9 resultados para Akhenaton, King of Egypt
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
En los primeros tres versos de Helena, Eurípides presenta las dos principales novedades argumentales respecto del tema: la esposa de Menelao se presenta ante los ojos de los espectadores en el ignoto Egipto y el personaje no es la mujer fatal de tantas obras, la princesa dominante y altanera orgullosa de su belleza y de la predilección de la que goza, sino que se ha convertido en una humilde suplicante, postrada ante una tumba para pedir la protección de los dioses, ya que quiere mantenerse intacta ante los reclamos matrimoniales de Teoclimeno, el nuevo rey egipcio. Geografía y escenografía jugarán un papel preponderante en la intencionalidad poética, y en este contraste de espacios y de tiempos cargados de sentido metafórico se terminará de dibujar el sentido de la tragedia: vida y muerte, juventud y vejez, verdad y apariencia, nombre y realidad; pero también la isla de Faros que está frente a Egipto, las islas en las que naufragaron tantos héroes griegos y la isla situada en frente de Atenas; también el pasado mítico de Helena y el futuro cultual de Atenas: todo se divide y contrasta armónicamente en Helena.
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En los primeros tres versos de Helena, Eurípides presenta las dos principales novedades argumentales respecto del tema: la esposa de Menelao se presenta ante los ojos de los espectadores en el ignoto Egipto y el personaje no es la mujer fatal de tantas obras, la princesa dominante y altanera orgullosa de su belleza y de la predilección de la que goza, sino que se ha convertido en una humilde suplicante, postrada ante una tumba para pedir la protección de los dioses, ya que quiere mantenerse intacta ante los reclamos matrimoniales de Teoclimeno, el nuevo rey egipcio. Geografía y escenografía jugarán un papel preponderante en la intencionalidad poética, y en este contraste de espacios y de tiempos cargados de sentido metafórico se terminará de dibujar el sentido de la tragedia: vida y muerte, juventud y vejez, verdad y apariencia, nombre y realidad; pero también la isla de Faros que está frente a Egipto, las islas en las que naufragaron tantos héroes griegos y la isla situada en frente de Atenas; también el pasado mítico de Helena y el futuro cultual de Atenas: todo se divide y contrasta armónicamente en Helena.
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En los primeros tres versos de Helena, Eurípides presenta las dos principales novedades argumentales respecto del tema: la esposa de Menelao se presenta ante los ojos de los espectadores en el ignoto Egipto y el personaje no es la mujer fatal de tantas obras, la princesa dominante y altanera orgullosa de su belleza y de la predilección de la que goza, sino que se ha convertido en una humilde suplicante, postrada ante una tumba para pedir la protección de los dioses, ya que quiere mantenerse intacta ante los reclamos matrimoniales de Teoclimeno, el nuevo rey egipcio. Geografía y escenografía jugarán un papel preponderante en la intencionalidad poética, y en este contraste de espacios y de tiempos cargados de sentido metafórico se terminará de dibujar el sentido de la tragedia: vida y muerte, juventud y vejez, verdad y apariencia, nombre y realidad; pero también la isla de Faros que está frente a Egipto, las islas en las que naufragaron tantos héroes griegos y la isla situada en frente de Atenas; también el pasado mítico de Helena y el futuro cultual de Atenas: todo se divide y contrasta armónicamente en Helena.
Resumo:
Teseo aparece en tres tragedias como el importante rey de Atenas, que viene a socorrer, figura bien consolidada miticamente desde el siglo VI A.C. En Heracles de Euripídes y en Edipo en Colono de Sófocles, él aparece en la escena para socorrer dos grandes héroes, Heracles y Edipo, y en las condiciones penosas en las cuales estos encuentros ocurren, sobresale una profunda identificación entre los dos héroes - Teseo y Heracles, en una tragedia, y Teseo y Edipo en la otra - identificación en la grandeza humana y en el sufrimiento. Sin embargo este trabajo trata de la tercera tragedia, Las Suplicantes de Eurípides, en la cual Teseo es llamado a socorrer a Adrasto. Pero aquí nada aproxima a los dos, no hay ninguna afinidad. Adrasto es representado como una persona común, desprovisto de su honra del pasado y que sucumbe a la desgracia, puesto que ésta es atribuida a su insensatez.
Resumo:
En la segunda mitad del siglo IV a. C. Roma ocupa la Italia central y se orienta al dominio de la región meridional en colisión posible con griegos y cartagineses; su influjo se extiende incluso al Jónico cuando varias ciudades de la Magna Grecia solicitan su protección, no así Tarento, que al anclar una escuadra romana en su puerto, reaccionó atacando las naves y una guarnición romana próxima. Tarento, ante una guerra inevitable, pidió apoyo al rey Pirro de Epiro, quien vio la oportunidad de extender hacia occidente las conquistas que Alejandro dejó inconclusas; su invasión de Italia generó fuerte resistencia, pero no le impidió victorias costosas ni su avance hacia el norte; propuso por intermedio de un embajador la rendición y condiciones gravosas para los romanos que estuvieron a punto de ceder. Allí surge Appio Claudia el Ciego, anciano senador ya retirado, que con un discurso breve, preciso y muy logrado produjo un giro en las decisiones de los patricios. Analizamos el discurso conservado por Plutarco en la Vida de Pirro y lo ubicamos dentro de su contexto histórico y político; gracias a él, Roma conservó sus fronteras itálicas y preparó su futura expansión.
Resumo:
Teseo aparece en tres tragedias como el importante rey de Atenas, que viene a socorrer, figura bien consolidada miticamente desde el siglo VI A.C. En Heracles de Euripídes y en Edipo en Colono de Sófocles, él aparece en la escena para socorrer dos grandes héroes, Heracles y Edipo, y en las condiciones penosas en las cuales estos encuentros ocurren, sobresale una profunda identificación entre los dos héroes - Teseo y Heracles, en una tragedia, y Teseo y Edipo en la otra - identificación en la grandeza humana y en el sufrimiento. Sin embargo este trabajo trata de la tercera tragedia, Las Suplicantes de Eurípides, en la cual Teseo es llamado a socorrer a Adrasto. Pero aquí nada aproxima a los dos, no hay ninguna afinidad. Adrasto es representado como una persona común, desprovisto de su honra del pasado y que sucumbe a la desgracia, puesto que ésta es atribuida a su insensatez.
Resumo:
En la segunda mitad del siglo IV a. C. Roma ocupa la Italia central y se orienta al dominio de la región meridional en colisión posible con griegos y cartagineses; su influjo se extiende incluso al Jónico cuando varias ciudades de la Magna Grecia solicitan su protección, no así Tarento, que al anclar una escuadra romana en su puerto, reaccionó atacando las naves y una guarnición romana próxima. Tarento, ante una guerra inevitable, pidió apoyo al rey Pirro de Epiro, quien vio la oportunidad de extender hacia occidente las conquistas que Alejandro dejó inconclusas; su invasión de Italia generó fuerte resistencia, pero no le impidió victorias costosas ni su avance hacia el norte; propuso por intermedio de un embajador la rendición y condiciones gravosas para los romanos que estuvieron a punto de ceder. Allí surge Appio Claudia el Ciego, anciano senador ya retirado, que con un discurso breve, preciso y muy logrado produjo un giro en las decisiones de los patricios. Analizamos el discurso conservado por Plutarco en la Vida de Pirro y lo ubicamos dentro de su contexto histórico y político; gracias a él, Roma conservó sus fronteras itálicas y preparó su futura expansión.
Resumo:
Teseo aparece en tres tragedias como el importante rey de Atenas, que viene a socorrer, figura bien consolidada miticamente desde el siglo VI A.C. En Heracles de Euripídes y en Edipo en Colono de Sófocles, él aparece en la escena para socorrer dos grandes héroes, Heracles y Edipo, y en las condiciones penosas en las cuales estos encuentros ocurren, sobresale una profunda identificación entre los dos héroes - Teseo y Heracles, en una tragedia, y Teseo y Edipo en la otra - identificación en la grandeza humana y en el sufrimiento. Sin embargo este trabajo trata de la tercera tragedia, Las Suplicantes de Eurípides, en la cual Teseo es llamado a socorrer a Adrasto. Pero aquí nada aproxima a los dos, no hay ninguna afinidad. Adrasto es representado como una persona común, desprovisto de su honra del pasado y que sucumbe a la desgracia, puesto que ésta es atribuida a su insensatez.
Resumo:
En la segunda mitad del siglo IV a. C. Roma ocupa la Italia central y se orienta al dominio de la región meridional en colisión posible con griegos y cartagineses; su influjo se extiende incluso al Jónico cuando varias ciudades de la Magna Grecia solicitan su protección, no así Tarento, que al anclar una escuadra romana en su puerto, reaccionó atacando las naves y una guarnición romana próxima. Tarento, ante una guerra inevitable, pidió apoyo al rey Pirro de Epiro, quien vio la oportunidad de extender hacia occidente las conquistas que Alejandro dejó inconclusas; su invasión de Italia generó fuerte resistencia, pero no le impidió victorias costosas ni su avance hacia el norte; propuso por intermedio de un embajador la rendición y condiciones gravosas para los romanos que estuvieron a punto de ceder. Allí surge Appio Claudia el Ciego, anciano senador ya retirado, que con un discurso breve, preciso y muy logrado produjo un giro en las decisiones de los patricios. Analizamos el discurso conservado por Plutarco en la Vida de Pirro y lo ubicamos dentro de su contexto histórico y político; gracias a él, Roma conservó sus fronteras itálicas y preparó su futura expansión.