39 resultados para Monedas hispanoamericanas


Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Tabla de contenidos: Hombres, mujeres y honor : Injurias, calumnias y difamación en Buenos Aires [1770-1840]. Un aspecto de la mentalidad vigente / Silvia Mallo. Esos torpes dezeos : Delitos y desviaciones sexuales en Buenos Aires 1760-1810 / Osvaldo Barreneche. Las relaciones hispano-indígenas en la frontera bonaerense [1580-1630] / Susana Battista, Claudia Ríos.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

El objetivo general de este trabajo es analizar la conformación de los sectores dominantes en el Río de la Plata a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX. Para ello, el objetivo específico es acercarse a través del estudio de las corporaciones de comerciantes: Las Juntas y Consulado. El análisis esta centrado en las estrategias corporativas de comerciantes al interior del grupo frente a la Corona y al cuerpo de los hacendados. Este estudio abarca desde 1748 -surgimiento de las Juntas de comercio- hasta 1809, momento en que se produce el conflicto entre comerciantes y hacendados que deriva en la sanción del Reglamento de comercio libre. Es decir, que se estudiará el surgimiento, el desarrollo y el declive de la corporación mercantil. Para analizar este objeto, se propone utilizar como matriz de análisis un concepto que intenta transformarse en un eje articulador del sistema político a fines del Antiguo Régimen en Hispanoamérica: la centralización corporativa. Este concepto permite entender la centralizaron borbónica desde las experiencias de los actores locales. La elite mercantil conformada al interior del cuerpo asume la dirección de la corporación lo que le permite negociar con la Corona los beneficios corporativos. Este proceso fue la forma en la cual la Corona enfrentó su propia debilidad en América. La Corona promovió la formación de cuerpos locales para, a través ellos y de sus elites representativas, negociar los términos del vínculo en beneficio de ambos. Las Juntas de Comercio pueden definirse como las reuniones del conjunto de comerciantes que tenían como propósito la resolución de problemas que afectaban tanto al conjunto, como a una fracción de la comunidad mercantil. El consulado como la institucionalización legal de la corporación fue creado en 1794 y se manifestó como interlocutor local de la Corona hasta por lo menos 1806. En dicho año perderá su posición de canal de diálogo con los actores poderosos siendo desplazado por el cabildo. El declive del consulado ya se venia manifestando desde comienzos del siglo XIX con un resurgimiento de las juntas de comercio. En el interior de estas corporaciones mercantiles se desarrolló una elite capaz de recaudar dinero para la Corona a través de préstamos y donativos, a cambio recibía como contraprestación una serie de beneficios como el reconocimiento, la visibilidad como elite, una serie de derechos como la posibilidad de recaudar impuestos, la exención de las milicias y lo más importante transformarse en articulador entre el mundo externo y el interno, con ello la Corona legitimaba su posición de intermediarios. A su vez la comunidad mercantil consensuaba su poder para obtener una serie de derechos y dilaciones en el pago de la alcabala de segunda venta

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

En el primer capitulo, la tesis se centró en las Crónicas del bulevar [1902] que condensan el desdoblamiento de la práctica ugarteana, es decir su actividad literaria y la escritura de crónicas periodísticas con un sesgo político y sociológico. Uno de los rasgos característicos fue el establecimiento de diagnósticos acerca de las tendencias culturales europeas o latinoamericanas del presente, una operación retórica que puede leerse como indicio mismo de la modernización de las letras hispanoamericanas. En este capitulo puede verse el modo en que Ugarte evalúa el ejercicio de la crónica francesa, el caso Dreyfus, los congresos de la juventud o la Exposición Universal de 1900. Por un lado, me detuve en su recepción de la conferencia de Jaures sobre el arte y el socialismo, a partir de lo cual pude describir las claves de su intervención intelectual: un socialismo eufemizado; la fe en la ciencia propia del ensayismo latinoamericano, aun cuando los observadores de la época conocían las doctrinas antipositivistas por las ediciones españolas de Sempere, por ejemplo. Finalmente, la interpretación del sentido indefectible de la humanidad hacia el socialismo y la necesidad de inscribir las practicas artísticas en ese sentido, lo que le da argumentos contra el modernismo, al que tilda de individualista y residual. Por otro lado, la afirmación juvenilista ugarteana a través de la cual aparece un diálogo temprano con el discurso de Rodo: sus crónicas sobre la juventud francesa y sudamericana, respectivamente, encierran una concepción de esta última como fuerza política. En el segundo capitulo, analizo su reflexión en torno a la identidad latinoamericana dio lugar a un progresivo abandono del dogma de la desigualdad de las razas y su función disonante respecto de las lecturas de la sociología positivista. A su vez, en relación con las reflexiones sobre la identidad latinoamericana, la te matización del discurso latinista europeo en función de estas. Esto permitió explicar tanto la singularidad de su programa de unión continental, cuanto las características del discurso antiimperialista que desarrolla tempranamente. En el capítulo 3, para comprender continuidades y desvíos respecto de la tradición antinorteamericana rioplatense, resulto necesario situar a Ugarte en el marco de dicha tradición. Allí pude reconocer una configuración epocal, legible en Martí, Darío, Rodo, Ugarte y García Calderon, caracterizada por la afirmación de "la América latina" como tierra de promesas, capaz de redimir al propio Occidente. La investigación me llevo, asimismo, a identificar con precisión no solo los puntos de contacto y diferencias de las intervenciones latinoamericanistas de Ugarte en relación con los socialistas argentinos, sino las propias tensiones doctrinarias que surgían de la posición periférica de los actores analizados, en el interior de dicha formación, en su etapa de constitución como partido que pretendía dar un marco nacional a sus acciones. La intervención universalista autorizada en el cientificismo, así como la afirmación identitaria continental, permiten a su vez explicar el ejercicio ugarteano de la critica literaria analizado en el cuarto capitulo. Lo primero quedo claro en la insistente patologización de los poetas modernistas y de la poética misma y de sus efectos. También advertí los modos singulares con que Ugarte interviene en el diseño de un programa para la literatura latinoamericana en el momento de emergencia de un campo intelectual en formación. En el último capitulo, reconstruí la trayectoria literaria ubicando tres momentos: los comienzos en Buenos Aires, con la creación de la Revista literaria, que revelan una temprana tendencia al emprendimiento de proyectos culturales, paralelamente a una iniciativa "religadora" [Zanetti] entre los escritores jóvenes del continente. El segundo momento, el más fecundo, se ubica entre su llegada a Paris y 1910, poco antes de su partida hacia América; intente mostrar que las primeras publicaciones retoman varios de los temas modernistas. En 1924 ubique el 3er momento de la trayectoria, en que Ugarte vuelve a la escribir después de 14 años de silencio literario. Ugarte incursiona en la novela, introduciendo procedimientos autorreferenciales pirandelianos, a través de una fabula alegórica con motivos modernistas [las mascaras, Pierrot, el poeta victima del mundo burgués]. Intente mostrar que Ugarte resuelve imaginariamente, dándole un cierre, los modos de su intervención intelectual marcada por el profetismo. La escritura libera así fantasmas políticos y autobiográficos, y propone una distopía respecto de los destinos emancipatorios de las sociedades modernas, exhibiendo una gran lucidez respecto de los resortes de la dominación simbólica

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

El presente trabajo ha sido producido en el marco del proyecto LITERATURA Y CULTURA HISPANOAMERICANAS: GENEROS Y SUBJETIVIDADES EN TIEMPOS RECIENTES (CIUNSa no 1913) el cual, dirigido por la Dra. Elena Altuna, examina textualidades cuestionadoras de las diferencias taxativas que afectan los géneros textuales y sexuales tradicionales. La comunicación se centra en la impugnación que los cuentos de la escritora ecuatoriana Jennie Carrasco Molina, contenidos en La diosa en el espejo ((1995) 2000) y Cuentos de ceniza (2006), hacen de estos últimos. En un trabajo anterior observamos que la representación estereotipada de la mujer en narrativa escrita por varones fue des-solidificándose en el transcurso del siglo XX hasta llegar, bajo el impacto de las luchas feministas y los cambios sociales, hasta llegar a una verdadera reformulación de las identidades genéricas. A partir de estos resultados y de la lectura de textos escritos por mujeres, a fin de constatar si estos cambios eran tan rotundos en ellos, pudimos comprobar que, embarcados desde mucho antes en la reformulación que plantean sus colegas varones, siguen (incluidos los de las últimas décadas) construyendo personajes atrapados en los estereotipos construidos desde la racionalidad patriarcal, junto a los que se liberan de ese lastre, pero viven bajo la presión de la propia culpa o de las convenciones sociales o religiosas, siendo los menos los que viven con alegría su proceso liberador. La hipótesis para los escritos de mujeres y, por consiguiente, para los de JCM es la siguiente: la construcción de personajes femeninos con identidades estereotipadas junto a la de otros que las deconstruyen en cuentos y novelas ¿tendrá que ver con la contradicción -quizá instalada todavía en la sociedad- entre el registro de subjetividades que aceptan las nuevas identidades y los nuevos roles de los personajes y de aquellas que no lo hacen?

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Tabla de contenidos: La articulación territorial peninsular como problema en la historiografía europea / María Inés Carzolio. La paz de Utrecht y el diseño de la Europa del Siglo XVIII. Articulación e integración de los espacios europeos en la monarquía de España / María Luz González Mezquita. Colonia del Sacramento: el cotidiano durante el dominio portugués (1680-1777) / Paulo César Possamai. Entre el derecho y la práctica mercantil. Los comerciantes y sus saberes ante la justicia del consulado de Buenos Aires (1794-1821) / Benjamín M. Rodríguez.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Nuestra identidad se forma con lo que nuestra vida diaria, la sociedad y la familia en la que nacemos, y -sobre todo- nuestro pasado, nos dan. Y no hay identidad sin memoria. A pesar de que un pueblo pueda ignorar muchos detalles sobre su historia, es producto de ella, y por ello, su realidad se encuentra inserta en lo que ha sucedido antes de su llegada al mundo. Nos comportamos de manera que 'encajemos' en ese lugar en el que nos ha tocado existir, y heredamos un modo de vida, el cual, a veces, puede llegar a estar construido sobre la base de prejuicios y odio irracional hacia otros, que nos hacen tener una sensación de pertenencia, es decir, una identidad. Si los aceptamos sin cuestionar sus razones ni saber sus orígenes, podemos contribuir a su extensión en el tiempo y en las personas. Una manera de hacerlo es a través de la creación de monumentos conmemorativos de eventos nefastos que han sucedido en la historia. "La memoria se hace concreta en piedras y monedas: algo que sirve de recordatorio y advertencia, y algo que sirve de punto de partida para el pensamiento o la acción" (Manguel, 2000, p. 249, trad. mía). Otros tipos de arte también pueden tener esta función: una fotografía, una pintura, una novela, un poema, una canción. En este trabajo, estudiaremos 'Strange Fruit', una canción muy conocida en la versión de Billie Holiday de 1939, que se ha convertido en un ícono de los movimientos por los derechos humanos hasta el día de hoy. Veremos a qué hace referencia y cómo ha servido de herramienta para la memoria y la conciencia, dentro de una cultura cuyo sentido de identidad proviene de la diferencia entre blancos y negros y el mantenimiento de esa división

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Nuestra identidad se forma con lo que nuestra vida diaria, la sociedad y la familia en la que nacemos, y -sobre todo- nuestro pasado, nos dan. Y no hay identidad sin memoria. A pesar de que un pueblo pueda ignorar muchos detalles sobre su historia, es producto de ella, y por ello, su realidad se encuentra inserta en lo que ha sucedido antes de su llegada al mundo. Nos comportamos de manera que 'encajemos' en ese lugar en el que nos ha tocado existir, y heredamos un modo de vida, el cual, a veces, puede llegar a estar construido sobre la base de prejuicios y odio irracional hacia otros, que nos hacen tener una sensación de pertenencia, es decir, una identidad. Si los aceptamos sin cuestionar sus razones ni saber sus orígenes, podemos contribuir a su extensión en el tiempo y en las personas. Una manera de hacerlo es a través de la creación de monumentos conmemorativos de eventos nefastos que han sucedido en la historia. "La memoria se hace concreta en piedras y monedas: algo que sirve de recordatorio y advertencia, y algo que sirve de punto de partida para el pensamiento o la acción" (Manguel, 2000, p. 249, trad. mía). Otros tipos de arte también pueden tener esta función: una fotografía, una pintura, una novela, un poema, una canción. En este trabajo, estudiaremos 'Strange Fruit', una canción muy conocida en la versión de Billie Holiday de 1939, que se ha convertido en un ícono de los movimientos por los derechos humanos hasta el día de hoy. Veremos a qué hace referencia y cómo ha servido de herramienta para la memoria y la conciencia, dentro de una cultura cuyo sentido de identidad proviene de la diferencia entre blancos y negros y el mantenimiento de esa división

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Nuestra identidad se forma con lo que nuestra vida diaria, la sociedad y la familia en la que nacemos, y -sobre todo- nuestro pasado, nos dan. Y no hay identidad sin memoria. A pesar de que un pueblo pueda ignorar muchos detalles sobre su historia, es producto de ella, y por ello, su realidad se encuentra inserta en lo que ha sucedido antes de su llegada al mundo. Nos comportamos de manera que 'encajemos' en ese lugar en el que nos ha tocado existir, y heredamos un modo de vida, el cual, a veces, puede llegar a estar construido sobre la base de prejuicios y odio irracional hacia otros, que nos hacen tener una sensación de pertenencia, es decir, una identidad. Si los aceptamos sin cuestionar sus razones ni saber sus orígenes, podemos contribuir a su extensión en el tiempo y en las personas. Una manera de hacerlo es a través de la creación de monumentos conmemorativos de eventos nefastos que han sucedido en la historia. "La memoria se hace concreta en piedras y monedas: algo que sirve de recordatorio y advertencia, y algo que sirve de punto de partida para el pensamiento o la acción" (Manguel, 2000, p. 249, trad. mía). Otros tipos de arte también pueden tener esta función: una fotografía, una pintura, una novela, un poema, una canción. En este trabajo, estudiaremos 'Strange Fruit', una canción muy conocida en la versión de Billie Holiday de 1939, que se ha convertido en un ícono de los movimientos por los derechos humanos hasta el día de hoy. Veremos a qué hace referencia y cómo ha servido de herramienta para la memoria y la conciencia, dentro de una cultura cuyo sentido de identidad proviene de la diferencia entre blancos y negros y el mantenimiento de esa división