9 resultados para Agricultural Wage Employment
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Históricamente la captación estadística del empleo agropecuario (y más específicamente del empleo asalariado agropecuario) ha presentado una serie de problemas y limitaciones para las fuentes de datos tradicionales. Los elevados niveles de transitoriedad, estacionalidad, no registro e informalidad han tenido como consecuencia una serie de dificultades en su cuantificación por medio de las fuentes censales y muestrales tradicionales. Los procesos más recientes que atraviesan a esta fracción social (urbanización, acortamiento de ciclos productivos y ocupacionales, disminución de requerimientos de fuerza de trabajo por la mecanización de ciertas cosechas, etc.) parecen haber incrementado dichas dificultades. Trabajos previos realizados demuestran que los censos de población y agropecuarios arrojan diferentes resultados en la cuantificación de los asalariados del sector. Se presenta en este documento un análisis comparado de los resultados obtenidos en Argentina, por el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2001 y el Censo Nacional Agropecuario de 2002. El objetivo buscado es realizar una aproximación a las diferentes cifras de asalariados en el agro que arrojan ambos relevamientos en todos los departamentos del país. A su vez, se intentará vincular dichas diferencias con los distintos territorios y distintas estructuras sociales y agrarias, buscando descubrir si permiten aportar a la explicación de aquellos resultados divergentes. Para ello se confeccionó una base de datos del total del país, desagregada a nivel provincial y departamental (máximo nivel de desagregación permitida por las fuentes publicadas) de la cantidad total de asalariados agropecuarios y diversos indicadores de la estructura social y agraria (cantidad de explotaciones pobres, niveles de urbanización, distribución de la tierra, etc.).
Resumo:
Históricamente la captación estadística del empleo agropecuario (y más específicamente del empleo asalariado agropecuario) ha presentado una serie de problemas y limitaciones para las fuentes de datos tradicionales. Los elevados niveles de transitoriedad, estacionalidad, no registro e informalidad han tenido como consecuencia una serie de dificultades en su cuantificación por medio de las fuentes censales y muestrales tradicionales. Los procesos más recientes que atraviesan a esta fracción social (urbanización, acortamiento de ciclos productivos y ocupacionales, disminución de requerimientos de fuerza de trabajo por la mecanización de ciertas cosechas, etc.) parecen haber incrementado dichas dificultades. Trabajos previos realizados demuestran que los censos de población y agropecuarios arrojan diferentes resultados en la cuantificación de los asalariados del sector. Se presenta en este documento un análisis comparado de los resultados obtenidos en Argentina, por el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2001 y el Censo Nacional Agropecuario de 2002. El objetivo buscado es realizar una aproximación a las diferentes cifras de asalariados en el agro que arrojan ambos relevamientos en todos los departamentos del país. A su vez, se intentará vincular dichas diferencias con los distintos territorios y distintas estructuras sociales y agrarias, buscando descubrir si permiten aportar a la explicación de aquellos resultados divergentes. Para ello se confeccionó una base de datos del total del país, desagregada a nivel provincial y departamental (máximo nivel de desagregación permitida por las fuentes publicadas) de la cantidad total de asalariados agropecuarios y diversos indicadores de la estructura social y agraria (cantidad de explotaciones pobres, niveles de urbanización, distribución de la tierra, etc.).
Resumo:
Históricamente la captación estadística del empleo agropecuario (y más específicamente del empleo asalariado agropecuario) ha presentado una serie de problemas y limitaciones para las fuentes de datos tradicionales. Los elevados niveles de transitoriedad, estacionalidad, no registro e informalidad han tenido como consecuencia una serie de dificultades en su cuantificación por medio de las fuentes censales y muestrales tradicionales. Los procesos más recientes que atraviesan a esta fracción social (urbanización, acortamiento de ciclos productivos y ocupacionales, disminución de requerimientos de fuerza de trabajo por la mecanización de ciertas cosechas, etc.) parecen haber incrementado dichas dificultades. Trabajos previos realizados demuestran que los censos de población y agropecuarios arrojan diferentes resultados en la cuantificación de los asalariados del sector. Se presenta en este documento un análisis comparado de los resultados obtenidos en Argentina, por el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2001 y el Censo Nacional Agropecuario de 2002. El objetivo buscado es realizar una aproximación a las diferentes cifras de asalariados en el agro que arrojan ambos relevamientos en todos los departamentos del país. A su vez, se intentará vincular dichas diferencias con los distintos territorios y distintas estructuras sociales y agrarias, buscando descubrir si permiten aportar a la explicación de aquellos resultados divergentes. Para ello se confeccionó una base de datos del total del país, desagregada a nivel provincial y departamental (máximo nivel de desagregación permitida por las fuentes publicadas) de la cantidad total de asalariados agropecuarios y diversos indicadores de la estructura social y agraria (cantidad de explotaciones pobres, niveles de urbanización, distribución de la tierra, etc.).
Resumo:
Las transformaciones socio-económicas, políticas y gremiales acaecidas a fines de los '70 inauguraron un período desfavorable para las condiciones de trabajo de los obreros agrícolas. Se desarrolló una tendencia hacia la disminución de los tiempos requeridos por cada tarea, la discontinuación del proceso productivo, la estacionalización de la demanda de empleo y una mayor especialización de la fuerza de trabajo. La fragmentación extrema del proceso productivo derivó así en el astillamiento del ciclo laboral de los trabajadores en términos de ingresos y de empleadores. En este contexto, fueron logrando imponerse y naturalizarse distintas formas y niveles de remuneración para cada una de las tareas agrícolas, aun en los casos en que un trabajador las realizara todas para un mismo patrón como peón permanente, y singularmente en los casos de los obreros temporarios que se enfrentan a distintos empleadores para desarrollar cada una de las labores con las que construyen su ciclo laboral. Nos proponemos analizar el rol que la combinación de estas formas y niveles salariales ha venido cumpliendo para el abaratamiento de la fuerza de trabajo agrícola en su conjunto, así como en su estímulo a una mayor productividad y en la frustración de conflictos abiertos o a gran escala entre esta fracción de la clase obrera rural y sus patrones, a pesar de las condiciones de trabajo desfavorables que verificamos en este estudio
Resumo:
Hasta mediados del siglo XX, las familias campesinas mapuches obtenían la mayor parte de sus ingresos de la agricultura. Hoy las fuentes de ingresos se han diversificado, incorporando salarios, transferencias gubernamentales y actividades no agrarias. Con datos aportados por una encuesta de ingresos, se analizan las estrategias de generación de ingresos de familias mapuches localizadas en zonas peri-urbanas de la comuna de Temuco, relacionando la estructura de ingresos con características de las familias y de las fincas. Los resultados muestran la importancia que aún tiene la agricultura en familias cuya fuerza de trabajo sólo logra insertarse en empleos temporales de bajos salarios
Resumo:
Hasta mediados del siglo XX, las familias campesinas mapuches obtenían la mayor parte de sus ingresos de la agricultura. Hoy las fuentes de ingresos se han diversificado, incorporando salarios, transferencias gubernamentales y actividades no agrarias. Con datos aportados por una encuesta de ingresos, se analizan las estrategias de generación de ingresos de familias mapuches localizadas en zonas peri-urbanas de la comuna de Temuco, relacionando la estructura de ingresos con características de las familias y de las fincas. Los resultados muestran la importancia que aún tiene la agricultura en familias cuya fuerza de trabajo sólo logra insertarse en empleos temporales de bajos salarios
Resumo:
Las transformaciones socio-económicas, políticas y gremiales acaecidas a fines de los '70 inauguraron un período desfavorable para las condiciones de trabajo de los obreros agrícolas. Se desarrolló una tendencia hacia la disminución de los tiempos requeridos por cada tarea, la discontinuación del proceso productivo, la estacionalización de la demanda de empleo y una mayor especialización de la fuerza de trabajo. La fragmentación extrema del proceso productivo derivó así en el astillamiento del ciclo laboral de los trabajadores en términos de ingresos y de empleadores. En este contexto, fueron logrando imponerse y naturalizarse distintas formas y niveles de remuneración para cada una de las tareas agrícolas, aun en los casos en que un trabajador las realizara todas para un mismo patrón como peón permanente, y singularmente en los casos de los obreros temporarios que se enfrentan a distintos empleadores para desarrollar cada una de las labores con las que construyen su ciclo laboral. Nos proponemos analizar el rol que la combinación de estas formas y niveles salariales ha venido cumpliendo para el abaratamiento de la fuerza de trabajo agrícola en su conjunto, así como en su estímulo a una mayor productividad y en la frustración de conflictos abiertos o a gran escala entre esta fracción de la clase obrera rural y sus patrones, a pesar de las condiciones de trabajo desfavorables que verificamos en este estudio
Resumo:
Hasta mediados del siglo XX, las familias campesinas mapuches obtenían la mayor parte de sus ingresos de la agricultura. Hoy las fuentes de ingresos se han diversificado, incorporando salarios, transferencias gubernamentales y actividades no agrarias. Con datos aportados por una encuesta de ingresos, se analizan las estrategias de generación de ingresos de familias mapuches localizadas en zonas peri-urbanas de la comuna de Temuco, relacionando la estructura de ingresos con características de las familias y de las fincas. Los resultados muestran la importancia que aún tiene la agricultura en familias cuya fuerza de trabajo sólo logra insertarse en empleos temporales de bajos salarios
Resumo:
Las transformaciones socio-económicas, políticas y gremiales acaecidas a fines de los '70 inauguraron un período desfavorable para las condiciones de trabajo de los obreros agrícolas. Se desarrolló una tendencia hacia la disminución de los tiempos requeridos por cada tarea, la discontinuación del proceso productivo, la estacionalización de la demanda de empleo y una mayor especialización de la fuerza de trabajo. La fragmentación extrema del proceso productivo derivó así en el astillamiento del ciclo laboral de los trabajadores en términos de ingresos y de empleadores. En este contexto, fueron logrando imponerse y naturalizarse distintas formas y niveles de remuneración para cada una de las tareas agrícolas, aun en los casos en que un trabajador las realizara todas para un mismo patrón como peón permanente, y singularmente en los casos de los obreros temporarios que se enfrentan a distintos empleadores para desarrollar cada una de las labores con las que construyen su ciclo laboral. Nos proponemos analizar el rol que la combinación de estas formas y niveles salariales ha venido cumpliendo para el abaratamiento de la fuerza de trabajo agrícola en su conjunto, así como en su estímulo a una mayor productividad y en la frustración de conflictos abiertos o a gran escala entre esta fracción de la clase obrera rural y sus patrones, a pesar de las condiciones de trabajo desfavorables que verificamos en este estudio