Women’s experiences with the use of medical abortion in a legally restricted context: the case of Argentina

This article presents the findings of a qualitative study exploring the experiences of women living in Buenos Aires Metropolitan Area, Argentina, with the use of misoprostol for inducing an abortion. We asked women about the range of decisions they had to make, their emotions, the physical experience, strategies they needed to use, including seeking health care advice and in dealing with a clandestine medical abortion, and their overall evaluation of the experience. An in-depth interview schedule was used. The women had either used misoprostol and sought counselling or care at a public hospital (n=24) or had used misoprostol based on the advice of a local hotline, information from the internet or from other women (n=21). Four stages in the women’s experiences were identified: how the decision to terminate the pregnancy was taken, how the medication was obtained, how the tablets were used, and reflections on the outcome whether or not they sought medical advice. Safety and privacy were key in deciding to use medical abortion. Access to the medication was the main obstacle, requiring a prescription or a friendly drugstore. Correct information about the number of pills to use and dosage intervals was the least easy to obtain and caused concerns. The possibility of choosing a time of privacy and having the company of a close one was highlighted as a unique advantage of medical abortion. Efforts to improve abortion law, policy and service provision in Argentina in order to ensure the best possible conditions for use of medical abortion by women should be redoubled.

Latin American women's experiences with medical abortion in settings where abortion is legally restricted.

El aborto está legalmente restringido en la mayoría de América Latina donde 95 % de los 4.4 millones de abortos que se realizan anualmente son inseguros. El aborto con medicamentos es el uso de una droga o una combinación de drogas para interrupir el embarazo. Mifepristona seguida de misoprostol constituye el regimen más efectivo y recomendado. En los lugares donde no está disponible la mifepristona, se utiiza misoprostol solo. El aborto con medicamentos ha transformado radicalmente la práctica del aborto a nivel mundial, y particularmente en los contextos legalmente restrictivos. En América Latina, desde hace más de dos décadas, las mujeres utilizan el misoprostol para autoinducirse abortos. Este artículo resume los hallazgos de una revisión bibliográfica sobre las experiencias de las mujeres con el aborto con medicamentos en países latinoamericanos donde el aborto voluntario es ilegal. Las experiencias personales de las mujeres con el aborto con medicamentos son diversas y varían según el contexto, la edad, la historia reproductiva, el nivel socioeconómico y el conocimiento acerca del aborto con medicamentos así como las circunstancias físicas, emocionales y sociales que rodean el embarazo. Pero fundamentalmente, las experiencias están determinadas por la posibilidad de las mujeres de acceder a: 1) un aborto clandestino realizado bajo supervisión médica, o 2) información completa y precisa acerca del aborto con medicamentos, Otros factores clave incluyen el acceso a recursos económicos y apoyo emocional. Las mujeres valoran la seguridad y efectividad del aborto con medicamentos así como la privacidad que ofrece y la posibilidad de tener cerca a su pareja, amiga/o, o persona de su confianza durante el proceso. Las mujeres perciben al aborto con medicamentos como menos doloroso, más fácil, más seguro, más práctico, menos costoso, más natural y menos traumático que otros métodos abortivos. Que sea auto-inducido y que evite el procedimiento quirúrgico también son señalados como ventajas. Las principales desventajas identificadas son que es doloroso y que lleva tiempo para que se complete. Otros aspectos evaluados negativamente incluyen los efectos secundarios, el sangrado prolongado, la posibilidad de que no sea efectivo, y el hecho de que algunas mujeres eventualmente deban solicitar atención médica en una institución donde sean sancionadas por haberse practicado un aborto y hasta denunciadas a la policía.