112 resultados para Sintaxis
Resumo:
Partiendo de los estudios de la interfaz semántico-sintáctica de Ken Hale y Jay Keyser (1993, 1998) y Jaume Mateu i Fontanals (2000, 2002), asumimos que la estructura argumental determinante de la organización de la sintaxis oracional tiene su origen en constructos semánticos sintácticamente estructurados. Estos constructos definen relaciones configuracionales entre predicados primitivos y argumentos. Existe, por lo tanto, una relación de transparencia entre la semántica y la sintaxis, la cual permite definir el significado oracional en función tanto del contenido conceptual-intencional, opaco para la sintaxis, como del constructo semántico, transparente para la sintaxis. A diferencia de otras propuestas, que postulan un máximo de cuatro constructos semánticos básicos, como es el caso de Hale y Keyser, o de tres constructos semánticos básicos, como es el caso de Mateu i Fontanals, proponemos que la Gramática Universal define un máximo de sólo dos constructos semánticos básicos, uno espacial y uno causativo, los cuales, por recursividad, darían origen a todas las configuraciones sintácticas de cualquier lengua natural. En un sistema lingüístico como el de la Morfología Distribuida, los constructos semánticos así definidos formarían parte de una lista "A" presintáctica, conformada por morfemas abstractos, vg. sin matriz fonológica asociada, los cuales codifican tanto rasgos intencionales-funcionales de índole procedimental, vg. instrucciones sobre la asignación de referencia, como raíces semántico-conceptuales de índole nominal, vg. entidades conceptuales genéricas. Estos constructos, seleccionables por el sistema computacional, definen esqueletos configuracionales básicos que organizan el ensamble de los morfemas abstractos pertinentes a cada derivación. Este modelo, por lo tanto, define la conformación composicional de los apareamientos entre significado y forma, a partir de procesos computacionales previos a la inserción de las piezas de vocabulario. Ofrecemos evidencia morfosintáctica que probaría la pertinencia y la productividad de un sistema binario de constructos semánticos
Resumo:
El panorama que presenta nuestro país en lo que respecta a la multiplicidad de variedades lingüísticas coexistentes, actualmente incrementada por las migraciones, tanto internas como externas, constituye un desafío altamente motivador ; para los estudios del lenguaje. Dada la complejidad lingüística que reviste la situación mencionada, creemos relevante que se lleven a cabo múltiples y sucesivos abordajes de los distintos fenómenos observados. Uno de ellos lo ;constituye la variación de los tiempos de pasado, en especial, la coexistencia de los Perfectos Simple y Compuesto. En efecto, es conocido -aunque no exhaustivamente estudiado- el hecho de que en la variedad rioplatense hay un predominio del PS sobre el PC mientras que en la variedad de la región de Cuyo se favorece el uso del PC. Se suman otras variedades, producto de las migraciones actuales, como por ejemplo, la variedad del español de Bolivia. Este caso ;reviste un especial interés si consideramos la posibilidad de la transferencia de características ;de las lenguas de contacto quechua y aymara, propias de la región andina. Desde el marco teórico y metodológico propiciado por la Escuela Lingüística de Columbia (Diver1995; García 1995; Reid 1995; Martínez 2000, 2006, Mauder y Mart ;ínez 2007) es nuestro interés investigar en qué medida los procesos de variación lingüística responden a necesidades comunicativas y constituyen el síntoma de la perspectiva cognitiva de los usuarios de la lengua. En este sentido, ;consideramos que los resultados de esta investigación podrán contribuir a dicha perspectiva teórica que contempla la motivación semánticopragmática de la sintaxis y la relación entre la gramática y el uso de la lengua
Resumo:
En el marco de la gramática contrastiva entre inglés y castellano, asumimos la perspectiva generativista, según la cual la sintaxis humana resulta de procesos derivacionales que combinan, por medio de mecanismos innatos, elementos capaces de codificar significados primitivos. Trabajamos con datos, ya sea reales o inventados, que ilustran los distintos tipos de oraciones ?gramaticales? posibles en una lengua natural. Nos centramos en la noción de ?ergatividad?, utilizada por distintas teorías para explicar fenómenos sintácticos y semánticos no siempre coincidentes. Desde el Funcionalismo/Cognitivismo norteamericano, Scott DeLancey (2001) compara distintas lenguas y distingue morfológicamente los sujetos ?agentivos? en estructuras causadas de los sujetos ?afectados? en estructuras no causadas. Según la Lingüística Sistémica Funcional (Halliday 1985, 2004), la ergatividad abarca, no sólo la presencia o ausencia de Causa en un proceso particular, sino también la relación causal que vincula distintos procesos entre sí. El esquema ergativo de Halliday incluye, además de pares constituidos por eventos de cambio de estado no causados y de causa externa, eventos inergativos de causa externa, y eventos transitivos instigados por otro proceso, expresado lingüísticamente o bien inferido. Desde la perspectiva de la Semántica Relacional (Mateu, 2002), reducimos el número de ?constructos primitivos? disponibles de tres a dos. Consideramos dos alternancias: la ergativo-transitiva y la causa interna/externa con inergativos. No vinculamos ni sintáctica ni derivacionalmente las construcciones transitivas con los eventos inferidos que las instigan. Justificamos la relación derivacional que vincula las construcciones pasivas estáticas con las construcciones ergativas de verbos naturalmente alternantes, por un lado, y, con las construcciones transitivas de verbos de ?locatum? y de inergativos, por el otro. Reanalizamos, respecto de la bibliografía canónica, la naturaleza del clítico ?se? en las construcciones ergativas españolas. Este análisis orienta de manera teórica el abordaje de las construcciones pertinentes, y ofrece equivalencias posibles que pueden resultar útiles para la traducción
Resumo:
Partiendo de los estudios de la interfaz semántico-sintáctica de Ken Hale y Jay Keyser (1993, 1998) y Jaume Mateu i Fontanals (2000, 2002), asumimos que la estructura argumental determinante de la organización de la sintaxis oracional tiene su origen en constructos semánticos sintácticamente estructurados. Estos constructos definen relaciones configuracionales entre predicados primitivos y argumentos. Existe, por lo tanto, una relación de transparencia entre la semántica y la sintaxis, la cual permite definir el significado oracional en función tanto del contenido conceptual-intencional, opaco para la sintaxis, como del constructo semántico, transparente para la sintaxis. A diferencia de otras propuestas, que postulan un máximo de cuatro constructos semánticos básicos, como es el caso de Hale y Keyser, o de tres constructos semánticos básicos, como es el caso de Mateu i Fontanals, proponemos que la Gramática Universal define un máximo de sólo dos constructos semánticos básicos, uno espacial y uno causativo, los cuales, por recursividad, darían origen a todas las configuraciones sintácticas de cualquier lengua natural. En un sistema lingüístico como el de la Morfología Distribuida, los constructos semánticos así definidos formarían parte de una lista "A" presintáctica, conformada por morfemas abstractos, vg. sin matriz fonológica asociada, los cuales codifican tanto rasgos intencionales-funcionales de índole procedimental, vg. instrucciones sobre la asignación de referencia, como raíces semántico-conceptuales de índole nominal, vg. entidades conceptuales genéricas. Estos constructos, seleccionables por el sistema computacional, definen esqueletos configuracionales básicos que organizan el ensamble de los morfemas abstractos pertinentes a cada derivación. Este modelo, por lo tanto, define la conformación composicional de los apareamientos entre significado y forma, a partir de procesos computacionales previos a la inserción de las piezas de vocabulario. Ofrecemos evidencia morfosintáctica que probaría la pertinencia y la productividad de un sistema binario de constructos semánticos
Resumo:
En el presente trabajo, se analizan los factores que intervienen en la interpretación de enunciados asumiendo que, en tanto proceso, la interpretación supone la interacción de distintos sistemas modulares de la mente: La Facultad del Lenguaje (FdeL), y los sistemas sensorio-motriz (SM) y conceptual-intencional (CI). Este último incluye mecanismos para la elaboración de representaciones conceptuales (C) y mecanismos inferenciales involucrados más globalmente en la fijación de estados intencionales (I). Estos sistemas externos a la Facultad del Lenguaje imponen restricciones de manera tal que los núcleos de información que llegan a las interfaces sean legibles por los sistemas SM y CI (Chomsky, 1995-2008). En este sentido, entender la interpretación como proceso conlleva atender a la relación entre los aspectos puramente lingüísticos (sintaxis, semántica), los prosódicos, y los inferenciales (pragmática). En este trabajo, se busca comprender el funcionamiento de aquellos elementos del sistema lingüístico que propician la obtención de los supuestos necesarios para llevar a cabo ese proceso. ;Adoptando un paralelismo entre las categorías sintácticas y las semánticas postuladas en el relevantismo, se intenta dilucidar cómo actúa la variada evidencia lingüística que provee un H en la comunicación, de modo que un O puede arribar a alguna hipótesis del 'significado de H'. A partir del análisis de distintos enunciados, se explora el alcance de ese paralelismo y se llega a una caracterización tentativa del proceso de interpretación. Finalmente, siguiendo ideas de distintos autores, se propone concebir la interfaz FdeL-CI a partir de pares primitivos de información, que son relevantes a todos los sistemas cognitivos involucrados en la comunicación
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En el presente trabajo, se analizan los factores que intervienen en la interpretación de enunciados asumiendo que, en tanto proceso, la interpretación supone la interacción de distintos sistemas modulares de la mente: La Facultad del Lenguaje (FdeL), y los sistemas sensorio-motriz (SM) y conceptual-intencional (CI). Este último incluye mecanismos para la elaboración de representaciones conceptuales (C) y mecanismos inferenciales involucrados más globalmente en la fijación de estados intencionales (I). Estos sistemas externos a la Facultad del Lenguaje imponen restricciones de manera tal que los núcleos de información que llegan a las interfaces sean legibles por los sistemas SM y CI (Chomsky, 1995-2008). En este sentido, entender la interpretación como proceso conlleva atender a la relación entre los aspectos puramente lingüísticos (sintaxis, semántica), los prosódicos, y los inferenciales (pragmática). En este trabajo, se busca comprender el funcionamiento de aquellos elementos del sistema lingüístico que propician la obtención de los supuestos necesarios para llevar a cabo ese proceso. ;Adoptando un paralelismo entre las categorías sintácticas y las semánticas postuladas en el relevantismo, se intenta dilucidar cómo actúa la variada evidencia lingüística que provee un H en la comunicación, de modo que un O puede arribar a alguna hipótesis del 'significado de H'. A partir del análisis de distintos enunciados, se explora el alcance de ese paralelismo y se llega a una caracterización tentativa del proceso de interpretación. Finalmente, siguiendo ideas de distintos autores, se propone concebir la interfaz FdeL-CI a partir de pares primitivos de información, que son relevantes a todos los sistemas cognitivos involucrados en la comunicación
Resumo:
En el presente trabajo, se analizan los factores que intervienen en la interpretación de enunciados asumiendo que, en tanto proceso, la interpretación supone la interacción de distintos sistemas modulares de la mente: La Facultad del Lenguaje (FdeL), y los sistemas sensorio-motriz (SM) y conceptual-intencional (CI). Este último incluye mecanismos para la elaboración de representaciones conceptuales (C) y mecanismos inferenciales involucrados más globalmente en la fijación de estados intencionales (I). Estos sistemas externos a la Facultad del Lenguaje imponen restricciones de manera tal que los núcleos de información que llegan a las interfaces sean legibles por los sistemas SM y CI (Chomsky, 1995-2008). En este sentido, entender la interpretación como proceso conlleva atender a la relación entre los aspectos puramente lingüísticos (sintaxis, semántica), los prosódicos, y los inferenciales (pragmática). En este trabajo, se busca comprender el funcionamiento de aquellos elementos del sistema lingüístico que propician la obtención de los supuestos necesarios para llevar a cabo ese proceso. ;Adoptando un paralelismo entre las categorías sintácticas y las semánticas postuladas en el relevantismo, se intenta dilucidar cómo actúa la variada evidencia lingüística que provee un H en la comunicación, de modo que un O puede arribar a alguna hipótesis del 'significado de H'. A partir del análisis de distintos enunciados, se explora el alcance de ese paralelismo y se llega a una caracterización tentativa del proceso de interpretación. Finalmente, siguiendo ideas de distintos autores, se propone concebir la interfaz FdeL-CI a partir de pares primitivos de información, que son relevantes a todos los sistemas cognitivos involucrados en la comunicación