5 resultados para perturbação antrópica
Resumo:
En general, el análisis socioeconómico de los sistemas naturales no se contempla en los dominios de la ciencia natural. En este trabajo, sin embargo, se estima el cambio en el bienestar social por los efectos de la presión antrópica sobre el piedemonte mendocino vía la menor provisión de servicios ambientales. Para ello, se utiliza el método de los experimentos de elección discreta para inferir el valor social de tres servicios ambientales generados en las cuencas ubicadas al oeste del Gran Mendoza (riesgo aluvional, cobertura vegetal y recreación) y los costos de programas diseñados para mitigar la intensidad de dichos efectos. Un incremento del riesgo aluvional es el efecto de origen antrópico sobre el piedemonte mendocino que más preocupa a la población, seguido de una disminución de la cobertura vegetal y de la recreación. Se estimó que un incremento del riesgo aluvional en 1% equivale en pérdida de bienestar individual a un gasto, en promedio, de 24,13 pesos, en moneda de 2013, al año, cifra que es equivalente en términos de bienestar a una disminución de 6% de cobertura vegetal. Esta información puede ayudar a los hacedores de políticas, gestores de territorio y ecologistas a tener en cuenta las preferencias sociales en el diseño de sus programas y actividades.
Resumo:
El desierto de Lavalle, en el N.E. de la provincia de Mendoza, es un espacio donde a pesar de un fortísimo proceso de aculturación que ha durado cuatro siglos, perviven signos de una cultura que nos remonta a los antiguos Huarpes, habitantes de estas tierras. La extracción de las riquezas del desierto que se realizó durante el s. XIX dejó, al finalizar en el s.XX, una tierra yerma y a los habitantes de este desierto abandonados y en la miseria pero también libres para retomar los viejos patrones de asentamiento disperso, cierto nomadismo, autonomía y libertad que siempre caracterizaron a estos puesteros. En este trabajo intentamos relatar los puntos principales de la historia de este proceso de aculturación, de desertificación antrópica pero también de perduración del habitus que están tratando de rescatar las comunidades Huarpes en la actualidad.
Resumo:
El objetivo fue generar un mapa bioclimático de la llanura de Mendoza que reflejara las diferencias climáticas expresadas por la actividad de la vegetación (fenología foliar) a escala regional. Se partió de la imagen digital del índice bioclimático de aridez P/ETP, generada en una etapa anterior a partir de una serie temporal de imágenes de índice verde (IVDN), y se recodificó en clases bioclimáticas. Se evaluó en cada clase la influencia antrópica y edáfica sobre las condiciones climáticas de aridez reflejadas por la vegetación. Se graficó la marcha fenológica anual media para cada bioclima a partir de una reconstrucción del IVDN. Las clases de clima húmedo y subhúmedo son de carácter edáfico debido al riego (oasis). Se proponen las clases: subdesértico (8,4%), árido inferior (15,3%), árido superior (24,2 %), semiárido inferior (25%) y semiárido superior (27,1%). Cada bioclima tiene una expresión vegetativa diferente en condiciones naturales. La marcha fenológica anual muestra que a mayor aridez menor es el contraste entre el IVDN mínimo y máximo, y que el momento de máxima cobertura vegetal varía de enero (semiárido) a abril (subdesértico). Esta propuesta permite extender y optimizar el conocimiento climático de las estaciones meteorológicas a través de toda la llanura mediante la expresión fenológica de la vegetación.
Resumo:
El presente no es un proyecto de investigación, sino de gestión y desarrollo de herramientas para la toma de decisiones. Su objetivo es colaborar dentro del marco de la "Red Nacional de Ordenamiento y Desarrollo Territorial" (Poder Ejecutivo Nacional, 2004) propuesta por el Gobierno Nacional, con los gobiernos provinciales y otros organismos en la planificación del uso de los recursos del territorio, procurando un manejo sostenible de los mismos, a fin de reducir en forma progresiva los desequilibrios espaciales, contribuyendo a elevar la calidad de vida de todos los habitantes del país. En las últimas décadas, ante la existencia de una creciente presión antrópica sobre el medio natural y, paralelamente, un mayor grado de conocimiento de las causas y efectos de los diferentes riesgos, éstos han comenzado a tener mayor influencia en la determinación de políticas y prioridades para inversiones o emprendimientos económicos en general y en la fijación de pautas de ocupación del territorio. La planificación aparece como una herramienta adecuada para orientar y organizar el desarrollo equitativo y sustentable de un territorio y la población que lo ocupa. El Ordenamiento Territorial (OT) significa disponer, con orden, la ocupación y usos del territorio según la mayor o menor aptitud de sus diferentes elementos constitutivos. Este proyecto se considera estratégico para el Programa Nacional Ecoregiones del INTA (PNECO), ya que encara los problemas territoriales desde un punto de vista global (aspectos económicos, sociales, productivos, culturales y ambientales), tradicionalmente tratados de forma sectorial, plantea directivas a mediano y largo plazo (escenarios) y guía la planificación regional y local. El enfoque central del OT es la visión participativa, acordando intereses contrapuestos (trade-offs1) y sinérgicos, transformando amenazas en oportunidades. Es este punto central el que permitirá vincular el PNECO con todos sus Proyecto Específicos (PE), considerando el marco de políticas públicas vinculadas al medio ambiente y la producción en cada ecoregión del país, asociado al Programa Nacional de Territorios del INTA
Resumo:
Se analizaron los principales cambios de uso del suelo en las unidades de paisaje (geosistemas) de la cuenca hidrográfica del río Boroa entre 1994 y 2004. Para ello se planteó la hipótesis de que los cambios en la estructura del paisaje han sido conducidos fundamentalmente por acción antrópica generando importantes alteraciones en el paisaje ecológico. Se utilizaron mapas categóricos de uso/cobertura de suelo elaborados con material cartográfico y fotografías aéreas con su posterior corrección en terreno, información que fue complementada con el análisis geomorfológico y de unidades ambientales de la cuenca. Se comprobó una fuerte variación en la superficie de plantaciones forestales (principalmente Eucalyptus spp.), con una tasa de incremento anual que varió entre 3,2 y 28%, asociado principalmente a reconversión de uso y ocupación de cordones montañosos metamórficos. A su vez, se constató la expansión de zonas de humedales en terrenos anegadizos de llanuras, todo lo cual ha reducido la superficie total con destino agrícola en 61%, transformando el paisaje en un periodo de sólo diez años. Estos cambios se discuten sobre la base de una combinación de factores económicos, legales y ambientales, concluyendo que el factor humano ha sido el principal responsable de la conducción de los cambios de uso del suelo en la cuenca del río Boroa.