2 resultados para cuerpo humano
Resumo:
Mendoza como zona de producción dentro de las artes visuales genera discursos propios en torno al tema cuerpo. La corporalidad y la construcción conceptual del cuerpo traducen estéticas que ponen de manifiesto una historia y un sujeto-cuerpo-obra propio y autóctono. Con la implementación de las políticas neoliberales en los años 90 el ámbito de las artes visuales genera una eclosión de propuestas que traslucen una cierta desconfianza a ese aire festivo y relajado de la era menemista, el cuerpo se vuelve territorio para decir lo que muchos aprovechando el clima “liberal" no ven o miran sesgadamente. El cuerpo no sólo es un elemento de coacción, también es el espejo de una época signada por la fiesta y el despilfarro. En referencia al proceso de crisis que eclosiona en diciembre del 2001 surgirán nuevas formas de expresión y representación junto con ese sujeto político: las marchas con inclusión de performances, teatro-abierto, arte público, cacerolazos, pintadas, siluetas y el cuerpo como modo de significar e inscribirse en una lectura político-social. Mendoza no queda fuera de este marco, la intención es explicitar y ahondar sobre dicha problemática desde los distintos matices y diferencias exponiendo una realidad de la imagen-cuerpo en la Argentina. Logrando así el mayor entramado y conexiones posibles, tendientes a trazar una historia sobre el tema cuerpo dentro de las producciones artísticas locales en relación con las nacionales y Latinoamérica. Replanteando cómo y desde dónde se producen hechos artísticos que directa o indirectamente propician la intervención del cuerpo como expresión y concepto.
Resumo:
La escena inicial de El Chorro de sangre, mientras una pareja se jura amor eterno (de manera repetitiva y mecánica), llueven sobre el escenario partes del cuerpo humano. En este trabajo pretendo demostrar que Artaud pensó esa lluvia de extremidades desde una recepción sensorial. Es decir, la estrategia del disjecta membra responde a su concepción de un teatro de los sentidos que, como lo señala en El teatro y su doble, busca provocar una “revolución del espíritu". Si el cuerpo es espacio de las luchas entre un “interior" libre y caótico, y las presiones “exteriores", sociales, la fragmentación revela la energía excedente del ser humano por sobre esos controles, la capacidad de resistencia y superación. Para expresar esa resistencia, Artaud apela a la carnavalización del cuerpo que, como lo afirma Bajtín, produce una serie de transgresiones en tanto crítica y resistencia. Así, el cuerpo desmembrado trae a la superficie los miedos y tabúes sobre la muerte, la unidad del cuerpo humano y la inviolabilidad del cadáver. Se concluye que interpretar la lluvia de extremidades humanas requiere comprender El chorro de sangre como la puesta en escena de los principios surrealistas de subversión y desmoralización y, al mismo tiempo, que el cuerpo como objeto central de la representación carnavalesca problematiza tópicos filosóficos como la percepción y la existencia del ser.