186 resultados para La Razón de mi vida


Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

La joven Antígona ha recorrido muchos caminos dentro de la historia literaria desde Sófocles hasta nuestros días. Su imagen ha sido recuperada por muchos autores; algunos de ellos la convirtieron en ejemplo de piedad. Otros expresaron, a través de su voz, las impiedades de su tiempo. Hoy me propongo comparar el significado que tuvo su muerte en la obra de Sófocles, dentro del contexto sociocultural de Grecia del siglo V a. de C; con una de las lecturas que el siglo XX pudo hacer de ella a la luz de la creación de María Zambrano, La tumba de Antígona. Mi objetivo es mostrar que en ambas obras las protagonistas aceptan piadosamente la muerte; pero los propósitos que las inspiran son diferentes, ya que estos se encuentran estrechamente ligados a los paradigmas epocales que representan y en los que sus acciones se fundamentan. Mientras que en la obra de Sófocles, Antígona muere en cumplimiento de su destino trágico; no sólo para dejar un ejemplo de obediencia y fidelidad a los dioses inmortales; sino también, para ingresar en el recinto de la alegoría de un pasado mítico que en ese momento estaba siendo eclipsado por la luz de la razón. María Zambrano la retiene en su sepulcro y prolonga su pasión, no le permite suicidarse, sino que la conduce hacia una anagnórica inmolación, y mediante la construcción alegórica de la pasión de Cristo, hace de su imagen un símbolo de fraternidad, purificando en ella el fratricidio familiar y el otro fratricidio; ese del que ha sido testigo España durante la dictadura de Franco.

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Este trabajo intenta poner de manifiesto cómo Aristóteles en el De Motu Animalium configura las funciones de los principios del movimiento voluntario de los animales a través de la presentación de varias analogías geométricas a lo largo del tratado. El modelo geométrico de los movimientos locativos de los animales es introducido ya en el primer capítulo para indicar que los animales, en tanto se mueven por sí mismos, cuentan con un centro en el cual se sostienen al moverse. Mientras que el modelo muestra allí cómo se mueven las extremidades articuladas, éste es retomado en los capítulos 8, 9, 10 y 11 para dar cuenta de las funciones de los principios establecidos en el capítulo 6 como explicativos del movimiento de los animales por sí mismos. De este modo los términos geométricos se aplican a través de la analogía con la articulación en una nueva analogía de la parte con el animal entero, indicándonos qué función cumplen y cómo se relacionan el alma, el corazón, el pneûma y las partes orgánicas. Mi análisis revela que las representaciones geométricas siempre indican un movimiento circular que es origen de los demás movimientos y que ese primer movimiento es el único que puede ser llamado estrictamente movimiento causado por sí mismo. La razón de esto es que las cosas que se mueven circularmente cuentan con un centro que funciona como un principio de movimiento interno inmóvil. El alma, en tanto principio inmóvil del movimiento y a través de ciertas sucesiones, es capaz de originar movimientos locativos voluntarios, quedando saldada para el autor la cuestión de cómo pueden los animales ser causantes de sus propios movimientos

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Este trabajo intenta poner de manifiesto cómo Aristóteles en el De Motu Animalium configura las funciones de los principios del movimiento voluntario de los animales a través de la presentación de varias analogías geométricas a lo largo del tratado. El modelo geométrico de los movimientos locativos de los animales es introducido ya en el primer capítulo para indicar que los animales, en tanto se mueven por sí mismos, cuentan con un centro en el cual se sostienen al moverse. Mientras que el modelo muestra allí cómo se mueven las extremidades articuladas, éste es retomado en los capítulos 8, 9, 10 y 11 para dar cuenta de las funciones de los principios establecidos en el capítulo 6 como explicativos del movimiento de los animales por sí mismos. De este modo los términos geométricos se aplican a través de la analogía con la articulación en una nueva analogía de la parte con el animal entero, indicándonos qué función cumplen y cómo se relacionan el alma, el corazón, el pneûma y las partes orgánicas. Mi análisis revela que las representaciones geométricas siempre indican un movimiento circular que es origen de los demás movimientos y que ese primer movimiento es el único que puede ser llamado estrictamente movimiento causado por sí mismo. La razón de esto es que las cosas que se mueven circularmente cuentan con un centro que funciona como un principio de movimiento interno inmóvil. El alma, en tanto principio inmóvil del movimiento y a través de ciertas sucesiones, es capaz de originar movimientos locativos voluntarios, quedando saldada para el autor la cuestión de cómo pueden los animales ser causantes de sus propios movimientos

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Este trabajo intenta poner de manifiesto cómo Aristóteles en el De Motu Animalium configura las funciones de los principios del movimiento voluntario de los animales a través de la presentación de varias analogías geométricas a lo largo del tratado. El modelo geométrico de los movimientos locativos de los animales es introducido ya en el primer capítulo para indicar que los animales, en tanto se mueven por sí mismos, cuentan con un centro en el cual se sostienen al moverse. Mientras que el modelo muestra allí cómo se mueven las extremidades articuladas, éste es retomado en los capítulos 8, 9, 10 y 11 para dar cuenta de las funciones de los principios establecidos en el capítulo 6 como explicativos del movimiento de los animales por sí mismos. De este modo los términos geométricos se aplican a través de la analogía con la articulación en una nueva analogía de la parte con el animal entero, indicándonos qué función cumplen y cómo se relacionan el alma, el corazón, el pneûma y las partes orgánicas. Mi análisis revela que las representaciones geométricas siempre indican un movimiento circular que es origen de los demás movimientos y que ese primer movimiento es el único que puede ser llamado estrictamente movimiento causado por sí mismo. La razón de esto es que las cosas que se mueven circularmente cuentan con un centro que funciona como un principio de movimiento interno inmóvil. El alma, en tanto principio inmóvil del movimiento y a través de ciertas sucesiones, es capaz de originar movimientos locativos voluntarios, quedando saldada para el autor la cuestión de cómo pueden los animales ser causantes de sus propios movimientos

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Los continuos descubrimientos en el terreno de las neurociencias, junto con importantes avances de la psicología, permiten nuevos abordajes a los problemas propios de la toma de decisiones. El presente trabajo se centrará en la toma de decisiones en un terreno en particular, el de la ética, concentrándose en la interrelación de las emociones y la razón, a partir de las investigaciones de D. Kahneman, J. Haidt y J. Green, con el objeto de determinar el lugar que cada una ocupa

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

La joven Antígona ha recorrido muchos caminos dentro de la historia literaria desde Sófocles hasta nuestros días. Su imagen ha sido recuperada por muchos autores; algunos de ellos la convirtieron en ejemplo de piedad. Otros expresaron, a través de su voz, las impiedades de su tiempo. Hoy me propongo comparar el significado que tuvo su muerte en la obra de Sófocles, dentro del contexto sociocultural de Grecia del siglo V a. de C; con una de las lecturas que el siglo XX pudo hacer de ella a la luz de la creación de María Zambrano, La tumba de Antígona. Mi objetivo es mostrar que en ambas obras las protagonistas aceptan piadosamente la muerte; pero los propósitos que las inspiran son diferentes, ya que estos se encuentran estrechamente ligados a los paradigmas epocales que representan y en los que sus acciones se fundamentan. Mientras que en la obra de Sófocles, Antígona muere en cumplimiento de su destino trágico; no sólo para dejar un ejemplo de obediencia y fidelidad a los dioses inmortales; sino también, para ingresar en el recinto de la alegoría de un pasado mítico que en ese momento estaba siendo eclipsado por la luz de la razón. María Zambrano la retiene en su sepulcro y prolonga su pasión, no le permite suicidarse, sino que la conduce hacia una anagnórica inmolación, y mediante la construcción alegórica de la pasión de Cristo, hace de su imagen un símbolo de fraternidad, purificando en ella el fratricidio familiar y el otro fratricidio; ese del que ha sido testigo España durante la dictadura de Franco.