser espejo que duplica el ser o cristalengañosamente transparente, político, cuando el retratado es Alejandro, cuyo poderío convierte al mundo en "línea de su imperio". Parafraseando a Diógenes, deus ex machina ydoble del dramaturgo, es forzoso que la ciencia, "contra los achaques del siglo" acuda al artificio del artificio teatral, esto es, al metateatro, para desenmascarar la paradojal trama del poder imperial de Felipe IV.