3 resultados para viajar
em Andina Digital - Repositorio UASB-Digital - Universidade Andina Simón Bolívar
Resumo:
El presente trabajo ha investigado en las diversas imágenes que la ciudad ha suscitado entre nuestros escritores, desde sus primeros textos hasta la década del cincuenta. Los textos seleccionados para esta investigación varían, tanto en los géneros narrativos, largos y breves, —se ha incluido dos obras de teatro: Receta para viajar y La leprosa— como en la escasa difusión de algunos de ellos. Los hermanan, además de la evidente presencia de la ciudad, el estricto orden cronológico, que facilitará la constatación evolutiva de la imagen citadina. El corpus seleccionado arranca, en un primer momento con La emancipada y Cumandá, que inauguran la narrativa nacional y que tienen como eje común, la dicotomía civilización-barbarie —cuyas variantes se manifestarán en todos los textos comentados— y que los inserta en la problemática instaurada por Sarmiento a mediados de siglo XIX. El siguiente grupo [La leprosa, Timoleón Coloma y Receta para viajar] se desliza entre la atracción y el rechazo que la ciudad ejerce sobre sus personajes. Pacho Villamar, A la costa y Entre dos tías y un tío es el siguiente bloque que estrena siglo e instala el incipiente realismo narrativo. Débora y En la ciudad he perdido una novela son textos de vanguardia en el que ya se perciben los conflictos urbanos actuales. Por último y cerrando este peregrinar por la ciudad, El Chulla Romero y Flores, en el que, tanto la ciudad como sus habitantes, reflejan las marcas identitarias de nuestro pueblo. El propósito inicial que impulsó este trabajo —el respeto y cariño por la ciudad en la que habito y pervivo— ha sido cumplido y ampliado, con el generoso aporte de los maestros de la Universidad Andina a quienes debo mi gratitud y reconocimiento.
Resumo:
Lo que hoy conocemos como turismo, es una actividad tan antigua como la humanidad, caracterizada por su permanente movilidad. Sea en la búsqueda de espacios más aptos para el desarrollo de la vida, sea en la intención de ampliar sus dominios mediante expediciones de conquista y colonización, así como en viajes de exploración científica, esta movilidad, desde occidente, siempre ha estado ligada al desarrollo imperial, a la afirmación de una superioridad epistémica y a la explotación de los recursos de la naturaleza. En el caso del turismo actual, el desplazamiento implica viajar por el placer de conocer nuevos territorios, en los que la naturaleza y cultura son los atractivos fundamentales. En los países, como el Ecuador, el turismo tiene su base de acción en la disponibilidad de la biodiversidad y la diversidad cultural. Su aprovechamiento pasa por la elaboración de discursos, con los que se construyen representaciones y sirven para el diseño y aplicación de políticas globales/locales enmarcadas en un patrón de poder establecido. Por tanto, las representaciones que desde el turismo hacen los sectores público y privado sobre la naturaleza y la cultura, están ligadas a los discursos sobre el crecimiento económico y el mejoramiento de la calidad de vida de los residentes cuyos indicadores son el progreso y la modernización. Sin embargo, el modelo civilizatorio homogenizante encuentra su contradicción cuando necesita de las culturas y la naturaleza “en estado puro” para expandir el negocio turístico, lo cual resuelve folklorizando la cultura y virginalizando la naturaleza. Por contrapartida existen experiencias de desarrollo turístico gestionadas por comunidades, que basan su acción en el conocimiento de la naturaleza en armonía con el desarrollo cultural de sus pueblos. Con sus discursos y prácticas, plantean nuevas relaciones interculturales basadas en el reconocimiento de la alteridad y la diferencia cultural, en una lucha de sentidos, desde una estrategia decolonial, que busca superar la marginalidad y explotación de la que son objeto.
Resumo:
El 19 de junio de 2012, Julián Assange se presentó en las Oficinas de la Embajada del Ecuador en Londres y solicitó asilo diplomático. El 16 de agosto, el Gobierno del Ecuador le concedió el asilo solicitado. Se formalizó así una controversia entre Quito y Londres, empeñado; el primero en obtener un salvoconducto para que Assange pudiera viajar a otro país, y resuelto Londres a someter a dicho ciudadano a la justicia ordinaria británica. El Canciller inglés, por intermedio de su Embajada en Quito hizo saber al Ecuador que, según su legislación interna, estaba facultado para tomar medidas a fin de aprehender a Assange, lo que fue considerado por Ecuador como una clara amenaza a la inviolabilidad de los recintos diplomáticos en Londres. Hay que tener en cuenta, a este respecto, que el asilo, prácticamente desde sus orígenes, se ha vinculado al concepto de inviolabilidad del recinto en el que se busca la protección. Singularmente, desde la época de la república veneciana, es el carácter de inviolable, propio de la residencia de los Embajadores, el factor que da fundamento a la respetabilidad del asilo. Con estos antecedentes, la advertencia de la diplomacia británica, en el sentido de que estaría autorizada por su ley interna para intervenir en la Embajada del Ecuador en Londres, constituyó, además de un grave e inaceptable error, un acto claramente violatorio de la Convención sobre Agentes Diplomáticos, reconocida y respetable universalmente. El apoyo internacional que gestionó y obtuvo Ecuador, en rechazo al pretendido desconocimiento de la inviolabilidad de sus oficinas en Londres, fue extensivamente interpretado y presentado como un apoyo al asilo que había sido concedido a Julián Assange. Las conversaciones entre los gobiernos del Ecuador y Gran Bretaña para buscar una salida al problema no han dado resultado alguno hasta la fecha.