3 resultados para Inundación

em Acceda, el repositorio institucional de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. España


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[ES] Entre 15 y 6 mil años atrás, durante la era del Neolítico, el nivel del Mar Mediterráneo subió entre 100 y 10 m. por debajo de su nivel actual. En esta época el Mar Negro era un lago de agua dulce (Lago Nuevo Euxino) que desembocaba en el Mar Egeo. Sin embargo, durante este periodo se fue secando poco a poco y el nivel de su superficie descendió a 150 mmetros por debajo de su nivel actual. Hace 7.150 años, tal vez gracias a la ayuda de un terremoto, el mar rompió el dique del Bósforo que separaba el Lago Nuevo Euxino del Mar Egeo. En un principio fue una pequeña corriente de agua salada que fluía a través del valle del Bósforo hacia el lago, pero en poco tiempo ésta se convirtió en un torrente y luego en un diluvio. Fue tanta la cantidad de agua salada que fluía a través del Bósforo que el nivel del lago subía ventricuatro centrímetros por día y se llenó en tan sólo dos años. Debido a esta inundación, los valles se convirtieron en trampas mortales y las personas que vivían en la periferia del lago se vieron obligados a evacuar sus hogares y ciudades y trasladarse a terrenos más altos, escapando hacia Europa, India, Mesopotamia, Armenia, Anatolia y Grecia. Algunos historiadores sostienen que los refugiados que llegaron a Egipto comenzaron la leyenda de la Atlántida. Según los profesores Ryan y Pitman, descubridores de la inundación del Mar Negro, todos los habitantes de esta diáspora hablaban un lenguaje similar, Indo-Europeo, y por ello explican las similitudes existentes entre el sánscrito, el alemán y el latín. Los profesores Ryan y Pitman proponen además en su libro que la inundación del Mar Negro, la devastación y la posterior diáspora es la base para el relato bíblico del Diluvio Univeral de Noé.

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[ES]La zona costera representa una estrecha franja de la superficie de nuestro planeta, caracterizada por un comportamiento dinámico extraordinariamente complejo. Esta zona es única por interactuar directamente en ella los medios terrestre, marino y atmosférico. Además, debido al enorme interés del ser humano por utilizar dicho medio, se encuentra sometido a grandes presiones que llevan a la aparición de numerosos conflictos de tipo socioeconómico y ambiental. Las Islas Canarias poseen una gran extensión de costa con diferentes grados de exposición a condiciones severas de la dinámica marina, en particular del oleaje. Ello conlleva frecuentes estados de alerta y situaciones de emergencia en algunas zonas de su litoral. En consecuencia, resultan fundamentales el planeamiento y gestión eficaz de las intervenciones por parte de las entidades responsables, así como la realización de estudios de riesgo y la implantación de sistemas de alerta, con el objetivo de minimizar los daños sobre infraestructuras y, especialmente, en términos de vidas humanas. El objetivo principal es examinar la probabilidad de ocurrencia de eventos de remonte, capaces de rebasar diferentes cotas de nivel o inundación del terreno, así como el nivel de riesgo asociado a la inundación de las diferentes áreas en las que se puede segmentar la zona de la playa. La metodología aplicada para estimar la frecuencia de ocurrencia de eventos de remonte de diferente intensidad incluye, en primer lugar, la propagación de las condiciones de oleaje desde los puntos de medida hacia la zona de interés, considerando el nivel de marea asociado, mediante un modelo de propagación de oleaje de tercera generación. Posteriormente, conocidas las condiciones de oleaje a pie de playa, se hace uso de diversas formulaciones empíricas sugeridas en la literatura especializada para evaluar el remonte. La evaluación del riesgo tiene en cuenta el producto entre los grados de las probabilidades de ocurrencia y el grado de consecuencia. Así, una vez estimada la probabilidad asociada a diferentes niveles de remonte, se asigna un grado de consecuencia empleando la metodología propuesta por Laboratorio Nacional de Ingeniería Civil de Lisboa, LNEC, (Neves et al., 2010, Santos et al., 2011, Silva et al., 2011, Reis et al., 2011, Neves et al., 2012 Rocha et al., 2013; Poseiro et al., 2013, y de estas se deriva el nivel de riesgo. Por último, las conclusiones del estudio quedan reflejadas en un mapa de riesgos asociados al remonte del oleaje en la zona de estudio.