26 resultados para REDUCCIONISMO
Resumo:
La historia de la Actividad Física en general y de la Educación Física en particular son sin duda herederas de un cuerpo escindido, biologizado. La modernidad, montada sobre ese discurso dicotómico erige la razón como el nuevo Dios, y el cuerpo, siempre lo otro de sí, pasa a ser una maquinaria al servicio del cogito cartesiano. Considerar al cuerpo una construcción de la cultura, alejándose por completo del cuerpo físico que otrora fuera el centro de las preocupaciones, constituye un quiebre epistemológico radical que es preciso valorar. Efectivamente, limitar el análisis de la actividad física y las prácticas corporales de los hombres a una simple consideración orgánica, es reducirla a un nivel muy pobre de argumentación. Pero también, un enfoque culturalista que pretende deslindar toda consideración de la condición de animalidad del ser humano, su condición de ser vivo, constituye otra cara del reduccionismo. Como tampoco esencializar la cultura y no considerar las condiciones macroestructurales que la explican parece lo más plausible. En ese sentido, nos parece oportuno advertir que alentamos una postura antiesencialista que sostiene la no existencia de un sustrato primario, una esencia de lo social, sino que por el contrario asume el carácter contingente de toda identidad. De igual modo rechaza todo determinismo puesto que no concibe que exista una primacía de ninguna esfera, ya sea económica, cultural, o social, en la formación de las identidades; sino más bien entiende que todas ellas se interrelacionan e influencian mutuamente. Somos ese cuerpo que está, no solo atravesado por la razón, sino también por el poder y el deseo. Esa carne que somos es ese límite, ese punto ciego, esa piel que antecede toda reflexión y nos conecta con el mundo. En esta posibilidad de aunar la dimensión animal, humana y cósmica en una entidad indisoluble e integral, están quizás las huellas de nuevas (o viejas) sendas a ser transitadas
Resumo:
Desde un enfoque interdisciplinario amplio y complejo, superador de todo reduccionismo, podemos afirmar que la construcción de la subjetividad comienza sumamente temprano para el ser humano. No solo porque antes de su nacimiento hubo alguien que lo pensó, sino porque también fue anticipado transgeneracionalmente; esos ?otros? que lo preceden delimitaron un pasado no solo a nivel familiar sino también en lo histórico-social. Con el nacimiento el cuerpo, base biológica y sede posibilitadora de todo lo que advendrá, irá recorriendo desde la infancia diferentes resignificaciones en un tiempo que, sabemos desde el Psicoanálisis, no necesariamente es concebido linealmente; más particulares serán aún las transformaciones con la llegada de la pubertad que dará inicio a la adolescencia, época de duelos y marcadas re- orientaciones. A lo largo del recorrido de su desarrollo el sujeto va insertándose en diferentes instituciones de formación, las que a la vez no serán ajenas a las representaciones imaginarias de un determinado tejido social, representaciones que encontrarán en los diferentes medios masivos de comunicación y redes sociales no solo su lugar de expresión sino un espacio que redetermina al sujeto su modo de mostrarse, percibirse y gozar, reservando además un lugar preponderante a los fenómenos actuales de globalización
Resumo:
A lo largo del presente trabajo se llevará a cabo un análisis respecto de problemáticas contemporáneas asociadas al campo de la educación. Estos problemas hacen referencia a cuestiones vinculadas al género, la sexualidad y la violencia, los cuales, debido a su carácter social, no serán analizados manera aislada sino en su conjunto. Hecha esta aclaración, un breve recorrido por el desarrollo implica un acercamiento a la idea de género como un concepto distanciado de la naturaleza biológica del humano; a su vez, se analizará la concepción de la sexualidad desvinculada de su reduccionismo a la reproducción de la especie. Estos modos de interpretar los conceptos de género y sexualidad, nos invitan a pensar en el papel que en ellos desempeña la cultura como el principal motor de las relaciones humanas. Actualmente, estas temáticas se encuentran atravesadas por cuestiones derivadas de la violencia, entendida no sólo como un problema reducido a la conducta individual; sino también como uno de los principales desafíos sociales para trabajar desde el campo de la educación. Debido a su vigencia en la realidad social contemporánea, estos conceptos se tendrán en cuenta a la hora de elaborar propuestas educativas en el campo de la Educación Física
Resumo:
Este trabajo propone, desarrollar una revisión crítica de la peculiar articulación entre hegemonía y contingencia en los términos en que ésta se encuentra pautada por la teoría política de Ernesto Laclau. El abordaje bibliográfico del tema nos permitirá finalmente observar que, y con carácter previo a cualquier objeción factible a la propuesta final de reconciliación entre acción y estructura implícita en el posicionamiento del citado autor (producto que es teóricamente resultado de una lectura sistémica antinomial entre diferencia y sistema que le permitirá concluir en la formulación de una (hegemonía necesaria)-(mente-democrática)), persisten aún con anterioridad fundacional algunos equívocos significativos, tanto en el orden teórico como metodológico, en el desarrollo de los presupuestos teóricos del marco escogido que permite a Laclau arribar a tal esquema. Desde el punto de vista metodológico, el presente trabajo desarrollará dicha problemática refiriendo fundamentalmente al reduccionismo apriorístico acrítico subyacente en el tratamiento diferencial/sistémico (compulsivamente) selectivo dirigido hacia el corpus de significantes. Se procurará a su vez, finalmente, argumentar desde su mismo marco conceptual (una vez puesta en evidencia la redundante tautología implícita en el concepto significante vacío) el procedimiento hipostático necesariamente implicado en la formulación teórica
Resumo:
La historia de la Actividad Física en general y de la Educación Física en particular son sin duda herederas de un cuerpo escindido, biologizado. La modernidad, montada sobre ese discurso dicotómico erige la razón como el nuevo Dios, y el cuerpo, siempre lo otro de sí, pasa a ser una maquinaria al servicio del cogito cartesiano. Considerar al cuerpo una construcción de la cultura, alejándose por completo del cuerpo físico que otrora fuera el centro de las preocupaciones, constituye un quiebre epistemológico radical que es preciso valorar. Efectivamente, limitar el análisis de la actividad física y las prácticas corporales de los hombres a una simple consideración orgánica, es reducirla a un nivel muy pobre de argumentación. Pero también, un enfoque culturalista que pretende deslindar toda consideración de la condición de animalidad del ser humano, su condición de ser vivo, constituye otra cara del reduccionismo. Como tampoco esencializar la cultura y no considerar las condiciones macroestructurales que la explican parece lo más plausible. En ese sentido, nos parece oportuno advertir que alentamos una postura antiesencialista que sostiene la no existencia de un sustrato primario, una esencia de lo social, sino que por el contrario asume el carácter contingente de toda identidad. De igual modo rechaza todo determinismo puesto que no concibe que exista una primacía de ninguna esfera, ya sea económica, cultural, o social, en la formación de las identidades; sino más bien entiende que todas ellas se interrelacionan e influencian mutuamente. Somos ese cuerpo que está, no solo atravesado por la razón, sino también por el poder y el deseo. Esa carne que somos es ese límite, ese punto ciego, esa piel que antecede toda reflexión y nos conecta con el mundo. En esta posibilidad de aunar la dimensión animal, humana y cósmica en una entidad indisoluble e integral, están quizás las huellas de nuevas (o viejas) sendas a ser transitadas
Resumo:
Desde un enfoque interdisciplinario amplio y complejo, superador de todo reduccionismo, podemos afirmar que la construcción de la subjetividad comienza sumamente temprano para el ser humano. No solo porque antes de su nacimiento hubo alguien que lo pensó, sino porque también fue anticipado transgeneracionalmente; esos ?otros? que lo preceden delimitaron un pasado no solo a nivel familiar sino también en lo histórico-social. Con el nacimiento el cuerpo, base biológica y sede posibilitadora de todo lo que advendrá, irá recorriendo desde la infancia diferentes resignificaciones en un tiempo que, sabemos desde el Psicoanálisis, no necesariamente es concebido linealmente; más particulares serán aún las transformaciones con la llegada de la pubertad que dará inicio a la adolescencia, época de duelos y marcadas re- orientaciones. A lo largo del recorrido de su desarrollo el sujeto va insertándose en diferentes instituciones de formación, las que a la vez no serán ajenas a las representaciones imaginarias de un determinado tejido social, representaciones que encontrarán en los diferentes medios masivos de comunicación y redes sociales no solo su lugar de expresión sino un espacio que redetermina al sujeto su modo de mostrarse, percibirse y gozar, reservando además un lugar preponderante a los fenómenos actuales de globalización
Resumo:
A lo largo del presente trabajo se llevará a cabo un análisis respecto de problemáticas contemporáneas asociadas al campo de la educación. Estos problemas hacen referencia a cuestiones vinculadas al género, la sexualidad y la violencia, los cuales, debido a su carácter social, no serán analizados manera aislada sino en su conjunto. Hecha esta aclaración, un breve recorrido por el desarrollo implica un acercamiento a la idea de género como un concepto distanciado de la naturaleza biológica del humano; a su vez, se analizará la concepción de la sexualidad desvinculada de su reduccionismo a la reproducción de la especie. Estos modos de interpretar los conceptos de género y sexualidad, nos invitan a pensar en el papel que en ellos desempeña la cultura como el principal motor de las relaciones humanas. Actualmente, estas temáticas se encuentran atravesadas por cuestiones derivadas de la violencia, entendida no sólo como un problema reducido a la conducta individual; sino también como uno de los principales desafíos sociales para trabajar desde el campo de la educación. Debido a su vigencia en la realidad social contemporánea, estos conceptos se tendrán en cuenta a la hora de elaborar propuestas educativas en el campo de la Educación Física
Resumo:
Este trabajo propone, desarrollar una revisión crítica de la peculiar articulación entre hegemonía y contingencia en los términos en que ésta se encuentra pautada por la teoría política de Ernesto Laclau. El abordaje bibliográfico del tema nos permitirá finalmente observar que, y con carácter previo a cualquier objeción factible a la propuesta final de reconciliación entre acción y estructura implícita en el posicionamiento del citado autor (producto que es teóricamente resultado de una lectura sistémica antinomial entre diferencia y sistema que le permitirá concluir en la formulación de una (hegemonía necesaria)-(mente-democrática)), persisten aún con anterioridad fundacional algunos equívocos significativos, tanto en el orden teórico como metodológico, en el desarrollo de los presupuestos teóricos del marco escogido que permite a Laclau arribar a tal esquema. Desde el punto de vista metodológico, el presente trabajo desarrollará dicha problemática refiriendo fundamentalmente al reduccionismo apriorístico acrítico subyacente en el tratamiento diferencial/sistémico (compulsivamente) selectivo dirigido hacia el corpus de significantes. Se procurará a su vez, finalmente, argumentar desde su mismo marco conceptual (una vez puesta en evidencia la redundante tautología implícita en el concepto significante vacío) el procedimiento hipostático necesariamente implicado en la formulación teórica
Resumo:
La historia de la Actividad Física en general y de la Educación Física en particular son sin duda herederas de un cuerpo escindido, biologizado. La modernidad, montada sobre ese discurso dicotómico erige la razón como el nuevo Dios, y el cuerpo, siempre lo otro de sí, pasa a ser una maquinaria al servicio del cogito cartesiano. Considerar al cuerpo una construcción de la cultura, alejándose por completo del cuerpo físico que otrora fuera el centro de las preocupaciones, constituye un quiebre epistemológico radical que es preciso valorar. Efectivamente, limitar el análisis de la actividad física y las prácticas corporales de los hombres a una simple consideración orgánica, es reducirla a un nivel muy pobre de argumentación. Pero también, un enfoque culturalista que pretende deslindar toda consideración de la condición de animalidad del ser humano, su condición de ser vivo, constituye otra cara del reduccionismo. Como tampoco esencializar la cultura y no considerar las condiciones macroestructurales que la explican parece lo más plausible. En ese sentido, nos parece oportuno advertir que alentamos una postura antiesencialista que sostiene la no existencia de un sustrato primario, una esencia de lo social, sino que por el contrario asume el carácter contingente de toda identidad. De igual modo rechaza todo determinismo puesto que no concibe que exista una primacía de ninguna esfera, ya sea económica, cultural, o social, en la formación de las identidades; sino más bien entiende que todas ellas se interrelacionan e influencian mutuamente. Somos ese cuerpo que está, no solo atravesado por la razón, sino también por el poder y el deseo. Esa carne que somos es ese límite, ese punto ciego, esa piel que antecede toda reflexión y nos conecta con el mundo. En esta posibilidad de aunar la dimensión animal, humana y cósmica en una entidad indisoluble e integral, están quizás las huellas de nuevas (o viejas) sendas a ser transitadas
Resumo:
A lo largo del presente trabajo se llevará a cabo un análisis respecto de problemáticas contemporáneas asociadas al campo de la educación. Estos problemas hacen referencia a cuestiones vinculadas al género, la sexualidad y la violencia, los cuales, debido a su carácter social, no serán analizados manera aislada sino en su conjunto. Hecha esta aclaración, un breve recorrido por el desarrollo implica un acercamiento a la idea de género como un concepto distanciado de la naturaleza biológica del humano; a su vez, se analizará la concepción de la sexualidad desvinculada de su reduccionismo a la reproducción de la especie. Estos modos de interpretar los conceptos de género y sexualidad, nos invitan a pensar en el papel que en ellos desempeña la cultura como el principal motor de las relaciones humanas. Actualmente, estas temáticas se encuentran atravesadas por cuestiones derivadas de la violencia, entendida no sólo como un problema reducido a la conducta individual; sino también como uno de los principales desafíos sociales para trabajar desde el campo de la educación. Debido a su vigencia en la realidad social contemporánea, estos conceptos se tendrán en cuenta a la hora de elaborar propuestas educativas en el campo de la Educación Física
Resumo:
Desde un enfoque interdisciplinario amplio y complejo, superador de todo reduccionismo, podemos afirmar que la construcción de la subjetividad comienza sumamente temprano para el ser humano. No solo porque antes de su nacimiento hubo alguien que lo pensó, sino porque también fue anticipado transgeneracionalmente; esos ?otros? que lo preceden delimitaron un pasado no solo a nivel familiar sino también en lo histórico-social. Con el nacimiento el cuerpo, base biológica y sede posibilitadora de todo lo que advendrá, irá recorriendo desde la infancia diferentes resignificaciones en un tiempo que, sabemos desde el Psicoanálisis, no necesariamente es concebido linealmente; más particulares serán aún las transformaciones con la llegada de la pubertad que dará inicio a la adolescencia, época de duelos y marcadas re- orientaciones. A lo largo del recorrido de su desarrollo el sujeto va insertándose en diferentes instituciones de formación, las que a la vez no serán ajenas a las representaciones imaginarias de un determinado tejido social, representaciones que encontrarán en los diferentes medios masivos de comunicación y redes sociales no solo su lugar de expresión sino un espacio que redetermina al sujeto su modo de mostrarse, percibirse y gozar, reservando además un lugar preponderante a los fenómenos actuales de globalización