4 resultados para Fenologia foliar
Resumo:
El objetivo fue generar un mapa bioclimático de la llanura de Mendoza que reflejara las diferencias climáticas expresadas por la actividad de la vegetación (fenología foliar) a escala regional. Se partió de la imagen digital del índice bioclimático de aridez P/ETP, generada en una etapa anterior a partir de una serie temporal de imágenes de índice verde (IVDN), y se recodificó en clases bioclimáticas. Se evaluó en cada clase la influencia antrópica y edáfica sobre las condiciones climáticas de aridez reflejadas por la vegetación. Se graficó la marcha fenológica anual media para cada bioclima a partir de una reconstrucción del IVDN. Las clases de clima húmedo y subhúmedo son de carácter edáfico debido al riego (oasis). Se proponen las clases: subdesértico (8,4%), árido inferior (15,3%), árido superior (24,2 %), semiárido inferior (25%) y semiárido superior (27,1%). Cada bioclima tiene una expresión vegetativa diferente en condiciones naturales. La marcha fenológica anual muestra que a mayor aridez menor es el contraste entre el IVDN mínimo y máximo, y que el momento de máxima cobertura vegetal varía de enero (semiárido) a abril (subdesértico). Esta propuesta permite extender y optimizar el conocimiento climático de las estaciones meteorológicas a través de toda la llanura mediante la expresión fenológica de la vegetación.
Resumo:
El objetivo de este trabajo fue analizar el efecto de diferentes dosis de fertilizantes foliares con macronutrientes en plantas de naranja Valencia y de tangor Murcott. Los experimentos fueron realizados durante tres campañas consecutivas en Corrientes Argentina. El diseño experimental fue en bloques completos al azar con cuatro repeticiones y parcelas experimentales de cuatro plantas. Los tratamientos ensayados fueron T1 control; T2 N (12%) 2 L.ha-1; T3 N (12%) 4 L.ha-1; T4 N (9%) y P (2,6%) 2 L ha- 1; T5 N (9%) y P (2,6%) 4 L.ha-1; T6 N (9,3%), P (2,6%) y K (2,1%) 2 L.ha-1; T7 N (9,3%), P (2,6%) y K (2,1%) 4 L.ha-1, de fertilizante foliar formulados en base a sales de sulfato de amonio, fosfato monoamónico y nitrato de potasio según tratamiento. Los mismos fueron aplicados por campaña en prefloración, plena floración y en otoño. Se midieron las concentraciones foliares de N, P y K en hojas de otoño de ramas fructíferas y al momento de cosecha se determinó rendimiento total, diámetro de fruta, porcentaje de jugo, sólidos solubles, acidez y relación sólidos solubles/acidez. En Valencia late todos los tratamientos incrementaron el contenido de P foliar en comparación con el control. El tratamiento T7 incrementó un 38,7% el rendimiento respecto de T1, aunque los frutos presentaron menor diámetro. En "Murcott" todos los tratamientos incrementaron el rendimiento comparados con T1, y las máximas producciones se observaron en los tratamientos T7 (64,9% mayor) y T6 (43,8% mayor) además T7 incrementó el contenido de P foliar y disminuyó el contenido de sólidos solubles en comparación con el control. La fertilización foliar con macronutrientes incrementó la productividad en naranja Valencia late y tangor Murcott. Este trabajo muestra la utilidad de la fertilización foliar con macronutrientes como una herramienta complementaria en los programas de fertilización diseñados para optimizar el rendimiento.
Resumo:
En el presente trabajo se demuestra que existe correlación entre la producción de una plata de vid y la superficie foliar media de sus hojas Nº 6 provenientes de brotes fructíferos primarios, y que al aumentar el rendimiento, en peso, de frutos disminuye la graduación glucométrica en ellos. Asimismo se ha determinado que la producción en fruto está en función de la superficie foliar media de las hojas Nº 6, 7 y 8, conjuntamente, pero que el valor de la "r" en este caso no alcanza la elevada significancia que tiene cuando se estudia con respecto a la superficie media de las hojas Nº 6, solamente. Se acompañan 8 gráficos donde se puede apreciar la distribución de las observaciones y los respectivos valores de "r".
Resumo:
En el presente trabajo se confirman conclusiones anteriores respecto a la correlación existente entre la superficie total media de las hojas sextas de brotes fructíferos primarios y el rendimiento, en peso, de uvas. Las conclusiones se hacen extensivas a las hojas quintas, con ubicación similar a las anteriores. En esta correlación no influye la riqueza de poda, manteniéndose inalterable al variar aquélla en intensidad. Se realiza un estudio detenido de las relaciones entre intensidad de poda, producción de frutos, graduación glucométrica de éstos y superficie foliar, concluyendo que a medida que se incrementa el número de yemas dejadas sobre la planta en la poda, aumenta correlativamente el rendimiento de frutos y su concentración azucarina, pero esto último hasta un cierto límite, traducido gráficamente en el punto máximo de una curva, que sería el punto de equilibrio entre vigor de la planta, producción y calidad de ésta. Luego disminuye progresivamente la riqueza de azúcar de la uva mientras aumenta el rendimiento de frutos. La superficie foliar total de la hojas sextas consideradas sigue el ritmo de la producción de uva. Se sugiere considerar como base de la poda vitícola que tienda al logro de un producto de calidad, en el punto de equilibrio establecido, por lo que será importante determinar para cada variedad vitícola el número de yemas dejadas en la poda con la que se concretará el máximo de rendimiento y concentración de azúcar, lo que se considera puede transformarse en el fundamento de la futura tipificación vitivinícola regional