19 resultados para SILVA, MEDARDO ÁNGEL, 1898-1919
em Andina Digital - Repositorio UASB-Digital - Universidade Andina Simón Bolívar
Resumo:
presente estudio tiene como cometido central discutir el efecto de la labor poética de los modernistas de la capital en la obra de los modernistas guayaquileños, a lo largo de las dos primeras décadas del siglo XX, pues, comenzado1910, la obra de Arturo Borja fue ampliamente recibida y comentada con entusiasmo por los modernistas portuarios, así como la de Humberto Fierro y Ernesto Noboa Caamaño. Por eso, la motivación principal de este ensayo es establecer, por un lado, las características y los ejemplos que hacen de la figura de Borja un „gran padre‟ de la poesía modernista en el Ecuador, y, por otro, estudiar los modos en que su obra literaria dialoga con la que construyeron los poetas precursores del modernismo agrupados en El Telégrafo Literario y, después, con la obra de Medardo Ángel Silva, hito del modernismo ecuatoriano. Este estudio tomará en cuenta lo que se ha dado en llamar “el círculo modernista” en la capital ecuatoriana.
Resumo:
El programa Bolsa Família es considerado como la principal política pública de corte social desarrollada en el marco del gobierno brasileño de Luis Inácio Lula da Silva y está orientada a garantizar el derecho a la alimentación, a la salud y a la educación de familias que se encuentran en situación de pobreza o pobreza extrema. El objetivo de Bolsa Família es remover las fuentes de privación de libertad, la miseria y pobreza de las familias beneficiarias, a través del fortalecimiento del ejercicio de los mencionados derechos, lo que representa un aporte potencial a la realización de los Derechos Económicos Sociales y Culturales y de forma indirecta, sienta bases operativas a la realización del derecho humano al desarrollo de sus beneficiarios. Este programa evade la concepción tradicional de desarrollo, direccionada simplemente al crecimiento económico y a la elevación de índices como el producto interno bruto – PIB. Esta política pública es considerada como una herramienta fundamental en la ardua tarea de disminuir las desigualdades sociales en Brasil.
Resumo:
Estos escritores publicaron entre 1945-1962, y avanzaron mucho más en algunos planteamientos de los narradores del 30. Habiendo asumido su extracción de clase, se preguntaron respecto de su propia identidad, de la problemática del mestizo, de su rol como escritores, del impacto de la incipiente modernidad que desestructuraba la vida cotidiana en sus pueblos y ciudades. Coinciden pues, en lo temático, con los narradores latinoamericanos del período, quienes en lo estético mantuvieron la tensión entre regionalismo y vanguardias, los ecuatorianos se reafirmaron en un realismo que dio espacio al lirismo, aunque también mirando hacia las vanguardias latinoamericanas desde diferentes ángulos. César Dávila Andrade planteó una estética del horror «suprarreal», Ángel F. Rojas manejó modernamente temas emparentados con el regionalismo, Walter Bellolio sintetizó lo mejor de la vanguardia narrativa y la tradición relatística ecuatorianas, Alfonso Cuesta y Cuesta configuró una estética de las metáforas iluminadoras, y Arturo Montesinos trabajó con la metáfora de la ruptura que trae toda modernidad, por más periférica e incipiente que pueda parecer.
Resumo:
Presenta las reseñas de los siguientes libros: Jorge Enrique Adoum, CIUDAD SIN ÁNGEL, México, Siglo XXI, 1995; 208 pp. -- José Anadón, editor, RUPTURA DE LA CONCIENCIA HISPANOAMERICANA: ÉPOCA COLONIAL, Madrid, Fondo de Cultura Económica, 1993; 214 pp. -- Bolívar Echeverría, LAS ILUSIONES DE LA MODERNIDAD: ENSAYOS, México, UNAM / El Equilibrista, 1995; 202 pp. -- Gabriel García Márquez, NOTICIA DE UN SECUESTRO, Bogotá, Editorial Norma, 1996 ; 336 pp. -- Neil Larsen, READING NORTH BY SOUTH: ON LATlN AMERICAN LITERATURE, CULTURE, AND POLITICS, Minneapolis y Londres, University of Minnesota Press, 1995; xi , 236 pp. -- Julio Ramos, PARADOJAS DE LA LETRA, Caracas, ExCultura Editores / Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, 1996; xi , 188 pp. -- Javier Vásconez, EL VIAJERO DE PRAGA, México, Alfaguara / Libri Mundi, 1996; 304 pp.
Resumo:
Luego de ubicar a Ángel F. Rojas entre los ensayistas de temas literarios de su generación, la autora sustenta la vigencia del crítico lojano. Más allá de que no exista, en el siglo XX, ningún otro estudio de similar alcance sobre la novela ecuatoriana, plantea que los méritos de esta obra radican en los criterios de periodización empleados, en que los juicios emitidos se sustentan en criterios estéticos, y en que jerarquiza las obras de acuerdo a su valor literario, no se trata de crítica impresionista o biografista, ni sesgada negativamente por consideraciones ideológicas. Rojas incluye, entonces, tres rasgos propios de la moderna crítica literaria: el deslinde, el establecimiento de jerarquías y la emisión de juicios sustentados en la literaturidad de las obras. Un buen número de las conclusiones del autor mantiene actualidad, igual ocurre con la significación de muchas de ellas en el canon del país. El texto de Rojas inicia la moderna crítica literaria ecuatoriana, y mantiene su lugar referencial entre los estudios de la novela en este país.
Resumo:
La presente investigación tuvo como propósito establecer los procesos de construcción del sujeto femenino del siglo XIX, a través de la obra literaria de la poeta ecuatoriana Dolores Veintimilla de Galindo. Para cumplir con el mismo, se tomó como base los elementos teóricos y metodológicos que brinda la teoría feminista y la crítica literaria, de modo de establecer las claves que permitan indagar en la escritura femenina, así como determinar los elementos que conforman la subjetividad de la mujer de la época. Un breve recorrido por el contexto socio-histórico del Ecuador de inicios de la república permitió establecer los antecedentes del escenario social en que se movió la obra literaria de Dolores Veintimilla. Esto condujo al análisis de la condición de la mujer como sujeto histórico, su posición frente al imaginario nacional y su movilidad entre el espacio público y privado. Finalmente se analiza a la mujer desde la perspectiva de la creación de imaginarios femeninos en el siglo XIX, y su influencia en la formación de la subjetividad femenina. Esto conllevó a un acercamiento a la escritura de Dolores Veintimilla, desde su adscripción al discurso romántico, como medio de expresión de una experiencia propia y diferenciada. El tema de la escritura femenina recorrió estas páginas dejando más preguntas que respuestas, pero con el propósito de que futuras investigaciones se sigan sumergiendo en ese lado oscuro que, se dice, es la mujer.
Resumo:
Los escritores de la década del 50 no constituyen un grupo orgánico ni numeroso. Provienen de Cuenca, Loja y Guayaquil, y publicaron las obras que los relacionan entre 1945 y 1962, aproximadamente. Los nombres más representativos son: César Dávila Andrade, Alfonso Cuesta y Cuesta, Arturo Montesinos Malo, Mary Corylé, Pedro Jorge Vera, Rafael Díaz Ycaza, Eugenia Viteri, Walter Bellolio, Alsino Ramírez, y Alejandro Carrión. Propongo y sustento la inclusión de Ángel F. Rojas en este grupo: su búsqueda estética y su temática amplia dialogan de mejor manera con los narradores del 50 que con los del 30. No cultivan una estética común que los identifique, aunque todos parten de un realismo más abierto que el de los del 30, que da espacio al lirismo, a la exploración de subjetividades que se enfrentan a la re-configuración de los espacios sociales en Quito o Guayaquil (crecidas, excluyentes); o en plan de desentrañar el sentido de la modernidad que trastoca de manera radical sus ciudades pequeñas y sus pueblos (revelando sus contradicciones, sus promesas falsas, fragmentando las subjetividades de los individuos, incluida la del escritor). Se preguntaron, además, sobre el sentido y los alcances de los aprendizajes de la modernidad en la Gran Ciudad, y sobre la modificación del rol del escritor en ese contexto, en este país pequeño. En la búsqueda de formas de narrar estas nuevas realidades, cuatro de ellos aportaron con verdaderas poéticas, plenamente renovadas. Son las obras más representativas del período: las producciones cuentísticas de César Dávila Andrade, Ángel F. Rojas y Walter Bellolio, Arcilla indócil y las novelas El éxodo de Yangana, Los hijos, Segunda vida y El chulla Romero y Flores (esta última no abordada en el presente trabajo por exceder los límites de espacio requeridos).