6 resultados para 2003.5 MINIMUM

em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina


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El objetivo del presente artículo es identificar las principales características y tendencias del trabajo precario en el Gran La Plata considerando la dinámica económica nacional actual. Tomando como parámetro el empleo pleno, pueden identificarse distintos grados de precariedad según la carencia de los atributos que caracterizan dicha plenitud. Existiría así una gradación de situaciones, con una referencia máxima en el empleo pleno hasta una mínima en el desempleo absoluto. El análisis partió de procesamientos propios de datos brindados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Abarca el período comprendido entre el segundo semestre de 2003 y el primero del 2004, debido a que tras la reformulación EPH sólo se dispone a la fecha de información específica de ese período. Los resultados del trabajo realizado dan cuenta de que, en la región, los trabajadores precarios representan el 39,3 de la PEA en el primer semestre de 2004. Si se suma el sector de los desocupados, la Población con Problemas de Empleo supera el 50 y muestra la presión que ejercen sobre el mercado laboral los subocupados demandantes. En el sector estatal, el 16,4 de los empleados están precarizados. Si se suman los beneficiarios de planes de empleo la cifra se eleva al 34. En el sector privado, el empleo precario comprende al 54 de sus trabajadores. Respecto a la evolución de los ingresos aun en los grupos de ocupados que mejoraron su capacidad de consumo entre 2003 y 2004, los niveles de ingresos alcanzados se hallan muy por debajo de los que percibían antes de la devaluación de 2002. Los principales aportes del trabajo consisten en la identificación, cuantificación y caracterización del empleo precario en la región en la etapa post-devaluación, sobre el análisis de la Base Usuaria de la EPH.

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Este artículo se ocupa del empleo de bajos ingresos (EBI), entendiéndose por tal al trabajo asalariado cuya remuneración se sitúa por debajo de determinados umbrales. Los umbrales considerados aquí fueron el Salario Mínimo Vital y Móvil y la mitad del ingreso promedio de los trabajadores asalariados de jornada completa. Con datos de la Encuesta Permanente de Hogares de la Argentina para el período 2003-2010, se ha determinado la magnitud del EBI, las diferencias entre las ciudades cubiertas por la encuesta, la asociación del EBI con otras variables y, por último, sus microdeterminantes. Entre las conclusiones más relevantes se pueden mencionar las siguientes: el EBI afecta, en todo el país, a un rango que va del 16 al 26 de los trabajadores asalariados; es muy dispar por ciudad de residencia; está fuertemente asociado a la incidencia del trabajo no registrado; y, a pesar del fuerte aumento de la registración entre 2003 y 2010, no ha cedido en la misma proporción que la informalidad.

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El objetivo del presente artículo es identificar las principales características y tendencias del trabajo precario en el Gran La Plata considerando la dinámica económica nacional actual. Tomando como parámetro el empleo pleno, pueden identificarse distintos grados de precariedad según la carencia de los atributos que caracterizan dicha plenitud. Existiría así una gradación de situaciones, con una referencia máxima en el empleo pleno hasta una mínima en el desempleo absoluto. El análisis partió de procesamientos propios de datos brindados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Abarca el período comprendido entre el segundo semestre de 2003 y el primero del 2004, debido a que tras la reformulación EPH sólo se dispone a la fecha de información específica de ese período. Los resultados del trabajo realizado dan cuenta de que, en la región, los trabajadores precarios representan el 39,3 de la PEA en el primer semestre de 2004. Si se suma el sector de los desocupados, la Población con Problemas de Empleo supera el 50 y muestra la presión que ejercen sobre el mercado laboral los subocupados demandantes. En el sector estatal, el 16,4 de los empleados están precarizados. Si se suman los beneficiarios de planes de empleo la cifra se eleva al 34. En el sector privado, el empleo precario comprende al 54 de sus trabajadores. Respecto a la evolución de los ingresos aun en los grupos de ocupados que mejoraron su capacidad de consumo entre 2003 y 2004, los niveles de ingresos alcanzados se hallan muy por debajo de los que percibían antes de la devaluación de 2002. Los principales aportes del trabajo consisten en la identificación, cuantificación y caracterización del empleo precario en la región en la etapa post-devaluación, sobre el análisis de la Base Usuaria de la EPH.

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