256 resultados para Narrativa argentina
Resumo:
La narrativa de Enrique Wernicke (1915-1968) plasmada en las novelas La ribera (1955) y El agua (1968) muestra una notable construcción de los modos de representación de la relación entre memoria, subjetividad y experiencia que encarnan sus protagonistas. En dichos textos, la conciencia de los personajes principales se ve modificada por la alteración de su espacio, mediante la incidencia de fenómenos de la naturaleza tales como la creciente y la inundación. En ese sentido, los cambios en el vínculo y la aprehensión del ambiente que rodean al sujeto generan modificaciones profundas en la construcción de la subjetividad que resignifican no solo las circunstancias concomitantes al momento de la enunciación narrativa, sino también la revisión del pasado referido de las subjetividades que allí se construyen. Exponente destacado del realismo argentino, Wernicke se vale del agua, en tanto motivo con valores simbólicos diversos, plausible de ser inscripto en una serie de la literatura argentina que configura imaginarios del espacio de nuestro país, con peso propio en la construcción de nuestra identidad.
Resumo:
A la hora de abordar el tema de la Guerra Civil española (1936-1939) en la narrativa del País Vasco, es decir en la novela y en el relato, tengo presente que esta es una de las primeras aproximaciones extensas al tema y que, por ello, este trabajo puede padecer de algunas generalizaciones. El objetivo preferente consiste en fijar un primer esquema, con sus limitaciones, que contemple las posibilidades variadas que se han producido en la historia de nuestra literatura en lengua vasca. Se estudiarán varias modalidades genéricas del tema: la experiencia directa de la guerra, la novela alegórica, la autobiografía, la narrativa autobiográfica ficcionalizada, la memoria de los que no lucharon en la guerra y la nueva novela histórica, hasta desembocar en las últimas producciones de la llamada tercera generación. Y me apoyaré en algunos estudios sobre el tema que se han publicado en literaturas afines, como la gallega.
Resumo:
Narrar significa seleccionar la materia digna de ser referida y admitir huecos en la trama. En la tradición oral esos intersticios son colmados por el narrador, técnica que se conserva en las primeras novelas impresas. Cuando más tarde ni el autor ni el editor cumplen con esa tarea, el mismo lector se ve obligado a completar el texto sirviéndose de asociaciones propias que escapan al control del autor. Desde que la colocación de los capítulos se ha vuelto aleatoria como en Rayuela de Julio Cortázar los complementos imaginados por el lector para rellenar los intersticios resultan más individuales. Ese fenómeno se acentúa cuando los relatos son brevísimos y todos ofrecen contenidos diferentes como pasa en las antologías de microrrelatos o en ciertas novelas recientes. De acuerdo con la tendencia contemporánea a la ?fragmentación de una totalidad de sentido? recordada por Lauro Zavala a propósito del microrrelato, el lector de Bartleby y compañía por ejemplo se queda como abrumado por la diversidad de las anécdotas referidas y los huecos consecuentes en la narración. Ese fuego nutrido al que le expone Enrique Vila-Matas sugiere al lector un sinnúmero de asociaciones y lo transforman en co-autor
Resumo:
A partir de la tesis de que la literatura es el resultado de una construcción social de la realidad y de que lejos de buscar representar una realidad externa a su textualidad construye la propia, quisiera insistir en un asunto que si bien parte de esta visión, tiene otros fines que no se conforman con la descripción de las estructuras formales ni con el análisis de la participación del lector o la reconstrucción del contexto, sea de la obra en cuanto objeto cultural, sea del contexto de la historia contada en el mundo narrado. Para tal efecto, tendré como corpus la obra de tres autores (Tomás Segovia, Ignacio Solares y Enrique Serna), cuya escritura presenta un conjunto de características particulares de ciertas formas discursivas que bien podríamos reunir en torno al fenómeno de la transfiguración narrativa, al cual concibo, en principio, como un proceso de hibridación discursiva originado por el fenómeno de tensión y disolución narrativa al que le acompaña la existencia de un pensamiento teórico-literario encarnado en los pliegues del texto. El problema de la transfiguración narrativa es una suerte de vestíbulo que, considero, permite al lector ubicarse en punto que hace las veces de surtidor de perspectivas: obliga a un reconocimiento de la ausencia-presencia de las estrategias y figuras que intervienen como determinantes en las configuraciones narrativas, y sobre este análisis de la composición y estructura, reclama la incorporación de los otros elementos del texto que escapan al lente narratológico pero que, evidentemente, van expandiéndolo hacia otras esferas que exigen rebasar los lindes textuales.
Resumo:
Los Cuentos mexicanos (con pilón) de Max Aub, publicados en 1959, hacen explícita la relación del autor con el espacio en que transcurre su exilio. Sin embargo ese vínculo, que ya había despuntado en relatos anteriores, ha sido poco considerado por la crítica. El libro, en su mayor parte, fue leído a la luz de la estética realista; sin embargo, algunos de esos cuentos no se dejan clasificar bajo esa perspectiva. "La rama", "La censura", "La gran guerra" son narraciones que no parecen hablar del México que anuncia el título del libro. Así, nos encontramos ante el problemático caso de unos cuentos "mexicanos" que no refieren a México. Este trabajo considera el fenómeno y propone que la aparición del espacio del exilio está íntimamente vinculada con el cambio estético en la narrativa del autor. Max Aub abandona la adscripción estricta al realismo que había propuesto al iniciar el exilio, en la década del cuarenta, y recupera, a la vez, procedimientos propios de la vanguardia histórica en la que había participado. En particular, el caso del cuento "La censura" permite analizar un modo velado de la referencia, en donde emerge un decir que desestima la referencia directa y que, por medio de la alusión literaria, apunta no obstante a un espacio geográfico, político y social determinado.
Resumo:
Los dibujos y collages realizados por la escritora han sido poco estudiados por la crítica. Se cuenta con el excelente artículo de Kathleen Glenn titulado ┤Collage, Textile and Palimpsest: Carmen Martín Gaite's Nubosidad variable' en el que analiza detalladamente el collage que adorna la portada de la novela y lo considera como "a visualization of the novel's content and structure" (Glenn, 1993: 409). Años anteriores a la publicación de dicha novela, Martín Gaite ya había elaborado otros collages. Cinco de ellos aparecen en From Fiction to Metafiction. Con la publicación de Cuadernos de todo, se incrementa el material visual elaborado por la escritora ya que además de collages, se pueden apreciar algunos dibujos. Cualquier persona que haya leído Caperucita en Manhattan se habrá dado cuenta que los dibujos de la novela fueron hechos por la autora de la novela. Durante los años noventa, Martín Gaite escribe conferencias donde comenta el trabajo de pintores españoles como Dalí, Murillo, Maura y Montaner y Tuset. En esa misma época, participa en el Museo Thyssen Bornemisza con el comentario sobre Habitación de hotel de Edward Hopper. En este artículo, voy a trabajar con los dibujos, los collages y los artículos sobre los pintores ya mencionados porque en todos ellos radica la idea de que lo visual es material para lo literario y lo literario también se entrecruza con lo visual. Me interesa mostrar el proceso de cómo Martín Gaite utiliza la imagen visual y la convierte en texto porque considero que existe una serie de acciones similares a las identificadas y señaladas en sus reflexiones de cómo construir una novela vaciadas en El cuento de nunca acabar. También analizaré el proceso inverso, es decir, el de tener primero un texto que posteriormente se represente visualmente. Con esto, pretendo mostrar la relación intrínseca entre lo visual y lo literario por medio del dibujo, el collage y la pintura en la narrativa de los noventa de Martín Gaite.