376 resultados para Filosofía de la lógica
Resumo:
El trabajo apunta a propiciar el análisis de un texto literario a partir de posiciones teóricas de los exponentes filosóficos más importantes de la problemática de la recepción artística. Para ello, se propone la lectura del cuento "Semejante a la noche", de Alejo Carpentier, ya que, por sus diversos espacios de indeterminación, dicho texto resulta un claro ejemplo de posibilidades interpretativas diversas, lo cual provoca el debate en torno de su interpretación y habilita la reflexión sobre la recepción estética. El objetivo es que los alumnos indaguen sobre la exigencia de un lector activo para la comprensión del texto, para la actualización y la construcción de su sentido.
Resumo:
Fil: Garay, Diego. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (UNLP-CONICET); Argentina.
Resumo:
Fil: Carrera Aizpitarte, Luciana. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
Fil: Ercoli, César Adrián. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
Fil: Naishtat, Francisco Samuel. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación; Argentina.
Resumo:
Los estudios de esta tesis doctoral muestran la relación estrecha que existe en la Fenomenología del Espíritu entre el concepto hegeliano de experiencia, su concepción del absoluto y el impacto que tiene en ambos el desafío del escepticismo. La tesis general sostenida es que la confrontación de Hegel con el escepticismo es la clave de lectura más importante para la comprensión de la Introducción a la Fenomenología y por lo tanto del programa original de la obra. Más específicamente, se sostiene que la Introducción a la Fenomenología del Espíritu se encuentra filosóficamente constituida en atenta referencia a las objeciones que Gottlob Schulze había dirigido al incipiente idealismo de Jena en sus escritos de 1803 (Aforismos sobre lo Absoluto) y de 1805 (Los momentos principales del modo escéptico de pensar acerca del conocimiento humano). Se afirma aquí que Hegel revalorizó el escepticismo de Schulze, a tal punto que: a) los desafíos de Schulze son la principal provocación para un cambio de rumbo en los planes filosóficos de Hegel, esto es, el de comenzar por el problema del conocimiento antes de presentar su Lógica; b) las objeciones de Schulze constituyen los motivos decisivos que generan la ruptura entre Schelling y Hegel; c) a raíz de tales objeciones, Hegel relativiza en la Fenomenología la distinción tajante que había establecido entre antiguo y nuevo escepticismo en su escrito de 1802 (Relación del escepticismo con la filosofía); d) Hegel no sólo considera las objeciones del escéptico sino que se apropia y reformula algunas de sus ideas.En síntesis: los estudios que se exponen en esta tesis reconstruyen una polémica entre Hegel y Schulze. Esta reconstrucción puede aclarar la teoría de la experiencia que se encuentra en el texto de la Introducción a la Fenomenología.En cuanto al orden de la exposición, este trabajo doctoral comienza con una presentación de la concepción de Kant acerca de la experiencia, del límite del conocimiento humano y del absoluto, tal como aparecen en la Crítica de la Razón Pura, mostrando cómo ya en aquella obra el escepticismo juega un rol determinante (capítulo 1). A continuación, se exponen las ideas y los argumentos fundamentales del escrito hegeliano de 1802 sobre el escepticismo (capítulo 2). En el tercer capítulo se muestra la incertidumbre que tuvieron los lectores académicos, entre ellos Schulze, acerca de la autoría de la Revista Crítica de Filosofía, la cual era editada por Schelling y Hegel sin especificar la autoría de cada artículo, y en la que había sido publicado el escrito de Hegel. A esta situación se debe -según la presente tesis- que Schulze haya dirigido sus críticas a Schelling y no a Hegel. En los capítulos cuarto y quinto se exponen las tesis fundamentales que Schulze sostiene en los escritos mencionados de 1803 y 1805. El capítulo central, el sexto, consiste en un comentario de toda la Introducción a la Fenomenología a la luz del debate velado con Schulze y en atención particular al concepto hegeliano de experiencia. El último capítulo examina a grandes rasgos, a partir de lo demostrado, la concepción de Hegel sobre el escepticismo y sobre el concepto de experiencia en el resto de la Fenomenología del Espíritu. Se distingue un escepticismo estructural, que forma parte de la dinámica de la experiencia, de un escepticismo histórico que constituye una figura puntual del itinerario de la experiencia que hace la conciencia. En el mismo capítulo se considera el destino que tuvo el concepto de experiencia en el resto de la obra de Hegel y se concluye que sigue de cerca el destino de la Fenomenología y se indagan los motivos. También se examina sucintamente el papel del escepticismo en la Ciencia de la Lógica y en las Lecciones de Historia de la Filosofía. En las Conclusiones Finales de este trabajo doctoral se retoman en forma comparada y sintética las concepciones de Kant, de Schulze y de Hegel acerca de la experiencia, el límite, el absoluto y la libertad.
Resumo:
El propósito de la presente tesis es realizar una lectura de la crítica al concepto de subjetividad en la filosofía de Theodor W. Adorno. Los objetivos de tal lectura son fundamentalmente dos: por un lado, particularizar la crítica adorniana en el marco de otras críticas al concepto de subjetividad que marcaron el campo de la filosofía contemporánea y, al mismo tiempo, establecer un diálogo con las lecturas que de la filosofía adorniana hicieron algunos miembros más jóvenes de la denominada Escuela de Frankfurt: Jürgen Habermas, Albrecht Wellmer -críticas al compromiso con una filosofía de la conciencia- así como Axel Honneth -crítica al modelo funcionalista de análisis de lo social-. Para esto se pondrá de relieve la centralidad del materialismo adorniano en el que el concepto de naturaleza cumple un rol central, así como el carácter crítico-normativo que de este materialismo se podría plantear. Con esto se hará posible tanto diferenciar la crítica adorniana como defenderla según la confianza de que con ella se puede hacer pensable un concepto de subjetividad no represivo capaz de desarticular la rigidez del modelo moderno de identidad personal
Resumo:
No resulta fácil desentrañar el pensamiento de un escéptico acerca de temas sobre los que prefiere abstenerse de formular juicios. Es el caso de David Hume y la religión.El filósofo escocés nacido en 1711 dejó varios escritos aludiendo al fenómeno, es decir, a la religión tal como existe de hecho, y manifestó su opinión crítica acerca de las distintas posturas intelectuales de su tiempo en torno a cuestiones religiosas. Pero siempre fue ambiguo e irónico cuando le tocó dejar asentado su propio juicio con respecto a este tema. La dificultad principal reside en que, para Hume, a quien podríamos considerar un ?escéptico mitigado?, los juicios correctos son aquellos que se ajustan a la estrecha capacidad del entendimiento humano, que no va más allá de los límites de la experiencia de la vida cotidiana. Muchos aspectos vinculados a la religión ?tales como la posibilidad de conocer de la esencia y los atributos divinos- exceden nuestras limitadas facultades y, si nos aventuramos a argumentar en ese ámbito, corremos el riesgo de caer en el error y la irracionalidad. Nuestra propuesta consiste en examinar cuál es la postura de Hume sobre los distintos problemas que presentan el conocimiento y la práctica vinculados con la religión. Respecto del conocimiento, las dificultades se plantean a la hora de determinar qué estatuto otorgarle a las creencias religiosas, cuál es el origen en nuestra mente de la religiosidad y cómo justificar por medio de argumentos la existencia y atributos de la divinidad. En cuanto a la práctica, Hume formula una serie de críticas a las actitudes e instituciones religiosas tal como se han dado históricamente a partir del análisis de las consecuencias que observa en la sociedad, de las que surge una contradicción entre un conjunto de principios respetables y un sinnúmero de acciones deplorables. Para examinar estas cuestiones es necesario tener en cuenta el punto de vista desde el que efectúa su análisis, que se vincula, como acabamos de mencionar, con el escepticismo mitigado. Finalmente, evaluaremos si es posible proponer alguna forma de religión que tenga el visto bueno de Hume y, en ese caso, qué características debería revestir. Para lograrlo, deberemos abrirnos paso entre su inteligente ironía y su excesiva prudencia.
Resumo:
Según Dilthey, el análisis formalista llevado adelante por la gnoseología de Kant no logra comprender el mundo humano, por su parte, Hegel si aborda al hombre histórico, pero subsume su mundo al despliegue de la razón o el saber absoluto. El proyecto de una fundamentación de las ciencias del espíritu llevado adelante por Dilthey busca adentrarse en el mundo humano concibiéndolo como el conjunto de manifestaciones objetivadas de la vida. Kant y Hegel se convierten en sus interlocutores, pero también Comte con quien se enfrenta en pos de fundamentar la autonomía metodológica de las ciencias del espíritu. Sostengo que la noción tardía de «espíritu objetivo», que Dilthey toma de Hegel, pero que la concibe como el devenir de la vida política y cultural, permite releer toda la filosofía de Dilthey con otra perspectiva. El presente estudio no busca realizar un análisis comparativo entre Dilthey y Hegel, sino partir de la recepción que el primero hace del segundo a los efectos de comprender su filosofía. En este sentido, para Dilthey el «espíritu objetivo» está constituido por el conjunto de las organizaciones exteriores de la sociedad ?la estructura político-jurídica de la sociedad- y por las formas culturales como arte, religión y filosofía. El hombre es quien, según Dilthey, produce estas instituciones las cuales a su vez le anteceden y le sucederán en su existencia. En este sentido Dilthey concibe al hombre como un ser histórico y un «punto de cruce» de las distintas objetivaciones históricas. Este mundo compartido es el mundo histórico ?expresado a través de las nociones como Gemeinsamkeit, objektive Geist, verwebt y kreuzungspunkt-, aquel que contiene el conjunto de experiencia de vidas acumuladas y las expectativas de futuro. En síntesis, se sostiene que para Dilthey el mundo es manifestación objetiva de la vida ? fenomenología del espíritu-, siendo el espíritu objetivo o la vida objetivada, un producto del devenir de la vida humana. Es decir, en el mundo histórico actúan individuos dotados de voluntad- en una conexión estructural con su entorno, como «puntos de cruce» de las distintas objetivaciones. Es decir, la preocupación histórico sistemática diltheyana gira en torno al tema del hombre ?sujeto individual, «punto de cruce»- y lo socio-histórico ?mundo intersubjetivo y espíritu objetivo, manifestación objetivada de la vida-. Así, el hombre juega, para Dilthey, un papel central en la historia y en el despliegue de la vida. Todos los estudios gnoseológicos, epistemológicos, históricos y toda fundamentación sistemática es producto de las conexiones de vida. La importancia de los individuos, sus propias manifestaciones de vida y el «espíritu objetivo» -centros de análisis de las ciencias del espíritu-, permite comprender a la filosofía diltheyana como una filosofía de la intersubjetividad, en oposición a las interpretaciones clásicas que hacían que ella cayera en un psicologismo-empático. Asimismo, el plano de la exteriorización de las acciones individuales y sociales le permite a Dilthey encontrar un saber objetivo para las ciencias del espíritu
Resumo:
Las indagaciones en la pregunta por lo que hay permiten distinguir a grandes rasgos entre dos enfoques: uno, el de los pensadores que entendieron que el tema a investigar era la naturaleza y estructura del mundo, y otro, el de aquellos quienes, al sostener que describir el mundo no es simplemente copiarlo, atendieron a lo que se llamó esquema conceptual: esto es, al marco conceptual cuya forma toman las descripciones del mundo. La situación se puede plantear como un dilema, ninguno de cuyos cuernos permite alentar esperanzas de avances bien fundados. O bien se pretende describir el mundo, tal como es, sin contemplar el hecho de que esa descripción incluye elecciones conceptuales propias de un sujeto, o bien se centra la investigación en los rasgos de el/los esquema/s conceptual/es imprescindibles para construir una descripción del mundo, imposibilitando, con ello, el acceso a la realidad tal como ésta es. En el siglo XX se cuenta con recursos de sistemas de lógica considerablemente más desarrollados y abarcadores (en sus posibilidades de aplicación) que los anteriores. Tales recursos brindan nuevas posibilidades de abordaje de la pregunta por lo que hay, no sólo por los ámbitos que se clarifican mediante ellos, sino también por el sustento que ofrecen para la reflexión filosófica los resultados obtenidos. Los avances producidos en el ámbito de la lógica en algo más de un siglo tuvieron variadas repercusiones en el enfoque y el tratamiento de distintas cuestiones filosóficas. Así, se ha echado mano a conceptos y recursos de lógica al considerar preguntas acerca de la estructura del mundo. Para la determinación de los componentes de la realidad se ha recurrido a la lógica, desde diversas posiciones filosóficas. Por ejemplo, se ha entendido que la lógica subyacente a la teoría científica brinda en algún sentido elementos para determinar la ontología (o para descartar la posibilidad de hacerlo, o para establecer qué función cumple la noción de ontología en la teoría científica). También, desde una óptica más amplia, se ha intentado mostrar que el uso del lenguaje tiene consecuencias respecto de la ontología. Hilary Putnam ha sugerido la posibilidad de ser al mismo tiempo un realista y un relativista conceptual. Involucra consideraciones como las mencionadas, respecto de lógica y ontología. Su objetivo es el intento de hacer justicia a la realidad y al misterio de nuestro mundo de sentido común. Tomo esta tesis como una propuesta de trabajo. Me interesa pensar en cómo ofrecer algunos elementos de juicio para evaluar sus alcances. Para ello, examino la sugerencia de Putnam mediante un ejemplo construido con ese objetivo. Entiendo que se requerirán, al menos, dos esquemas conceptuales diferentes: al que surgiría de la lógica de orden 1, tal como la desarrolla Quine, y al que podría obtenerse a partir de la teoría de objetos no existentes de Castañeda. Se contará así con elementos de juicio más precisos que los habituales para evaluar las consecuencias que se seguirían para la ontología en caso de sostener ambos esquemas conceptuales, en consonancia con la propuesta de Putnam que se ha tomado como objetivo general del proyecto