4 resultados para after Takahashi et al. (1993)
em Acceda, el repositorio institucional de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. España
Resumo:
Laboratori de Botànica, Facultat de Farmàcia, Universitat de Barcelona
Resumo:
La acuicultura es uno de los sectores con mayor crecimiento en la producción animal mundial, con una tasa superior al 5% anual en la última década (Izquierdo et al., 2008). En la acuicultura, el éxito del cultivo de cualquier especie de peces marinos está limitado por la cantidad y la calidad de la producción en masa de sus alevines (Izquierdo y Fernández - Palacios, 1997). Por lo tanto, para cubrir las crecientes demandas de la producción de semillas, es necesario mejorar la calidad nutritiva de sus larvas, lo cual todavía constituye una de las principales limitaciones para el desarrollo del cultivo de especies de peces marinos (Watanabe et al., 1983; Yúfera y Pascual, 1984; Sargent et al. 1997; Izquierdo et al., 2000). Aunque la producción Mediterránea del cultivo de peces marinos se ha incrementado en varias especies, la dorada Sparus aurata continúa siendo la especie mas cultivada (Izquierdo, 2005), con una producción anual de alevines que supera los 120 millones/ año. La demanda de alevines de buena calidad está aumentando a un ritmo del 10% anual, pero el éxito de la producción de los juveniles se ve muy afectado por la eficacia de la primera alimentación y la calidad nutricional de la dieta de arranque (Kolkovski et al., 1993; Sargent et al., 1997; Izquierdo et al., 2000). En general, la dorada y la lubina europea (Dicentrarchus labrax) son las especies más importantes de peces marinos criados en la región mediterránea y han caracterizado el desarrollo de la acuicultura marina en esta región en las últimas tres décadas (FAO, 1999). Además, en la producción, de ambas especies, se prevee una mayor expansión (Basurco y Abellán, 1999). Sin embargo, a pesar de que el engorde de estas especies está bien controlado, el conocimiento de sus necesidades nutricionales, en comparación con otras especies como salmónidos y carpas, sigue siendo incompleto (NRC, 1993). Por lo tanto, para obtener un mejor crecimiento y una mayor tasa de supervivencia, es esencial una dieta que responda a las necesidades nutricionales de las larvas, tanto cualitativas como cuantitativas (Kolkovski et al., 1993; Sargent et al., 1997). Además, incluso antes de que comience el desarrollo larvario, los huevos de los peces deben contener todos los nutrientes que cubran los requerimientos adecuados para el desarrollo del embrión (Izquierdo y Fernández - Palacios, 1997). En los últimos años, las investigaciones han prestado gran atención a la importancia de los lípidos dietéticos para larvas de peces marinos (Izquierdo et al., 2003), puesto que son esenciales para el crecimiento y el desarrollo de los mismos (Watanabe, 1982; Sargent et al., 1999a). Como reflejo de esta importancia, la dieta para dorada y lubina se ha convertido en una dieta altamente energética (25% de lípidos) en comparación con la década anterior (12% de lípidos) (Izquierdo et al., 2003). Los lípidos dietéticos proporcionan una fuente rica de energía y fosfolípidos y son fundamentales para la estructura de las biomembranas. Los lípidos dietéticos también sirven como vehículos para la absorción de otros nutrientes, como las vitaminas liposolubles A, D, E, y K, y pigmentos naturales o sintéticos. Los lípidos son componentes de las hormonas y precursores para la síntesis de diversos metabolitos funcionales, como las prostaglandinas y otros eicosonoides. Además, los lípidos dietéticos son reconocidos como uno de los factores nutricionales más importantes que afectan el crecimiento y la supervivencia de las larvas (Watanabe et al., 1983), porque constituyen materiales esenciales para la formación normal de célula, las membranas de los tejidos y el desarrollo de órganos (Izquierdo et al., 1998, 2003; Pousaò et al., 2003). Sin embargo, la utilización de los lípidos dietéticos por las larvas puede verse afectada directa o indirectamente por varios cambios morfológicos y fisiológicos que ocurren durante el desarrollo larvario. En los últimos años ha habido más interés en todos estos aspectos nutricionales de los lípidos en las larvas de peces, debido a la importancia de utilización de los lípidos dieteticos para el óptimo crecimiento y supervivencia larvaria (Izquierdo et al., 2000).
Resumo:
Watanabe et al. (1991 a,b) state that, vitamin E and carotenoids perform an essential role on the quality of egg spawning. Vitamin E is one of the main nutrients for the reproduction of fish (Izquierdo et al., 2001), and it has been proved that its inclusion in diets for broodstocks favors the quality of egg spawning in several species of fish (Watanabe and Takashima,1977; Takeuchi et al., 1981; Watanabe et al., 1985, 1991 a,b; Sutjaritvongsanon, 1987; Watanabe, 1990; Schimittou, 1993; Mushiake et al., 1993; Dube, 1996; Shiranee and Natarajan, 1996; Izquierdo et al., 2001; Morehead et al., 2001; Fernández- Palacios et al., 2005). On the other hand, the carotenoids which also perform an antioxidizing function (including the protection of lipids from oxidation), have been involved in the reproductive processes of marine organisms: crustaceans (Liñan-Cabello et al., 2002), marine fish (Watanabe y Kiron, 1995; Verakunpiriya et al., 1997 a,b; Vassallo-Agius et al., 2001 a,b,c, 2002; Watanabe and Vassallo-Agius 2003) and fresh water fish (Ahmadi et al., 2006). The results of this study suggest that the recommended levels of n-3 HUFA in diets for gilthead sea bream broodstocks could be increased up to 3,5 % when supplemented jointly with carotenoids from paprika oleoresin and vitamin E, thus favoring the quality of spawning.
Resumo:
The effects of dietary lipid levels in the spawning quality has been studied in several cultured fish species. Works like those of Watanabe et al. (1984 a); Mourente et al. (1989); Dhert et al. (1991); Bruce et al. (1993); Navas et al. (1997); Rodriguez et al. (1998); Lavens et al. (1999); Furuita et al. (2002, 2003 b); Mazorra et al. (2003); Fernandez- Palacios (2005) and Aijun et al. (2005) show that lipids and fatty acids are the dietetic components that have more influence in the spawning quality, specially in those species with continuous spawning which display short vitellogenesis periods and are able to incorporate these dietetic components in eggs during the spawning period. Diets for gilthead sea bream (Sparus aurata) broodstock with dietary levels of 2.84% n-3 HUFA, combined with levels of 250 mg/kg vitamine E rasure good spawning quality. Putting so indicative the importance for an effective utilization of essential fatty acids the use of adequate levels of antioxidants.