77 resultados para Síntomas depresivos
Resumo:
La noción de trauma psíquico ha adquirido especial importancia como categoría diagnóstica en el campo de la Salud Mental contemporánea, en una extensión cada vez mayor que permite vincularlo con distintos tipos de acontecimientos ante los que el sujeto agota su capacidad de respuesta y dificulta la elaboración psíquica. Este trabajo intenta establecer la pertinencia psicoanalítica de este concepto, así como sus límites. Intentaremos vislumbrar de qué manera el trauma, analizado por Freud, pese a haber sido cuestionado en su realidad fáctica y redefinido en sus características principales, permaneció siempre vigente en su obra hasta el final de la misma. En esta perspectiva interrogaremos las razones de su permanencia. El concepto de trauma aparece en la obra mencionada desde sus inicios. íntimamente ligada a un factor cuantitativo, esta noción se inserta en el marco teórico propuesto por Freud, coherente con su contexto histórico y científico, el positivismo. Nociones como pulsión, diques anímicos, represión y libido, nos hablan de la importancia de lo económico, de la idea de una fuerza y energía en juego que recorren, de modo permanente, las definiciones freudianas. A medida que el padre del psicoanálisis fue avanzando en el estudio de las neurosis, este término fue modificándose, variando su estatuto e importancia. Sin embargo, el trauma siguió jugando un factor fundamental en sus escritos, no llegando nunca a eliminarlo de sus tesis. El concepto que nos convoca será abordado desde un criterio que permitirá ordenar nuestra propuesta, diferenciando su aparición en determinados períodos de la obra freudiana. Ésta puede ser dividida en tres momentos diferenciados por el modo en el que Freud articula los dos órdenes heterogéneos de la causa de los síntomas neuróticos: etiología sexual y mecanismo psíquico (momentos causales). En un primer momento Freud se sirve de la Teoría de la Seducción para desde allí dar cuenta de la cuestión etiológica. En ese período, el trauma era entendido como un hecho realmente acaecido, hallándose en el origen de toda neurosis. En un segundo momento, tras definir las psiconeurosis a partir de la defensa y de la idea de conflicto, vislumbra que el acontecimiento traumático que las pacientes le relataban correspondía en verdad a una realidad psíquica, perteneciente al plano de la fantasía. Es así que Freud introduce la sexualidad infantil y junto con ella la función de las fantasías en la formación de síntomas. Es hacia 1920, en el último momento de su obra, cuando se produce un giro radical: reformula la teoría de la angustia y redefine la etiología sexual y su articulación con la represión a la luz del complejo de castración. Allí el trauma será definido a partir de los nuevos descubrimientos clínicos con los que se encuentra. Para lograr nuestro objetivo, retomaremos los textos freudianos pertenecientes a cada momento causal, delimitando el concepto referido. Nos orientarán en este recorrido dos ejes fundamentales: el etiológico y el terapéutico, es decir, cómo a partir del valor causal que Freud atribuyó al trauma, propuso desde allí una determinada concepción y dirección de la cura analítica. Esta articulación apunta a la relación intrínseca entre la teoría y la clínica que atraviesa toda la obra del fundador del psicoanálisis
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En los últimos años Mar del Plata está intentando pasar de ser una ciudad balnearia para ser una ciudad turística. Por esto las estrategias turísticas surgidas desde los organismos oficiales han sido posicionar a la ciudad bajo el lema 'Mar del Plata todo el año'. En esto, el alojamiento y básicamente el sector hotelero, juegan un rol fundamental. Además, la industria hotelera es una de las que mayor empleo genera en las ciudades en las que se ubica. Nuestro estudio se focaliza en el sector hotelero y sus recursos humanos, analizando los cambios en el trabajo impuestos por las nuevas condiciones y la globalización y como esto repercute en la Salud Ocupacional del sector: las consultas por patologías originadas en el trabajo o afectadas por él, se han multiplicado en forma alarmante. Enfermedades psicosomáticas, ataques de pánico, depresión, burn out, víctimas de mobbing, etc., sin olvidar las gastritis, contracturas cervicales, lumbalgias o reacciones alérgicas varias, síntomas contemporáneos que se han incorporado casi naturalmente a nuestro estilo de vida. La epidemiología concibe el fenómeno salud enfermedad, como un proceso dinámico en que se pasa de un estado a otro, repetidamente en un proceso de búsqueda permanente del equilibrio, en el que inciden factores de orden social, político, sanitario, genético, ecológico, demográfico, cultural, etc.. La salud ocupacional permite el enriquecimiento humano y profesional en el trabajo. Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 1984) los factores psicosociales en el trabajo, consisten por un lado en interacciones entre el trabajo, su medio ambiente, la satisfacción en el trabajo y las condiciones de su organización, y por el otro, en las capacidades del trabajador, sus necesidades, su cultura y su situación personal fuera del trabajo, todo lo cual, a través de percepciones y experiencias, puede influir en el rendimiento y la satisfacción en el trabajo y afectar la salud del trabajador. El grupo GIPsIL de la Universidad Nacional de Mar del Plata, se ha propuesto una investigación en el sector hotelero, tan importante de la realidad marplatense. El grupo es interdisciplinario, conformado por Lic. En Psicología, Lic. En Turismo, Lic. En Administración, Contador, y estudiantes interesados en el tema Existen distintas conceptualizaciones y formas diferentes de medir el engagement, que impiden la formulación de una única definición sintética. Adherimos a un modelo en el que el engagement, entendido como estado psicológico está mediando el impacto de los recursos laborales y de los recursos personales en los resultados organizacionales. Esto significa que los recursos tanto laborales como personales tienen un impacto indirecto en los resultados organizacionales a través del estado psicológico de los trabajadores. Para incrementar el engagement de los empleados, se debe saber no sólo qué es y cómo medirlo, sino también cuáles son sus causas y sus consecuencias. El engagement se considera el antídoto positivo del Burnout. Para los trabajadores engaged, el trabajo es algo positivo porque disfrutan con y de lo que hacen. En cambio, los trabajadores quemados o con Burnout, se sienten agotados y fatigados, tienen actitudes cínicas y escépticas sobre su trabajo, y se sienten mal en ellos. Ambos tipos de bienestar psicosocial son opuestos se ilustra en la correlación negativa que existe entre Burnout y engagement
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Desde los comienzos del Psicoanálisis, Sigmund Freud planteó la elaboración de una teoría clínica propia del psicoanálisis que fuera diferente de las formuladas por la Psiquiatría, lo que implicaba: por una parte, una nosografía particular, es decir, una identificación de los síntomas ajustada y, en segundo lugar, teorías explicativas propias. En líneas generales, Freud realizó este proceso derivándolo de la clínica psiquiátrica. Contemporáneo de la construcción del edificio nosográfico de su época, el creador del psicoanálisis fue retomando categorías diagnósticas de la psiquiatría con el propósito de interrogar cuál era la incidencia del inconciente por él descubierto en los síntomas de los pacientes. Este cuestionamiento implicó una nueva operación que es la que determinó la especificidad del psicoanálisis desde dos vertientes, por otra parte indisociables: una, la epistémica, desde la exploración del inconciente, a partir de la palabra, los significantes y los deseos. La otra vertiente, tributaria de la anterior, es terapéutica, en la medida en que en ese acto se obtienen modificaciones en los síntomas. El objetivo del presente trabajo, enmarcado en el proyecto de investigación 'Lógica y alcance de las operaciones del analista según Freud: Colegir (erraten), interpretar, construir', acreditado en el programa de incentivos del Ministerio de Educación de la Nación, y dirigido por el Prof. Carlos Escars, es abordar el concepto de construcción, noción que, junto con la de interpretación, son vertebradoras de la actividad del analista, e interrogar si es posible señalar analogías o diferencias con la figura lógica denominada abducción, o también retroducción. Cabe señalar que el interés suscitado en el concepto de construcción se sustenta en que, a lo largo de la obra de Sigmund Freud, no ha recibido un tratamiento unívoco por parte del autor, adquiriendo particular relevancia a partir de 1920, segunda época de la técnica analítica en la que hace prevalecer la construcción sobre la interpretación. A partir de 1937, en su artículo sobre las construcciones, ('Construcciones en el análisis'), Freud da cuenta de la actividad del analista en términos de la metáfora arqueológica, acentuando la diferencia entre los roles del paciente y del analista y de sus lugares en el proceso de una cura. Aquí puede establecerse que la preocupación por alcanzar ese núcleo de real, la verdad histórica que falta al discurso del paciente, se produce por el proceso de intercambio que, a partir de una construcción, desencadena en el otro una articulación de su historia: es en la medida en que un fragmento de realidad histórica ha sido perdido que la construcción se impone. De la lectura de los textos han surgido varios interrogantes que permiten articular dos dominios: el de la dinámica de la cura y el del valor de las construcciones y de los problemas que surgen de la técnica. En esa perspectiva, el trabajo plantea si es posible darle estatuto de proceso lógico a la cura analítica, en la medida en que hablar de conclusión de la cura, introduce una relación con la lógica, un entonces implícito o explícito
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El caso clínico presentado muestra el trabajo psicoterapéutico realizado con una paciente oncológica, dentro del marco de intervención en Psicooncología, en la fase final de la evolución tumoral del cáncer. Si hay algo impreciso, inasible, alterante, dilemático, generador de fantasías y angustias en nuestra labor, es el tiempo que transcurre en torno a la fase final de la vida del paciente. Trabajar con el paciente moribundo, implica trabajar con nuestra propia muerte. Muerte es una palabra temida, olvidada, rechazada, final de todo. Morir hoy en día es un acto triste y solitario en la Unidad de Terapia Intensiva de los hospitales, donde la atención es despersonalizada, donde el paciente pierde el derecho de opinar y se vuelve un cuerpo a ser tratado. El agonizante pierde su status y la experiencia de la muerte es destituida de contenido. Las personas al final de su vida prefieren realmente estar en su casa, con sus afectos, y no en una sala de hospital. En la inmensa mayoría de los pacientes se puede lograr el objetivo de que puedan permanecer libres de dolor y otros síntomas molestos, estando lúcidos y preparándose para morir. Quien recibe el diagnóstico de una enfermedad grave tiene que hacer un duelo, transitar un duelo. No hay duelo solamente en el que se queda, sino también en el que se va. El objeto de duelo en los pacientes terminales es la vida misma. Es fundamental trabajar en el paciente con sus miedos y con su depresión, posibilitándole la oportunidad de participar de la muerte como participó de la vida. La Psicooncología entiende que para que una persona pueda tener cáncer se requiere previamente que ocurra una alteración yoica que lleva a aceptar como propio el tumor. Por ello es sensato y necesario un diagnóstico y tratamiento coadyuvante en el paciente con cáncer. Se entiende que el cáncer le pertenece a esa persona desde el punto de vista orgánico y psíquico. La descripción del tumor es una parte del problema. La otra parte es el individuo. La enfermedad y el pronóstico resultan de la interrelación del cáncer con la totalidad de la persona. Todo él está comprometido. No solo se trata de un proceso local que puede diseminarse por metástasis. Mucho antes, es un proceso general del individuo que se localizará. El cáncer es sólo un síntoma. La persona es mucho más que su enfermedad; así como también lo enfermo puede ser mucho más que el paciente Toda psicoterapia es un compromiso real y vital. La entrevista deberá tener la característica de que el fenómeno transferencial se cumpla desde los primeros instantes y permanezca. La Psicooncología investiga en el alma las respuestas emocionales y afectivas que pudieron provocar como síntoma ese cáncer. No busca traumas, ni estrés; busca la respuesta personal a esas circunstancias. De modo tal que la Psicooncología se ocupa de la VIDA y es un tratamiento coadyuvante que todo paciente tiene derecho a recibir. Con esta actividad no se pretende curar un proceso que ya ocurrió, se intenta buscar razones en lo que caracteriza al ser humano, en sus más importantes valores: buscar razones en su alma
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El trabajo se enmarca en el estudio de la teoría psicoanalítica, sus conceptos y desarrollos, según el establecimiento de dos ejes conceptuales a partir de los cuales se desarrollaran los temas particulares: el eje hermenéutico y el eje energético, tales ejes corresponderían en el marco de la orientación lacaniana a los ejes del sentido y del goce; este tipo de ordenamiento ya ha sido utilizado (con diferentes funciones) por autores como Ricoeur, Aussoun y J-A. Miller, entre otros. En el presente trabajo, se procura poner a prueba la eficacia de los dos ejes mencionados para situar de modo más preciso y ayudar al entendimiento de algunos conceptos de la teoría psicoanalítica y sus incidencias en la comprensión de los fenómenos clínicos. A partir de estos dos ejes, cuya aplicación puede ser más general o diversa, se realiza un abordaje de la explicación de los sueños y también de los síntomas (especialmente los neuróticos) en la obra de Freud. Se destaca la novedad freudiana respecto de los criterios elegidos para este trabajo señalándose que en lo que respecta al sentido la novedad radica en sostener y probar que los síntomas neuróticos poseen un valor de mensaje desfigurado, que son susceptibles de un desciframiento, y en el caso de los sueños, si bien este aspecto está presente, es la organización según el principio del placer como regulador de la energética de las formaciones psíquicas lo que importa la mayor novedad de la perspectiva freudiana. En el mismo sentido, luego de situar de modo general el concepto de libido, se procede a abordar la utilización que Freud hizo del mismo en las primeras conceptualizaciones señalando que lo trata fundamentalmente como un elemento de la energética psíquica. El recorrido argumentativo pasará luego a tratar el concepto de pulsión, de aparición más tardía en la teoría, ligado al de libido y muchas veces confundido con él. En relación a este concepto, se intenta demostrar la importancia del giro que implica la puesta en protagonismo del eje hermenéutico para el entendimiento de la teoría y la clínica psicoanalítica, perspectiva que será radicalizada en el marco de la orientación lacaniana. Siguiendo esta última orientación, se demuestra que la pulsión sexual en psicoanálisis resulta de la profunda transformación que implica la inserción del ser humano en un mundo de lenguaje, de sentido. Se acompaña el recorrido que Lacan plantea a lo largo de 'El Seminario: libro 11' según los conceptos de: necesidad, demanda, deseo, demanda de amor y finalmente el de pulsión, entendida como un montaje. En este último sentido se establecerá que el aspecto energético de la pulsión es solamente un componente de la misma; se procurará también clarificar y ejemplificar la importancia de los elementos de sentido, de la incidencia de los elementos significantes para la mejor comprensión de este concepto de gran relevancia en la clínica psicoanalítica. Para cernir el concepto de pulsión sexual según la prevalencia del criterio hermenéutico en la obra de Freud se tomará como referencia texto 'Sobre las trasposiciones de la pulsión, en particular del erotismo anal'
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Este escrito es el resultado de un trabajo interno de la Cátedra Teoría Psicoanalítica de la Carrera de Psicología de la UNLP. El objetivo es rastrear en primer lugar el papel de la fantasía en la formación de síntomas para luego enunciar algunos interrogantes surgidos de esta articulación, tomando una vertiente más vinculada a lo pulsional. La noción de fantasía se puede explorar en diferentes textos a lo largo de la teoría psicoanalítica. En la Conferencia 23 'Los caminos de formación del síntoma' se la puede ubicar como forma de obtención de placer emancipada del examen de realidad, como una supervivencia, una forma de existencia que la emancipa del requisito de realidad. El otro sentido en el que la presenta en este texto, es como modo de recuperación de la satisfacción perdida. Por otra parte se puede explorar a las fantasías en su versión yoica. Se trata de creaciones designadas por Freud como sueños diurnos, que son concientes. Se describen como satisfacciones imaginadas de deseos eróticos, ambición y grandeza. En ellos la ganancia de placer se hace independiente de la aprobación de la realidad. La otra versión de las fantasías, más interesante a los fines del análisis, es la de las fantasías inconscientes. Estas pueden haber sido siempre inconscientes o han sido concientes y por efecto de la represión, devinieron inconscientes. En 'Mis tesis sobre el papel de la sexualidad en la etiología de las neurosis' Freud lleva adelante una enmienda a la tesis que había enunciado en sus primeros análisis de la histeria. Este esclarecimiento condujo a la reformulación del mecanismo de formación de síntomas que dejan de ser retoños directos de recuerdos reprimidos de vivencias sexuales infantiles. De aquí en más, entre el síntoma y las impresiones infantiles se intercalan las fantasías. La fantasía quedaría allí como el intento de defensa contra el recuerdo de la propia práctica sexual. Queda postulada como constitucional una sexualidad infantil cuyas prácticas onanistas son veladas por la fantasía en el relato de las histéricas. En 1919 en Pegan a un niño. trabajará a la fantasía en una línea muy diferente. Sostiene que en la fantasía de Pegan a un niño no se trata de un enunciado integrado en la textura de un discurso. Este carácter de una frase que se enuncia con esta fijeza nos conduce por el camino de la gramática pulsional. El sujeto esta ausente como sujeto gramatical activo, sufriendo pacientemente la acción del verbo. El fantasma es en primera instancia algo clausurado para el sujeto que lo soporta. Partiendo de la ubicación de la fantasía como lo que se intercala entre el síntoma y las impresiones infantiles en el camino de formación de síntoma surge la pregunta acerca de si es posible pensar al fantasma entonces entre el síntoma y lo traumático de la pulsión, en tanto el síntoma responde al registro de lo inconciente reprimido y el fantasma recubre algo de un orden más pulsional, en la vertiente del ello. Esto tiene dos dificultades. La primera es a propósito de la diferenciación que hace Freud de dos tipos de fantasías inconcientes. La fantasía inconciente en tanto que se reprimió sería formadora de síntomas, por lo que quedaría ubicada en la vertiente del inconciente reprimido y no del ello pulsional. La otra dificultad surge a partir del texto 'Sobre las trasposiciones de la pulsión, en particular del erotismo anal' donde Freud plantea a la fantasía en una serie de producciones del inconciente: ocurrencias, fantasías y síntomas. Allí parece perderse la distancia entre el síntoma y la fantasía. Si la fantasía queda demasiado cercana a las formaciones del inconciente, es difícil que se sostenga como eslabón intermedio. En la vertiente de la interpretación será posible en análisis trabajar sobre las fantasías en el camino de la formación de síntomas. Por otra parte, cuando nos preguntamos por el fantasma de la frase Pegan a un niño aparece la cuestión del trauma. Hay en la estructura del fantasma algo enigmático, de pantalla, de velo. Se trata de cierto límite a la interpretación. Las consecuencias de su consideración modificarán una posible dirección de la cura
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El presente trabajo se enmarca en el Proyecto de investigación 'Lógica y alcance de las operaciones del analista según Freud: colegir (erraten), interpretar, construir', acreditado pro la Universidad Nacional de La Plata en el marco del Programa de Incevntivos del Ministerio de Educación de la Nación, y dirigido por el Dr. Carlos J. Escars. Cátedra de Teoría Psicoanalítica. Facultad de Psicología, UNLP. La metodología del mismo presentó dos etapas que se conjugaron en un segundo momento. En una primera instancia presentó la forma de un análisis y comparación de textos basado en un método argumentativo. Abordamos los escritos freudianos y notas de Strachey. En una segunda, analizamos publicaciones e investigaciones vigentes sobre las denominadas presentaciones y patologías de época. Finalmente arribamos a conclusiones que en el presente esbozaremos y que nos sitúa en esta doble vertiente indisociable en psicoanálisis: la vertiente epistémica y la vertiente terapéutica. Este trabajo se propone como objetivo situar algunos aspectos que hacen al estatuto lógico de los bordes del saber psicoanalítico, cernidos los mismos a partir de la brecha establecida entre intento de de formalización y aquello que se resiste a hacer sistema. Con tal propósito, apelamos a los escritos técnicos de Freud y nos ocuparemos de las apuestas freudianas por formalizar la técnica psicoanalítica, así como también de los obstáculos clínicos que le impidieron la pretendida mecanización de la técnica. Proseguiremos con un rastreo de los usos que Freud le ha dado a 'lo actual'. Es este mismo significante, 'actual' el que aparece asociado a los límites de la cura por la palabra así como también a una de sus primeras organizaciones nosográficas. De este modo nos serviremos de la categoría de Neurosis Actuales para realizar un recorrido sobre aquello que allá por 1895 Freud había situado una de las mayores momento. En una primera instancia presentó la forma de un análisis y comparación de textos basado en un método argumentativo. Abordamos los escritos freudianos y notas de Strachey. En una segunda, analizamos publicaciones e investigaciones vigentes sobre las denominadas presentaciones y patologías de época. Finalmente arribamos a conclusiones que en el presente esbozaremos y que nos sitúa en esta doble vertiente indisociable en psicoanálisis: la vertiente epistémica y la vertiente terapéutica. Este trabajo se propone como objetivo situar algunos aspectos que hacen al estatuto lógico de los bordes del saber psicoanalítico, cernidos los mismos a partir de la brecha establecida entre intento de de formalización y aquello que se resiste a hacer sistema. Con tal propósito, apelamos a los escritos técnicos de Freud y nos ocuparemos de las apuestas freudianas por formalizar la técnica psicoanalítica, así como también de los obstáculos clínicos que le impidieron la pretendida mecanización de la técnica. Proseguiremos con un rastreo de los usos que Freud le ha dado a 'lo actual'. Es este mismo significante, 'actual' el que aparece asociado a los límites de la cura por la palabra así como también a una de sus primeras organizaciones nosográficas. De este modo nos serviremos de la categoría de Neurosis Actuales para realizar un recorrido sobre aquello que allá por 1895 Freud había situado una de las mayores resistencias a la técnica psicoanalítica: lo no analizable, aquello que no se advenía al trabajo asociativo en transferencia. En nuestra actualidad, cien años después del planteo freudiano, nos encontramos con una apuesta similar: bajo el epígrafe de presentaciones actuales o de época se intenta formalizar aquello que se resiste a hacer sistema. A partir de la pregunta sobre la época esbozada por los analistas y sus intentos de respuesta, intentamos cernir el lugar lógico que el significante época (o actual) porta para el edificio teórico en psicoanálisis así como su posible vinculación con la ausencia de saberes que oficien de garantes y orienten el hacer psicoanalítico. Epoca que tomada como categoría lógica pondrá en cuestión -al igual que el caso- el edificio teórico del psicoanálisis, y que conminará al analista a enfrentarse con lo incalculable/inclasificable de las presentaciones clínicas. De esta manera pareciera conformarse una dimensión de la experiencia analítica vinculada con la construcción colectiva de saberes. Experiencia diferente, pero no independiente de la configurada por la pregunta en transferencia, cuyos saberes se proponen que el psicoanálisis opere. Saberes, mecanismos y reglas técnicas que permitirán un cálculo posible, efecto mismo del intento de formalizar aquello que del caso por caso construye regularidad. Coordenadas del cálculo que, sin embargo, deberán dar lugar a lo incalculable. La teoría que orienta a la clínica psicoanalítica es derivada de las categorías diagnósticas de la clínica psiquiátrica. Tanto Freud como Lacan tienen como referencia dicha nosografía pero arriban a una teoría explicativa de lo que devendrá su propia clínica. Ahora bien, ¿cómo surge este saber sobre la clínica? Es de la clínica misma, de sus obstáculos bajo transferencia, que se elabora este saber determinado por la estructura de la experiencia analítica. Se vuelve así indisociable en el psicoanálisis, como plantea Colette Soler (2003-2004), la vertiente epistémica de la vertiente terapéutica: mediante la exploración del inconsciente, de los significantes, deseos y palabras que por él circulan, se obtienen modificaciones, se curan los síntomas. Intentaremos en este trabajo abordar aquello que se resiste a ser sistematizado de la técnica así como las dificultades que las 'patologías actuales' representan para la misma
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El trabajo esta titulado 'La presentación del síntoma en la demanda asistencial', correspondiente al tema de beca de investigacion de la Universidad Nacional de La Plata, por ahora en tiempos preliminares, de observación y tiempos de recabar información, en 'el instante de ver', hablando en función a los tiempos lógicos planteados por Lacan. La problemática de la inserción del psicoanálisis en este tipo particular de dispositivo asistencial, la demanda terapéutica no seleccionada que arriba a la consulta, la relación de los pacientes con el Centro y el necesario proceso de rectificación subjetiva que implicaría posibles intervenciones analíticas, son algunos de los temas que se plantearían, entre otros, al hablar de la demanda de atención psicológica en los Centros de Salud de la Municipalidad de La Plata. De la sistematización de algunos de los datos se han podido extraer e incluso se esperan extraer, importantes consecuencias que permitan una aproximación al entendimiento de los principales motivos de consulta en este tipo de servicio salud, vinculados en parte con síntomas de los que podría conceptualizarse como manifestaciones del malestar en la cultura contemporáneo. En ese sentido, ha sido posible escuchar en el relato de algunos pacientes una sensación de tedio, una suerte de llamado a esquemas de referencia imperativos, por lo general ausentes. Para la obtener cierta informacion pertinente para elaborar la casuistica resultó de suma importancia el recurso de la entrevista de admision, crucial para la entrada al dispositivo asistencial denominado de atencion primaria. Por consiguiente, sera esto ultimo, el campo de la llamada de la atencion primaria en psicologia uno de los campos mas importantes de interrogar, cuestionando la asimilacion de nuestro campo a la de la medicina. Si bien la noción y denominación de 'entrevista de admisión' remite fundamentalmente a criterios institucionales, su orientación desde una perspectiva psicoanalítica no difiere del dispositivo específico de tratamiento. Cabe aclarar, en palabras de Miller, que en nuestro enfoque todo abordaje de la demanda debe suponer el objetivo de llegar a lo más profundo de las determinaciones subjetivas A partir de la entrevista inicial se podrán establecer las primeras hipótesis respecto a las características diagnósticas del caso y en función de ello, las líneas directrices del tratamiento. Sin embargo es necesario precisar que el lugar al que se dirige la demanda no es ajeno a la forma y al cotenido al que esta se presenta. Es uno de los objetivos de la investigacion centrarnos en este condicionamiento y en las transformaciones que se pueden operar. Además, resulta de vital importancia delimitar la configuración de al menos dos momentos: aquel en el que el sujeto consulta, por un lado, y aquel en que refiere haber comenzado a padecer. Cuando hablamos de configuración nos referimos al ordenamiento particular que brinda el sujeto de su vida y de su historia; qué aspectos destaca y qué aspectos minimiza; qué hechos se presentan como sobresalientes; de qué modo todos ellos inciden en su sufrimiento y hasta que punto la situacion actual ha conmovido las identificaciones que lo han sostenido en su existencia. En ese sentido, el motivo de consulta da cuenta de los aspectos manifiestos de un caso y constituyen un punto de partida cuya formalización se hace ineludible en función del tratamiento, por un lado, y en función de la elaboracion de intervenciones posibles, por otro. Es necesario tener en cuenta, las variadas modalidades de presentación, condicionadas por las características particulares de la cultura de la época, como es el caso de las toxicomanías, ludopatías, anorexias, bulimias, depresiones, inhibiciones, crisis de angustia, violencia familiar que otorgan cualidades especiales a la demanda de asistencia en un momento dado y que se encuentran inscriptas sin fijeza alguna, dentro de los 3 grandes grupos diagnosticos que estan delimitados en el campo freudiano. Nuestra investigacion tendra en cuenta la insercion del psicoanalisis en la oferta social, donde cobra una especial importancial el analisis del contexto de la epoca en la que el Otro, como sistema de normas, referencias identificatorias, roles y garantias que ofrece la sociedad se ha ido progresivamente desvaneciendo, y todo esto servira para atender a la articulacion de la demanda de asistencia que se presenta en estos dispositivos asistenciales
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Según Carlo Ginzburg la Recherche de Proust se rige por el mismo paradigma indiciario que encuentra en las prácticas detectivescas de Sherlock Holmes, en los análisis de pinturas de Morelli, en la interpretación de los sueños de Freud. En todos ellos se da particular relevancia a las huellas, fragmentos, síntomas, índices, pues el descubrimiento de la verdad consiste en su lectura e interpretación. Pero en la novela proustiana los indicios se multiplican y contradicen, las lecturas son variables, las interpretaciones difieren entre sí y se superponen unas a otras. Así el significado de la luz en la ventana de Odette, del gesto de Gilberta, del movimiento de la mano de duquesa de Guermantes, de la expresión de Albertina, del ademán de Charlus serán motivo de innumerables reflexiones e intentos de develamiento. De ahí que el estudio casi obsesivo de detalles y huellas no conduce a la verdad sino al equívoco, al mayor desconcierto, a la incertidumbre. De esta manera dentro de las polémicas ficcionales que Proust desarrolla en la Recherche, se encuentra esta que concierne específicamente a la interpretación y la crítica: la impugnación ficcional del paradigma indiciario.
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El Síndrome de Burnout (SBO) es definido por Thomaé, Ayala, Sphan y Stortti como una respuesta al stress laboral crónico que se caracteriza por tres síntomas principales: agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal. Suele darse con más frecuencia en aquellos trabajadores que interactúan constantemente con los usuarios directos: servicios de salud, atención, asistencia social. Se trata de una experiencia subjetiva interna que agrupa sentimientos y actitudes y que tiene un cáliz negativo para el sujeto, dado que implica alteraciones, problemas y disfunciones psicofisiológicas. El actual informe se enmarca dentro del proyecto acreditado 'Identificación de factores asociados a la re - intervención en problemáticas asistenciales de jóvenes II', que se está realizando en el Grupo de Investigación GIPJURI de Psicología Jurídica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Para la consecución de sus objetivos acudimos a los Centros de Protección de los Derechos del Niño (CPDeN) que son unidades técnico operativas con una o más sedes, creadas por la ley nacional 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes; y la ley provincial 13.298 de la Promoción y Protección de los Derechos de los Niños, que desempeñan las funciones de facilitar que el niño que tenga amenazados o violados sus derechos, pueda acceder a los programas y planes disponibles en su comunidad . El trabajo que dimos en llamar 'Factores de riesgo asociados en la aparición del SBO en nuevas instituciones', además de enmarcarse en dicho proyecto, se presenta a continuación y en base a los datos recolectados para un informe previo denominado 'El Síndrome de Burnout (SBO) en nuevas instituciones'. Este último se realizó durante el año 2010 a modo de sondeo de situación en relación al SBO en los Centros de Protección de los Derechos de los Niños del partido de General Pueyrredón. Se evaluaron tres escalas de manera anónima mediante el inventario de Maslach, éstas fueron 'agotamiento emocional' (EE), 'despersonalización' (D) y 'realización personal' (PA). De una población total de 30 profesionales se tomó una muestra de 25 que accedieron a responder al cuestionario de manera voluntaria. Los datos obtenidos revelan en general un alto nivel de EE, así como también de PA. Por otro lado contamos con una serie de entrevistas semiestructuradas administradas a 28 de los 30 profesionales a través de las cuales obtuvimos información de tipo cualitativa; con la cual nos proponemos arribar a hipótesis acerca de las variables que puedan estar interviniendo en relación al síndrome con el fin de, en un futuro proyecto, pensar en medidas o acciones institucionales para prevenir su aparición o detener su proliferación
Resumo:
La literatura permite al lector ubicarse dentro de una cultura extranjera. El análisis comparativo de Berlín-Buenos Aires en algunas novelas argentinas pone en descubierto uno de los síntomas más problemáticos de la cultura argentina y de los intelectuales : la incapacidad de reconocer su propia identidad nacional con el consecuente rechazo de los elementos en ella que se evalúan como vulgares y retrógados. El 'alemán como el otro', o la cultura alemana como contraste, muestran la capacidad de analizar una realidad extraña que determina al mismo tiempo los límites de la propia cultura
Resumo:
Al inclinarse sobre Responso (1964), novela de los principios muchas veces considerada menor en la obra de Juan José Saer (1937-2005), el artículo muestra la relevancia del autor cuando describe los contornos psicológicos del jugador patológico Barrios. Se presentan las bases antropológicas del juego (Caillois) antes de tratar la ludopatía desde un enfoque clínico (Valleur y Bucher). Sigue un análisis narratológico que tiende a demostrar que algunos de los síntomas de la adicción al juego se alojan en una escritura ritmada por la asociación lúdica "diferencia y repetición" (Saer, La narración-objeto), y en la cual destacan figuras como la elipsis y la analepsis, que hacen de la forma literaria una suerte de espejo del juego patológico.
Resumo:
La figura del lector "supersticioso" aparece en Borges en la década del 20 y está presente en toda su producción crítica. Se trata de un lector de legitimidad dudosa, que se define por una relación con la literatura desprovista de familiaridad, en la cual los excesos de la credulidad y la devoción literarias son índices de una relativa carencia cultural. Esta figura, descripta por primera vez en "La supersticiosaética del lector", aparece ficcionalizada en "Pierre Menard, autor del Quijote", donde un narrador capaz de creerlo todo y venerar una obra que no ha visto toma en serio las bromas del escéptico Menard, un "irreverente reverenciado" que percibe la gloria como una "incomprensión" y los cultos literarios como síntomas de "barbarie". Las "supersticiones", en Borges, son siempre creencias y valores literarios románticos; la oposición entre una ideología "romántica" y una ideología "clásica" de la literatura es un problema central en su crítica. En este sentido, la aparición de la figura borgeana del "supersticioso" parece señalar el declive de una ideología literaria romántica, que en su crítica aparecerepresentada como una religión de la que ya no es posible participar, y cuyas creencias y valores pueden ser percibidos, por lo tanto, bajo la forma degradada de "supersticiones".
Resumo:
El abuso sexual infantil es un dato de nuestra época, su interés mediático sobre un público masivo es expresado en número creciente en las estadísticas de los últimos años como motivo de consulta médica y psicológica, o de indagación jurídico-penal. Las presentaciones actuales vinculadas al ASI resultan insuficientes a la hora de establecer un diagnostico estructural del fenómeno, señalando lo que se ha vuelto un lugar común: hablar del abuso sexual como evento traumático, como stress post-traumático y una banalización conceptual aplicados a la clínica. Las publicaciones recientes sobre el ASI ambicionan presentarlo como un verdadero cuadro clínico. Distinguen las expresiones sintomáticas estrechamente vinculadas y dependientes de un único factor etiológico: el hecho abusivo. La avidez doctrinal y nosológica de la Academia Americana de Pediatría no ofrece continuidad a la hora de hallar el ASI en el breviario de los manuales de Psiquiatría. La significativa ausencia de criterios específicos se traduce en la presencia de manifestaciones sintomáticas que abarcan desde: cambios de conducta, fobias diversas, fugas hasta la evidencia de tendencias suicidas. La sintomatología que se espera encontrar en los protocolos vigentes del ASI resultan Inespecíficos en la medida en que son síntomas que se encuentran en cualquier stress severo, y se lo vincula estrechamente con las manifestaciones clínicas del denominado stress post-traumático. Cuando se examinan las múltiples intervenciones los hallazgos en el campo de la psicopatología infantil definen el abuso sexual como un evento traumático. Se trata de curar lo traumático con una nominación que homogeniza todas las respuestas: síndrome Post Traumático que fija para todos cuales son los síntomas a partir de ese diagnostico, los criterios para su obtención y su perdurabilidad, así como su pronóstico. El trauma sexual es sustituido por la sexualidad infantil con el peso que tiene para la constitución de la estructura y la plasmación de la neurosis y donde el síntoma da cuenta de la práctica sexual de los enfermos. 'El niño es psicológicamente el padre del adulto, y las vivencias de sus primeros años poseen una significación inigualada para toda su vida posterior' El concepto de traumatismo sexual en Freud que se organiza en dos tiempos establece entre ellos la lógica del efecto póstumo del trauma que leemos como resignificación. Desde esta perspectiva discontinuista en el abordaje del trauma, para que una escena abusiva se transforme en traumática y pueda ser intervenida tiene que acompañarse de un segundo momento, que despierta la huella del evento pretérito, resignificándola como tal, es decir otorgándole coloración sexual. Nos proponemos en el presente trabajo abordar un caso de abuso infantil, a la luz de una dicotomía entre conceptos de trauma y traumatismo en el campo del psicoanálisis. Lo que nos interesa retener de la apreciación psicoanalítica acerca del concepto de trauma es de orden estrictamente clínico. En este sentido, proponemos acercar un fragmento clínico que ilustra el efecto de un acontecimiento traumático en la vida de una niña y la manera singular de dar respuesta a tal impacto. En el mismo sentido, es importante señalar el modo en que un sujeto se apropia de lo que 'le' ocurrió, bajo el supuesto que en su modalidad de respuesta se encuentra la cifra de su participación inconsciente
Resumo:
El Déficit de Atención con o sin hiperactividad (ADD ADHD por su sigla en inglés) es un cuadro que aparece descrito bajo esa denominación por primera vez en 1980 en el DSM III, teniendo luego diversas descripciones en las siguientes ediciones del Manual (DSM III-R 1987, DSM IV 1992). El DSM, a diferencia del CIE 10, se ocupa de describir un repertorio de síntomas sin que esto suponga un abordaje conceptual del cuadro. Es un cuadro que aparece descrito bajo esa denominación por primera vez en 1980 en el DSM III, teniendo luego diversas descripciones en las siguientes ediciones del Manual (DSM III-R 1987, DSM IV 1992). El DSM, a diferencia del CIE 10, se ocupa de describir un repertorio de síntomas sin que esto suponga un abordaje conceptual del cuadro. Es un cuadro que aparece descrito bajo esa denominación por primera vez en 1980 en el DSM III, teniendo luego diversas descripciones en las siguientes ediciones del Manual (DSM III-R 1987, DSM IV 1992). El DSM, a diferencia del CIE 10, se ocupa de describir un repertorio de síntomas sin que esto suponga un abordaje conceptual del cuadro. Metodología: Se realiza un muestreo no probabilístico de niños que cursan 1o año escolar, y que concurren a escuelas pertenecientes a una de las tres categorías establecidas por la ANEP1. Este criterio contempla la incidencia de la variable contexto sociocultural en el problema a estudiar. Se estudian una serie de indicadores vinculados a la función atencional, fundamentalmente la atención selectiva, a través de una estrategia cuanti-cualitativa. Objetivo general: Investigar la función atencional desde el punto de vista cognitivo y afectivo, para contribuir al diagnóstico y tratamiento de las dificultades en la atención. Objetivos específicos: 1) Determinar las características afectivas que presentan los niños con dificultades en la atención 2) Caracterizar la modalidad atencional de los niños con dificultades en la atención 3) Analizar si existen diferencias significativas en el modo de atender (desde el punto de vista cognitivo y afectivo) entre los niños que presentan desatención y los que no la presentan. Los resultados que presentamos corresponden a los datos de la primera escuela: urbana de contexto medio. Conclusiones: Al organizar las conclusiones en función de los objetivos que nos proponemos en la investigación decimos 1) Los niños que presentaron dificultades en la atención (manifiestas o no en el aula) no muestran en sus producciones características afectivas que nos permitan considerarlo un grupo diferenciado. 2) La modalidad atencional (al considerar resultados del Denckla y los subtests estudiados del WISC III) no tiene un patrón común entre los niños que podríamos llamar desatentos (por su comportamiento en clase o por su bajo rendimiento en las pruebas) ya que no siempre tienen bajo rendimiento en ambas pruebas. 3) No existen diferencias significativas en los modos de atender entre los niños que presentaron problemas de atención y los que no lo presentaron. Por todo lo anterior podemos concluir que en la muestra estudiada: Los niños que presentan dificultades en la atención son una población muy heterogénea en los diferentes aspectos estudiados. Podemos pensar que no existe una entidad específica, más bien la desatención parece presentarse como un síntoma. Por otra parte resulta significativo desde el punto de vista de los aspectos afectivos puestos en juego en la función, esto es, una función que se desarrolla en la interacción con otros, la alta frecuencia de dibujos en los que el único personaje es el niño