16 resultados para diasporic writers
em Andina Digital - Repositorio UASB-Digital - Universidade Andina Simón Bolívar
Resumo:
Este estudio centra su análisis en la obra pictórica de Eduardo Kingman como un modelo para describir los enfoques, tendencias e ideología que caracterizaron al Indigenismo. Esta corriente artística reunió a pintores, escritores e intelectuales ecuatorianos durante la década de 1930. El artículo propone que esta corriente surgió como una reacción al academicismo predominante en los salones y escuelas de arte. El estudio hace una revisión de las exposiciones, bienales y concursos en los que Kingman participó.Analiza las influencias artísticas y literarias reflejadas en la obra de este autor,sus relaciones con el Grupo de Guayaquil y su vinculación al Sindicato de Escritores y Artistas del Ecuador (SEA). Finalmente, recoge la opinión y reacción a su producción pictórica por parte de escritores, intelectuales y prensa en general.
Resumo:
El escritor Miguel Donoso Pareja confiesa que en su vida existieron dos modelos: el de su padre -hasta reconocer que no era capaz de emular al navegante y matemático-, y el de su tío Alfredo Pareja. Admira al escritor tanto como al ser humano: por su deseo permanente de aprender y la exigencia implacable consigo mismo, cuanto por su vitalidad. Recuerda las visitas familiares, cada semana, de su tío a la Península de Santa Elena, aprobaba en silencio las lecturas juveniles de Donoso, e impuso un quiebre de calidad con Las mil noches y una noche. Como estudiante en casa de su abuela materna en Guayaquil, el autor conoció a otro Alfredo Pareja: el de su agitada rutina diaria de escritor y hombre de negocios, visitaba su casa, fascinado por su inmensa biblioteca, a la que tenía libre acceso, poco después, su tío Alfredo iniciaría sus largos años de viajero, y se reencontrarían pocas veces, en Quito, en la década de 1980. El autor concluye la emotiva reseña con una breve síntesis valorativa de la producción de Pareja Diezcanseco.
Resumo:
En esta entrevista, realizada en 1987, el autor dialoga con Alfredo Pareja Diezcanseco sobre sus concepciones respecto de la literatura y la Historia. Menciona detalles de su vocación literaria, de sus lecturas iniciales y de las que, posteriormente, lo marcaron más. Pareja describe su rutina diaria como escritor, la cual se relaciona con su idea de lo que es la literatura: «una dificultad adquirida», alude al rol de los esquemas en la construcción de sus novelas, y al de la crítica de sus amigos del Grupo de Guayaquil en este proceso, durante la década del 30. Respecto de ellos, recalca que éste era esencialmente un grupo de amigos, más que un conjunto de escritores que se juntaban para trabajar en sus textos. Finalmente habla de su admiración por el historiador Arnold Toynbee, y concluye la entrevista mencionando que, para él, «la Historia siempre se hace en el subterráneo de la vida, es decir la está haciendo la vida cotidiana».
Resumo:
Estos escritores publicaron entre 1945-1962, y avanzaron mucho más en algunos planteamientos de los narradores del 30. Habiendo asumido su extracción de clase, se preguntaron respecto de su propia identidad, de la problemática del mestizo, de su rol como escritores, del impacto de la incipiente modernidad que desestructuraba la vida cotidiana en sus pueblos y ciudades. Coinciden pues, en lo temático, con los narradores latinoamericanos del período, quienes en lo estético mantuvieron la tensión entre regionalismo y vanguardias, los ecuatorianos se reafirmaron en un realismo que dio espacio al lirismo, aunque también mirando hacia las vanguardias latinoamericanas desde diferentes ángulos. César Dávila Andrade planteó una estética del horror «suprarreal», Ángel F. Rojas manejó modernamente temas emparentados con el regionalismo, Walter Bellolio sintetizó lo mejor de la vanguardia narrativa y la tradición relatística ecuatorianas, Alfonso Cuesta y Cuesta configuró una estética de las metáforas iluminadoras, y Arturo Montesinos trabajó con la metáfora de la ruptura que trae toda modernidad, por más periférica e incipiente que pueda parecer.
Resumo:
Los escritores ecuatorianos han creado un rico legado de imaginarios que apuntan a una identidad nacional que es, en el fondo, plurinacional e intercultural. Si bien los autores de la Generación del 30 plantearon con su narrativa un proyecto de nación que incluía a las diferentes culturas que la habitan –proyecto mestizo fallido, sin embargo, en tanto anulaba las diferencias y consagraba las desigualdades–, el protagonismo social de estas culturas en la década de los 90 complementa la propuesta surgida desde lo literario en los años 30. Adicionalmente, la auto-representación política actual de dichos grupos pone en tela de juicio criterios del ámbito cultural contemporáneo, uno de ellos es el del llamado «Síndrome de Falcón», que pretende ser una metáfora de la carga de representar a sectores sociales desfavorecidos, que ha pesado sobre los narradores ecuatorianos durante el siglo XX. Todo ello empuja el proceso de reconfiguración del panorama de la cultura ecuatoriana: la creciente participación de estas voces antes silenciadas, así como la emergencia de otras formas de contemplar al mundo natural, que suscitan nuevas lecturas de novelas clásicas como Don Goyo o La isla virgen de Demetrio Aguilera-Malta.
Resumo:
El autor entrevista al narrador guayaquileño Jorge Velasco Mackenzie, quien responde sobre su oficio de escritor. Velasco sostiene que sufre con sus personajes y agoniza cuando estos mueren. Mira a Tatuaje de náufragos como un homenaje a un bar generacional, a una época y una forma de ser artista que ya no existen más, sería la autopsia de una generación y de la ciudad. Velasco sostiene que el poeta Fernando Nieto no solo fue un animador de la bohemia del Montreal, el fundador de Sicoseo, sino un hombre que sabía mucho, y un hombre generoso en lo personal, admira la posición de Nieto frente al mundo, frente a la literatura. En los escritos de Velasco siempre está Guayaquil, porque es el lugar donde nació y es el único donde puede vivir. Podría decirse que escribir sobre Guayaquil es su proyecto estético. Considera al Montreal como un lugar vivo, abierto, con sus personajes y su rocola antigua, lo evocó así toda su vida y a lo largo del libro intentó devolverle ese esplendor.
Resumo:
El poeta y ensayista cubano confiesa que la poesía le dio una razón para vivir, y que sigue siendo su gran amor. Aunque difícil de definir, plantea que al ser humano le resulta imposible resistir sin ella: en toda crisis (la enfermedad, la muerte o la guerra), se recurre a la poesía. Las influencias literarias le llegaron de escritores alemanes, franceses y latinoamericanos (sobre todo, de Jorge Luis Borges, José Lezama Lima, Octavio Paz y Alfonso Reyes). El autor cubano destaca los méritos de varios poetas ecuatorianos y latinoamericanos. De Lezama Lima, quien “vivía para la poesía y el espíritu, con apenas unos pesitos”, resalta su sentido coral de la cultura (como construcción colectiva) y de la literatura. Respecto de la Revolución, aun reconociendo que hubo errores, está convencido de que es lo mejor que pudo pasarle a Cuba, no solo porque es la que buscó con insistencia, de Martí a Lezama, sino porque es la que triunfó y sigue adelante, pese al bloqueo económico de medio siglo por parte de la mayor potencia mundial, y de todas las dificultades.
Resumo:
En este diálogo entre el escritor Francisco Proaño Arandi (Premio latinoamericano José María Arguedas, La Habana, 2010) y el lúcido crítico y ensayista Alejandro Moreano, se pasa revista a los años de formación del narrador, la década de los 60, los tzántzicos, la creación de la revista La bufanda del sol, el Frente Cultural en Quito. Proaño, hurgando en la memoria, reconstruye los diversos momentos de lo que fue el debate político y literario de esos años, el peso de la Revolución cubana, las ideas y las propuestas del compromiso del filósofo Jean-Paul Sartre, las luchas anticolonialistas en África, Mayo del 68 y su repercusión en la juventud del mundo, los escritores del boom de la narrativa latinoamericana, su experiencia como diplomático de carrera durante procesos y gobiernos que se sucedieron en el Ecuador en los años 80 y 90. El escritor también da cuenta de lo que es su universo narrativo, las obsesiones, la presencia de una ciudad como Quito en sus diversas novelas y cuentarios, así como la reflexión que a través de sus personajes realiza de las complejas relaciones de la pareja. Diálogo que no solo significó el encuentro de escritores de una misma generación, sino de dos amigos que han sabido compartir la pasión por la escritura de manera vital.
Resumo:
En este texto, el autor presenta un recuento que es celebración de los años azarosos que le tocó compartir, en el ejercicio de la diplomacia, con el escritor y diplomático Francisco Proaño Arandi en los años 80 en varios países del continente. Se testimonia la experiencia intensa vivida en la Nicaragua sandinista, y en Cuba, enfrentando situaciones que, para Galarza, resultan inolvidables y vitales en medio de la heroicidad cotidiana de un pueblo del que prefiere siempre “hablar bien”. Reconstrucción de diálogos literarios en los que en su momento se definió el título de la novela de Proaño: Antiguas caras en el espejo. Esta crónica es un viaje a la memoria y un testimonio de una pasión compartida: la literatura y la práctica profesional de la diplomacia con sus paradojas, desolación y, a veces, reivindicaciones, crónica que nos participa de algunos hechos que hoy son parte de la historia, pero también de la amistad fraterna entre escritores que nunca han dejado de saber amigos.
Resumo:
A partir de Operación masacre, de Rodolfo Walsh, la autora distingue, en este ensayo, el testimonio de otras narrativas. Señala que no es literatura de bandidos, porque el sustrato son memorias de víctimas o de sobrevivientes de la impune violencia de Estado. Afirma que tampoco es reportaje o crónica periodística: en estos últimos no median una serie de entrevistas orales ni se plantean imágenes históricas totalizadoras. La autora insiste en el carácter revolucionario del testimonio, que busca construir una verdad absoluta, un discurso sin fisuras. A diferencia de la novela-testimonio, que es instrumento de conocimiento, este género tendría un sentido fundamentalmente histórico. Sostiene que, en Argentina, las víctimas directas de la violencia son quienes pueden solicitar reparación, por eso, los escritores de testimonio de la posdictadura se debaten entre la pertenencia al grupo de víctimas y la voluntad de asumir las causas políticas. Nofal concluye que Walsh, a diferencia de ellos, toma la palabra y dice la verdad desde su lugar de ciudadano y desde el espacio literario.
Resumo:
En la Argentina del Centenario de la Revolución de Mayo, al tiempo que se recorta la especificidad de la labor intelectual en relación con el área de las actividades del “espíritu” y se especializan las funciones de la política estatal, emerge una nueva representación de la cultura nacional como espacio de intervenciones estratégicas dirigidas a atender tanto de las nuevas necesidades del Estado oligárquico en crisis como los requerimientos de los escritores que aspiran a la autonomía profesional. La convergencia de las respuestas de los escritores involucrados en esta nueva alianza con el Estado no responde a una coartación de su autonomía, sino a la coincidencia entre los interrogantes que el Estado les formula y las preguntas que, desde la situación histórica específica de la actividad literaria, han venido planteándose.
Resumo:
Este ensayo examina el significado y la función de la literatura escrita y leída desde la experiencia de la negritud en Ecuador, especialmente en lo que se refiere al ejemplo de Nelson Estupiñán Bass (1912-2002), a quien se considera uno de los principales escritores afroecuatorianos. Parte del problema que se analiza tiene que ver con cómo identificar el contexto social en el cual se lee la producción literaria de Estupiñán. De ahí, el análisis se mueve entre la llamada ciudad letrada y las áreas rurales del norte de Esmeraldas donde varias comunidades luchan por tomar control de sus propias representaciones. Por lo tanto, la pregunta que emerge tiene que ver con el rol conflictivo de un escritor afroesmeraldeño que pretende articular e interpretar las necesidades, los intereses y las historias que definen a los habitantes de la provincia de Esmeraldas mientras asume una posición jerárquica de un intelectual socialmente comprometido que, inconsciente y paradójicamente, deja sin voz a aquellas comunidades que, durante siglos, han hablado por medio de sus mayores y ancestros.
Resumo:
En las primeras décadas del siglo XX, la Argentina sufrió un desajuste económico y social respecto del plan estratégico de 1880. Los acontecimientos históricos rompieron el modelo de la prosperidad infinita y pusieron de manifiesto la disolución del ser nacional en revueltas militares, fraude electoral, corrupción, caudillismo y brechas profundas entre regiones y clases sociales. Hacia 1930, la escritura de Roberto Artl se presenta como un cuestionamiento acerca de los límites del proyecto modernizador y de las instancias más significativas del mandato de progreso histórico. Los personajes de sus ficciones le permiten al escritor proyectar una interpretación no solo de su ser caído y angustiado, sino también del sujeto desligado de aquella sociabilidad propuesta por la generación de los románticos y que en 1880 parecía determinar una identidad estable, según reglas aparentemente seguras. El escritor posee la visión de que 1930 es el momento histórico que exige otro estatuto de lo real. El efecto de lectura de la obra de Arlt reside en la manipulación indefinida del lenguaje literario a través de la propuesta de personajes anclados en la percepción de un mundo que los excluye y de una peripecia narrativa que devela la descentración de la Historia como relato total. Consecuentemente, su eficacia es impactar y movilizar el cuerpo social a través de la producción imaginaria como una versión literaria de la Historia.
Resumo:
El surrealismo, nacido en los años 20, y arribado pronto al Paraguay con revistas literarias extranjeras (aunque no por sus textos fundacionales, sino por producciones de escritores aledaños al movimiento), no tuvo relevancia en la escena de la poesía paraguaya hasta lograr instalarse dos décadas más tarde, evidente o subrepticiamente, en el quehacer poético nacional. La intención de este ensayo es mostrar cuáles fueron las condiciones necesarias para que este movimiento influyera en la literatura paraguaya, específicamente en la poesía, y de qué modo esta influencia logró que la poesía fuera lo que naturalmente debía ser: paraguaya y actual. A la par, insertos a lo largo del ensayo, se incluyen suficientes textos para mostrar la evolución de este proceso, y para dar además una mínima antología –obligada tal vez por lo recóndito del tema.
Resumo:
El autor explora el efecto poético, en el caso de los vanguardistas peruanos, que tiene la inclusión de palabras extranjeras en un texto literario. Puesto que se trata de palabras ininteligibles o apenas inteligibles, tal uso remite al tipo de afasia como desorden del eje metafórico, que afecta la similitud/diferencia del lenguaje. Lauer se pregunta por qué los poetas vanguardistas recurrieron al uso de palabras de origen extranjero. En este sentido, interesa al autor destacar los cruces entre modernidad, “tecno terminología” y “extranjería del discurso”, entre cosmopolitismo y conocimiento local. Sostiene Lauer que adoptar una palabra de otro idioma “expresa el deseo de cortar con las fuentes mismas de una tradición, y constituye una crítica a una sensibilidad dada”. El autor indaga en torno a los usos poéticos de palabras de origen extranjero, desde una visión que atiende los sentidos que ellas despliegan, así como también sus aspectos gráficos, sonoros y comunicacionales.