18 resultados para Bancos naturales
Resumo:
El área estudiada abarca 250 has en el distrito de Montecaseros, Departamento de Gral. San Martín, Mendoza; enclavada en la llanura norte (Travesía de Guanacache) y su vegetación natural pertenece a la provincia fitogeográfica del Monte. El principal uso del suelo es la agricultura, aunque no ha logrado modificar todo el territorio. Se observan, en una matriz dominada por áreas cultivadas, parches de vegetación natural característicos de un área fragmentada. El objetivo de esta tesis es el análisis de las comunidades vegetales naturales de un sector de la llanura mendocina, fragmentadas por la actividad agrícola. En Montecaseros no hay antecedentes sobre estudios de las comunidades vegetales. Mediante el método fitosociológico se caracterizaron las comunidades presentes en el área de estudio y su diversidad a nivel específico. Se seleccionaron sitios representativos de cada comunidad y se efectuaron los análisis de suelo pertinentes en cada una. Finalmente se elaboró el listado florístico de la zona estudiada, con 108 especies. Se diferenciaron seis comunidades vegetales a lo largo de un gradiente, desde la máxima modificación en 1) las parcelas cultivadas, hasta la vegetación prácticamente sin evidencias de alteración: 2) médanos, 3) matorral, 4) chañaral y 5) algarrobal, incluyendo parcelas desmontadas, cultivadas y luego abandonadas identificadas como 6) parcela en recuperación. La fisonomía dominante en la zona es la del matorral con especies de los géneros Larrea, Atriplex y Lycium. Los bosquecillos de Prosopis flexuosa son de escasa extensión (abiertos, semi cerrados o cerrados) localizados donde pueden usufructuar la capa freática. En las áreas con suelo de textura más fina, al pie de médanos o en zonas deprimidas se desarrollan bosquecillos de Geoffroea decorticans var. decorticans. En los médanos la vegetación psamófila está bien representada con especies como Portulaca grandiflora, Ibicella parodii, Mimosa ephedroides, Larrea divaricata y Panicum urvilleanum. En áreas cultivadas se hallan especies adventicias dependientes de un buen aporte hídrico como Melilotus albus o Taraxacum officinale y aquellas capaces de sobrevivir y reproducirse en condiciones menos favorables como Flaveria bidentis o Wedelia glauca. En la parcela en recuperación, el desmonte, el laboreo y el posterior abandono de los cultivos hace 25 años generaron nuevas condiciones edáficas y la revegetación natural resulta en comunidades con composición florística diferente de la inicial. En este sector, el matorral original se ha transformado en una estepa de arbustos, halófilos en parte, y gramíneas junto con árboles jóvenes de pequeño porte. Se concluye que las limitaciones edáficas existentes naturalmente en el terreno se ven agravadas por el laboreo y el abandono del cultivo, situación que dificulta el reingreso a la parcela de varias de las especies presentes en los alrededores, aún siendo éstas halófilas. Con los resultados obtenidos se aporta información sobre las comunidades vegetales presentes en sitios fragmentados por la actividad agrícola en la zona este de Mendoza. Además, se demuestra la necesidad de aplicar etodologías de evaluación previas al desmonte, que permitan el reconocimiento y valoración de las especies indicadoras de las limitaciones edáficas. Esto es particularmente importante dado que estas últimas dificultan o encarecen el establecimiento de determinados cultivos y afectan su productividad. Asimismo el trabajo realizado pone en valor la conservación de comunidades naturales en áreas fragmentadas privadas.
Resumo:
El empleo de técnicas dendroecológicas fue efectivo para evaluar las variaciones temporales y espaciales de disturbios naturales, como los volteos por vientos y las avalanchas de nieve de un bosque de Nothofagus pumilio en el valle del Río Toro, provincia de Santa Cruz, Argentina. Se realizó un muestreo de 264 árboles en dos transectas de 1750 m de longitud con una diferencia altitudinal de 148 m, paralelas entre sí dispuestas en forma perpendicular a la pendiente. Los bosques a diferentes altitudes no presentaron diferencias significativas en las proporciones de individuos vivos y muertos, ni en el estado del fuste muerto al momento del muestreo. La distribución de las clases de edad de los árboles muertos indicó que la mortalidad es independiente a la longevidad de los árboles. El intervalo promedio entre eventos de mortalidad fue de 4,5 y 8,2 años para el bosque de mayor y menor altitud, respectivamente. Sin embargo, se encontraron diferencias significativas en la altura, el diámetro y la edad en dichos bosques. El bosque situado a menor altitud presentó árboles con mayores edades, de mayor altura y diámetros superiores. A su vez, este bosque presentó mayores tasas de crecimiento y área basimétrica por hectárea y se caracterizó por una menor densidad de árboles y de renovales. En ambos bosques, se observaron frecuencias máximas de establecimientos de individuos durante el período 1850-1860. La construcción de cronologías de disturbios determinó que la frecuencia y la magnitud de los eventos de disturbios en los bosques variaron según la altitud.
Resumo:
La naturaleza, considerada como condicionante de la vida humana, adquiere, a través de las teorías actuales, nueva perspectiva, constituye una trama de vida que se autorregula, tiende al equilibrio dinámico, se produce a sí misma y genera un entorno apto para su vida y la del Planeta. El medio natural nos asombra con su comportamiento, evolución y tendencias. Por ello, se considera que el pensamiento complejo aporta herramientas múltiples para ser aplicadas en estudios geográficos. Así, la recursividad organizacional, el principio de la dialogicidad y el hologramático, abren posibilidades en la interpretación integral de los procesos naturales en cuanto a la diversidad de niveles de relación; a la idea del dinamismo de los ecosistemas; a la amplificación de las respuestas, de los procesos naturales, en el tiempo y en el espacio. Permitiendo vislumbrar un sistema territorial en continuo cambio, relacionados en red y vinculados con los sistemas culturales.