6 resultados para 1153
em Memoria Académica - FaHCE, UNLP - Argentina
Resumo:
Durante la temprana modernidad parte de los pobres fueron marginados y criminalizados debido a que no se insertaban en el mercado laboral, motivo que condujo a que fueran instigados al trabajo compulsivamente. La falta de especialización de estos hombres, así como su carácter urbano, fueron factores que contribuyeron a su inserción en diversas ocupaciones de servicio. Los criados no eran económicamente productivos, sino que su función tenía sentido en el marco socio-cultural, ya que servían a la reproducción de status de sus amos. Este tipo de actividades fueron ampliamente descriptas en el corpus de novelas que compone el género de la picaresca española, en el cual podemos observar un retrato sobre cómo imaginaron los literatos -que refractaron en sus obras una concepción social- las prácticas de los servidores. El Guzmán de Alfarache ilustra, a través de las sucesivas ocupaciones de servicio en que se emplea el protagonista, las formas de socialización que existían entre los mozos en el espacio doméstico, donde reproducían las conductas marginales en el marco de socialización "no marginal" que les era impuesto. El análisis que proponemos pretende indagar acerca de este problema en la crítica ilustración realizada por Mateo Alemán en El Guzmán...
Resumo:
Este estudio se propone describir, analizar y comprender el proceso de formación de sociólogos y sociólogas en la carrera de Sociología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata. Para ello, describe la vida cotidiana de algunos de sus estudiantes, docentes y graduados en sus relaciones con actores de otras carreras de la misma institución, con los que comparten espacios, grupos y vínculos en la Facultad y, en algunos casos, más allá de ella. La investigación busca dar cuenta de lo cotidiano como dimensión constitutiva de los procesos educativos en la universidad, haciendo foco en las prácticas y las relaciones sociales que se construyen en la institución, el papel del conocimiento académico y la presencia de otros saberes en la definición de los procesos de formación. La indagación fue realizada desde un enfoque etnográfico, apuntando a reconstruir las prácticas en una escala local e incluyendo la perspectiva de los actores que las practican e intervienen. Este enfoque permitió mirar prácticas y relaciones en lo local para comprender el proceso de formación de sociólogos y sociólogas, entendido no simplemente como la transmisión/adquisición de conocimientos y habilidades sino como la incorporación a un grupo social ?mirado como comunidad de práctica (Lave y Wenger, 1991)- a través de la propia participación en él. Fue posible indagar en la construcción de los sentidos construidos por diversos actores en torno a qué es ?ser sociólogo/a? y comprender la formación como un proceso en el que se aprende a participar en una comunidad profesional. A lo largo de los capítulos se analizan algunas formas de sociabilidad que atraviesan este proceso (asociadas a vínculos personales de amistad y parentesco y a dinámicas de confianza/desconfianza, identificación política y diferenciación jerárquica). Se describen también los diversos modos de militancia política que desarrollan los estudiantes y los saberes y relaciones que movilizan, vinculados a la participación en la comunidad. Se examinan algunas prácticas locales de lenguaje y de producción y circulación de un discurso sociológico legítimo, a través de las cuales se enseña y se aprende a hablar en clases de sociología y se sancionan prácticas y saberes legítimos e ilegítimos. El desarrollo de la etnografía permite establecer que el acceso al proceso de formación desde las dimensiones cotidianas que lo caracterizan es una vía de acceso relevante a una comprensión compleja de los procesos educativos que pone en marcha la universidad pública y sus articulaciones con otros espacios sociales, como la militancia política y el campo de inserción profesional
Resumo:
Este estudio se propone describir, analizar y comprender el proceso de formación de sociólogos y sociólogas en la carrera de Sociología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata. Para ello, describe la vida cotidiana de algunos de sus estudiantes, docentes y graduados en sus relaciones con actores de otras carreras de la misma institución, con los que comparten espacios, grupos y vínculos en la Facultad y, en algunos casos, más allá de ella. La investigación busca dar cuenta de lo cotidiano como dimensión constitutiva de los procesos educativos en la universidad, haciendo foco en las prácticas y las relaciones sociales que se construyen en la institución, el papel del conocimiento académico y la presencia de otros saberes en la definición de los procesos de formación. La indagación fue realizada desde un enfoque etnográfico, apuntando a reconstruir las prácticas en una escala local e incluyendo la perspectiva de los actores que las practican e intervienen. Este enfoque permitió mirar prácticas y relaciones en lo local para comprender el proceso de formación de sociólogos y sociólogas, entendido no simplemente como la transmisión/adquisición de conocimientos y habilidades sino como la incorporación a un grupo social ?mirado como comunidad de práctica (Lave y Wenger, 1991)- a través de la propia participación en él. Fue posible indagar en la construcción de los sentidos construidos por diversos actores en torno a qué es ?ser sociólogo/a? y comprender la formación como un proceso en el que se aprende a participar en una comunidad profesional. A lo largo de los capítulos se analizan algunas formas de sociabilidad que atraviesan este proceso (asociadas a vínculos personales de amistad y parentesco y a dinámicas de confianza/desconfianza, identificación política y diferenciación jerárquica). Se describen también los diversos modos de militancia política que desarrollan los estudiantes y los saberes y relaciones que movilizan, vinculados a la participación en la comunidad. Se examinan algunas prácticas locales de lenguaje y de producción y circulación de un discurso sociológico legítimo, a través de las cuales se enseña y se aprende a hablar en clases de sociología y se sancionan prácticas y saberes legítimos e ilegítimos. El desarrollo de la etnografía permite establecer que el acceso al proceso de formación desde las dimensiones cotidianas que lo caracterizan es una vía de acceso relevante a una comprensión compleja de los procesos educativos que pone en marcha la universidad pública y sus articulaciones con otros espacios sociales, como la militancia política y el campo de inserción profesional
Resumo:
Durante la temprana modernidad parte de los pobres fueron marginados y criminalizados debido a que no se insertaban en el mercado laboral, motivo que condujo a que fueran instigados al trabajo compulsivamente. La falta de especialización de estos hombres, así como su carácter urbano, fueron factores que contribuyeron a su inserción en diversas ocupaciones de servicio. Los criados no eran económicamente productivos, sino que su función tenía sentido en el marco socio-cultural, ya que servían a la reproducción de status de sus amos. Este tipo de actividades fueron ampliamente descriptas en el corpus de novelas que compone el género de la picaresca española, en el cual podemos observar un retrato sobre cómo imaginaron los literatos -que refractaron en sus obras una concepción social- las prácticas de los servidores. El Guzmán de Alfarache ilustra, a través de las sucesivas ocupaciones de servicio en que se emplea el protagonista, las formas de socialización que existían entre los mozos en el espacio doméstico, donde reproducían las conductas marginales en el marco de socialización "no marginal" que les era impuesto. El análisis que proponemos pretende indagar acerca de este problema en la crítica ilustración realizada por Mateo Alemán en El Guzmán...
Resumo:
Durante la temprana modernidad parte de los pobres fueron marginados y criminalizados debido a que no se insertaban en el mercado laboral, motivo que condujo a que fueran instigados al trabajo compulsivamente. La falta de especialización de estos hombres, así como su carácter urbano, fueron factores que contribuyeron a su inserción en diversas ocupaciones de servicio. Los criados no eran económicamente productivos, sino que su función tenía sentido en el marco socio-cultural, ya que servían a la reproducción de status de sus amos. Este tipo de actividades fueron ampliamente descriptas en el corpus de novelas que compone el género de la picaresca española, en el cual podemos observar un retrato sobre cómo imaginaron los literatos -que refractaron en sus obras una concepción social- las prácticas de los servidores. El Guzmán de Alfarache ilustra, a través de las sucesivas ocupaciones de servicio en que se emplea el protagonista, las formas de socialización que existían entre los mozos en el espacio doméstico, donde reproducían las conductas marginales en el marco de socialización "no marginal" que les era impuesto. El análisis que proponemos pretende indagar acerca de este problema en la crítica ilustración realizada por Mateo Alemán en El Guzmán...
Resumo:
Este estudio se propone describir, analizar y comprender el proceso de formación de sociólogos y sociólogas en la carrera de Sociología de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata. Para ello, describe la vida cotidiana de algunos de sus estudiantes, docentes y graduados en sus relaciones con actores de otras carreras de la misma institución, con los que comparten espacios, grupos y vínculos en la Facultad y, en algunos casos, más allá de ella. La investigación busca dar cuenta de lo cotidiano como dimensión constitutiva de los procesos educativos en la universidad, haciendo foco en las prácticas y las relaciones sociales que se construyen en la institución, el papel del conocimiento académico y la presencia de otros saberes en la definición de los procesos de formación. La indagación fue realizada desde un enfoque etnográfico, apuntando a reconstruir las prácticas en una escala local e incluyendo la perspectiva de los actores que las practican e intervienen. Este enfoque permitió mirar prácticas y relaciones en lo local para comprender el proceso de formación de sociólogos y sociólogas, entendido no simplemente como la transmisión/adquisición de conocimientos y habilidades sino como la incorporación a un grupo social ?mirado como comunidad de práctica (Lave y Wenger, 1991)- a través de la propia participación en él. Fue posible indagar en la construcción de los sentidos construidos por diversos actores en torno a qué es ?ser sociólogo/a? y comprender la formación como un proceso en el que se aprende a participar en una comunidad profesional. A lo largo de los capítulos se analizan algunas formas de sociabilidad que atraviesan este proceso (asociadas a vínculos personales de amistad y parentesco y a dinámicas de confianza/desconfianza, identificación política y diferenciación jerárquica). Se describen también los diversos modos de militancia política que desarrollan los estudiantes y los saberes y relaciones que movilizan, vinculados a la participación en la comunidad. Se examinan algunas prácticas locales de lenguaje y de producción y circulación de un discurso sociológico legítimo, a través de las cuales se enseña y se aprende a hablar en clases de sociología y se sancionan prácticas y saberes legítimos e ilegítimos. El desarrollo de la etnografía permite establecer que el acceso al proceso de formación desde las dimensiones cotidianas que lo caracterizan es una vía de acceso relevante a una comprensión compleja de los procesos educativos que pone en marcha la universidad pública y sus articulaciones con otros espacios sociales, como la militancia política y el campo de inserción profesional