2 resultados para Debray, Regis
Resumo:
El politeísmo y el carácter terrenal de los valores fueron la base de la concepción de la virtud política en la Antigüedad. A partir del Bajo Imperio Romano y durante la Edad Media, se produjo la asimilación entre política y religión, por la que el hombre fue orientado hacia valores trascendentes con una ética que debió extenderse hacia todos los aspectos de su vida. La Modernidad fue testigo de una transformación dada como consecuencia de la dicotomía entre la política de Estado y la moral cristiana. De esta manera, la virtud política dejó de ser concebida en relación con la moral y pasó a recubrirse de un ropaje instrumental. Comenzó a ser utilizada entonces como una herramienta para la consecución de un nuevo fin: la adquisición y conservación del poder. En esta la última época surgieron numerosos escritos políticos que reflejaron las contradicciones de la mentalidad moderna. En este sentido, enmarcado en el Barroco Español, escribió Juan de Mariana. En la obra De Rege et Regis Institutione plantea su concepto de virtud política, pero no lo hace en el sentido filosófico estricto. Este jesuita estudia cuidadosamente cada uno de los valores que se le exigen a los gobernantes para realizar una buena administración de sus territorios, para la felicidad de su pueblo y el acercamiento de su reino al de Dios. Juan de Mariana mostró una virtud que podía ser, a la vez, política y cristiana.
Resumo:
Este trabajo de tesis pretende desde sus primeras preguntas ubicarse en la problemática de la evolución de las instituciones. Este interrogante del orden de la cultura –entendido como lo contrario a lo salvaje, no a la ignorancia- no podría observarse sin analizar las características específicas de los entornos o los campos de acción sobre los que debe actuar; entornos doblemente determinados por sus sistemas sociales y sus sistemas técnicos. Considerar estas determinaciones en la constitución de los sujetos (social y material), sería una rareza en el campo de las disciplinas, ya que al poner en valor el plano de lo material, contradiría la herencia filosófica que observa a la técnica sólo en el conflicto entre episteme y téchne. El aporte de la mediología, que se reseña en la primera parte de este trabajo, valora a la técnica de manera diferente al conflicto filosófico que se menciona; perteneciendo a un conjunto más amplio de autores y líneas de trabajo que comparten esta revalorización hacia las técnicas (los componentes materiales de nuestras referencias simbólicas). Considerar la técnica como inherentemente humana, sería una vía desatendida en la historia del pensamiento; y a su vez actualmente de gran vigencia en la emergencia de un hombre por primera vez liberado de su naturaleza.