145 resultados para Ricardo Piglia
Resumo:
Fil: Scatena, Gabriela. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
En el presente trabajo me interesa considerar los modos en que Ricardo Piglia se ha constituido como escritor que lee y ha hecho de esta operación una clave de sus materiales, no sólo en la crítica argentina, sino desde su doble localización como profesor en Estados Unidos y Buenos Aires, para articular estas operaciones con algunos debates sobre la constitución del canon de la crítica argentina a partir de protocolos críticos y estéticos, en la formulación de concepciones de la literatura y del crítico
Resumo:
El texto propone un recorrido por las obras "Formas breves", "El último lector" y "Crítica y ficción" deteniendo la mirada en el ensayo crítico (y en el ensayo de una crítica particular) que practica el autor en ellas. Un cierto "concepto de novela" desarrollado ahí, contiene en gran medida, para Piglia, los puntos basales de su propia poética, y se constituye como un núcleo fundamental de pensamiento de la literatura -más que el concepto de ficción-, tanto por la flexibilidad y potencialidad de su estructura, como por su capacidad de absorber en sí discursos provenientes de series no exclusivamente literarias. En este sentido, la novela tiene, para Piglia, dos referentes insoslayables que son Macedonio Fernández y Roberto Arlt, más el punto de fuga que representa Borges (el lector) en tanto excepción a una improbable regla de la novela
Resumo:
El trabajo constituye una primera aproximación a los manuscritos de Prisión perpetua, la consideración de un archivo futuro y las reflexiones teóricas y críticas que suscita ese acontecimiento. Se postula, además, la figuración de una poética basada en el mecanismo de la reescritura y en especial de un tipo de reescritura que denominamos aquí la 'estrategia de Menard', donde las recontextualizaciones de la propia obra conforman un sistema de rentabilidad narrativa que confluye en la multiplicación en el nivel de la producción textual
Resumo:
En 2005, Ricardo Piglia publica en la editorial Anagrama, que ya venía reeditando casi toda su obra, el primer libro que antes de ser enviado a la imprenta por Jorge Herralde no existía : El último lector. La edición de éste, tanto como la de La invasión de 2006 revelan el empeño del escritor en la construcción de un atraso del tiempo literario que consiste en volverse y volver sus libros siempre un poco más remotos. Piglia construye su obra como si estuviera formada siempre por textos del pasado o fijados en el pasado y consolida desde allí su anacronismo como un bien
Resumo:
En el presente trabajo me interesa considerar los modos en que Ricardo Piglia se ha constituido como escritor que lee y ha hecho de esta operación una clave de sus materiales, no sólo en la crítica argentina, sino desde su doble localización como profesor en Estados Unidos y Buenos Aires, para articular estas operaciones con algunos debates sobre la constitución del canon de la crítica argentina a partir de protocolos críticos y estéticos, en la formulación de concepciones de la literatura y del crítico
Resumo:
A partir de la lectura de una serie de atribuciones erróneas que atraviesa tres ensayos de Ricardo Piglia sobre Macedonio Fernández, este artículo sugiere una hipótesis sobre los alcances de la estrategia de "ficcionalización de la crítica" que caracteriza la ensayística de Piglia y ensaya una evaluación de la reducción, que se opera en ésta, del acontecimiento de la ficción a un efecto de falsificación previsto por una instancia autorial. En el curso de esa tentativa evaluadora, se proponen algunas diferencias entre la ensayística de Piglia y la de Jorge Luis Borges.
Resumo:
La reflexión en torno al lenguaje y a la experiencia de los límites que caracteriza a la literatura moderna ha tomado frecuentemente en las obras la forma de un debate contradictorio sobre la figura y el género femeninos. La ciudad ausente explora ese imaginario del sexo (im)posible y de la travesía del otro femenino con un dispositivo original en el que convergen la alegorización del funcionamiento textual y la ficcionalización de una femineidad subversiva, además de la evocación de algunos grandes modelos del canon literario del autor. El artículo analiza el sentido de los mitos de género (la mujer marginal y rebelde) y las variantes del relato de los orígenes de la creación literaria, así como la representación de la pareja fantasmática artista-obra en la novela, y concluye con una evaluación de la misma problemática en el libreto y en la performance operísticos
Resumo:
El texto propone un recorrido por las obras "Formas breves", "El último lector" y "Crítica y ficción" deteniendo la mirada en el ensayo crítico (y en el ensayo de una crítica particular) que practica el autor en ellas. Un cierto "concepto de novela" desarrollado ahí, contiene en gran medida, para Piglia, los puntos basales de su propia poética, y se constituye como un núcleo fundamental de pensamiento de la literatura -más que el concepto de ficción-, tanto por la flexibilidad y potencialidad de su estructura, como por su capacidad de absorber en sí discursos provenientes de series no exclusivamente literarias. En este sentido, la novela tiene, para Piglia, dos referentes insoslayables que son Macedonio Fernández y Roberto Arlt, más el punto de fuga que representa Borges (el lector) en tanto excepción a una improbable regla de la novela
Resumo:
La hipótesis que sostendré en este trabajo es que el relato testimonial es intertextual, que recupera el discurso factual y deconstruye los sentidos institucionalizados produciendo un nuevo conocimiento. Con esos presupuestos, afirmo que el sujeto se configura en la relación intersubjetiva a la que abre el relato a partir de la memoria materializada en la escritura. Estas ideas se apoyan sobre la lectura del sistema literario de la Argentina de fin de siglo, operación que me permite recuperar ciertos textos que considero pertenecientes a una clase discursiva a la que he identificado como 'relato testimonial'. El corpus está constituido por un conjunto de textos que han sido seleccionados con los siguientes criterios: 1°) Presentan una diferencia de grado en cuanto a la ubicación del relato testimonial en la discusión teórica de lo ficcional-no ficcional. Esta gradación permite localizar en un extremo textos como Nunca más (Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas); El flaco perdón de Dios, de Juan Gelman y Mara La Madrid; La otra historia, de Roberto Perdía; José, de Matilde Herrera; y en el otro extremo, El fin de la historia, de Liliana Heker; La ciudad ausente, de Ricardo Piglia; Cola de lagartija y Novela negra con argentinos, de Luisa Valenzuela. Dentro del marco que diseñan estos textos ubico obras que entiendo representan un crescendo hacia la actualización de la convención de ficcionalidad. Ellas son: Recuerdo de la muerte y La memoria en donde ardía, de Miguel Bonasso, y Herederos del silencio, de Gabriela Cerrutti. 2°) Este espectro de textos está organizado también en torno de un núcleo temático: la memoria de la violencia de la década del setenta en la Argentina. 3°) La configuración de este campo de trabajo está sustentada sobre la idea de que existe una subrayada fluidez entre los textos, marcada por un imperativo: la necesidad de articularlos en un diálogo para que el testimonio trascienda lo privado y subjetivo y aporte nuevos sentidos que abarquen lo colectivo y social. 4°) Otro aspecto sustantivo, y sobre el cual argumentaré, es que existen instituciones que en su relación con la literatura justifican la producción, circulación y recepción de estos textos, especialmente el periodismo. Todo ello tiene un principio históricamente dado y conflictivo en la literatura argentina: los vínculos entre literatura y política
Resumo:
Ansgar Nünning y Astrid Erll (2003; 2005) y Astrid Erll (2005) han desarrollado las relaciones entre memoria y literatura introduciendo los conceptos de "memoria en la literatura: puestas en escena", "memoria de la literatura I: topoi e intertextualidad", "memoria de la literatura II: canon e historia de la literatura" y "literatura como medio de la memoria colectiva". Adoptando esta cuádruple distinción, la presente tesis doctoral se propone dar cuenta de la producción narrativa de la auto denominada "generación ausente" -conformada por autores nacidos alrededor del año 1960-, que tuvo entre sus preocupaciones principales tematizar el decenio 1973-1983, eligiendo para hacerlo la forma novela. Algunos de los escritores del corpus son: Carlos Gamerro, Matilde Sánchez, Daniel Guebel, Luis Chitarroni, Alan Pauls, Sergio Chejfec, Miguel Vitagliano, Gustavo Nielsen, Juan Forn, Carlos E. Feiling, Sergio Bizzio, Daniel Link, Martín Kohan, Damián Tabarovsky, Marcelo Figueras, Rodrigo Fresán y Ricardo Strafacce. Al respecto, el primer capítulo de este trabajo está dedicado a debatir las diversas utilizaciones del concepto de "generación" en la sociología de la literatura argentina, concepto que, a partir de la década del ochenta cayera en general descrédito. En efecto: luego del triunfo de lo que Miguel Dalmaroni entiende como la "'operación Raymond Williams' en Punto de Vista", se privilegiaron los conceptos de "grupo cultural" o "formación" de Raymond Williams para pensar colectivos culturales frente al de "generación". En nuestro trabajo, redefinimos "generación" como "construcción identitaria" (Cf. Jureit/ Wildt 2005) y "categoría de memoria" (Cf. Weigel 2005), esto es: entendida siempre como un constructo y en clave memorial, y en las antípodas de las formulaciones de matriz biologicista o embebidas de un afán matemático cercanas a la primitiva definición del concepto dada por José Ortega y Gasset. En un contexto de publicación de sus primeras novelas donde las llamadas "narrativas sobre los años setenta" comienzan a proliferar y con un marco de "crisis del mercado editorial" (1976-1989) y "concentración y polarización de la industrial editorial" (1990- 2000), los escritores estudiados se proponen volver a narrar la última dictadura, cuando la literatura ya no llenaría -como sí lo habría hecho en 1980- "un vacío de discurso" (Cf. Sarlo 2006). Sobre dicho contexto de publicación y numerosos análisis de la "memoria en la literatura" y la "memoria de la literatura I" observables en las novelas reseñadas versan los capítulos dos y tres de la presente tesis. Una de las hipótesis fundamentales de nuestro trabajo es que los novelistas del corpus no sólo intervinieron en el campo literario en calidad de escritores, sino que fueron "críticos estrategas" (en el sentido de Walter Benjamin) y "productores culturales" (en el sentido de Raymond Williams). Así, fueron miembros del staff de diversas revistas literarias, empleados de sellos ya existentes y/ o fundadores de las llamadas "editoriales independientes" y "editoriales artesanales", firmantes de textos de intervención -tanto en la prensa como en las dos últimas "historias de la literatura argentina" dirigidas, respectivamente, por Noé Jitrik y David Viñas-, pero también autores únicos de ambiciosos ensayos interpretativos donde se propone una determinada política de la literatura (en términos de Jacques Rancière), o bien un nuevo "canon" argentino. Por lo mismo, el capítulo cuatro de la presente tesis reseña estas intervenciones y las pone en diálogo con, por un lado, la producción estrictamente literaria de los novelistas del corpus, y, por el otro, con los que hemos hipotetizado como "cuatro grandes ciclos de canonización" ocurridos a partir de 1985, una vez mitigada la angustia de las influencias suscitada por Jorge Luis Borges. El recorrido planteado en esta tesis doctoral permite arribar a la conclusión general de que los autores del corpus, a partir de una muy acertada lectura del estado del campo literario argentino de fines de la década del ochenta del siglo XX (momento de triunfo de la operación crítica que hiciera de Juan José Saer, Manuel Puig y Ricardo Piglia los tres "nombres del consenso"), lograron en tiempo récord revertir su lugar inicial de carencia. Lo hicieron percibiendo el lugar central que, tanto en términos de memoria colectiva como de "memoria en la literatura", "memoria de la literatura I" y "memoria de la literatura II" ostentaba el decenio 1973-1983, con un alto nivel de consciencia del potencial estratégico que tenía el comparecer como "generación ausente", y haciendo un uso deliberadamente ambiguo de la etiqueta de la "nueva narrativa", que continua circulando hasta el día de hoy como contraseña en nuestro alicaído mercado de libros