4 resultados para Síntoma
em Andina Digital - Repositorio UASB-Digital - Universidade Andina Simón Bolívar
Resumo:
Revisa y reflexiona la obra vanguardista del escritor ecuatoriano Humberto Salvador, que se gesta a finales de la década del 20 y los primeros años del 30, y que básicamente se expresa en los libros como Ajedrez (cuentos); En la ciudad he perdido un anovela (novela), y Taza de té (cuentos). A más de releer su obra, se examina su contexto, irrupción de la "Generación del 30", y se establece cómo esos textos de renovación que afirman el proceso de fundación de la nueva literatura ecuatoriana, despúes de haber merecido algunas apreciaciones críticas muy entusiasta, sobre todo desde el extranjero, y otras desdeñosas emitidas en el país, de pronto caen en un silecio total, a tal grado que Salvador sólo es considerado en la historiografía literaria nacional como el autor de novelas como Camarada (1933) y Trabajadores (1935) a las que erróneamente, sobre todo la segunda, se las ubica dentro de la estética del "realismo socialista", con el que Salvador no se involucra. Esas novelas son parte de un "realismo integral", según la definición de Joaquín Gallegos Lara, que afirma la tendencia del llamado realismo social de los 30. En este trabajo, a más de comentar y analizar lo que sucedía con la vanguardia en Ecuador y América Latina, se plantea una recuperación de esos tres libros vanguardistas, dentro de una interpretación que los resignifica en lo que es la "ruptura de la tradición", sobre la que tienen enorme incidencia; a la vez que se fijan algunas claves de su "inquietante modernidad", al decir de Benjamín Carrión, respecto a la obra de un autor ineludible a la hora de considerar lo que esa otra vertiente de la vanguardia, que en solitario ha encabezado Pablo Palacio desde su recuperación operada en la década de los 60, y que por igual encarna la obra salvadoriana desde una línea distinta que enriquece y amplía la inaugurada por el lojano. Obra, la de Salvador, muy marcada por las luces del psicoanálisis (freudismo) y el marxismo, de enorme influencia en los autores del 30. Hay que destacar en este escritor -¿síntoma de su pertubadora modernidad?- su papel, también, como pionero en el estudio y divulgación del freudismo en Ecuador y Latinoamérica con su estudio, para la época desacralizador, titulado Esquema sexual (1933).
Resumo:
La “hermenéutica de los altares domésticos en Quito”, propone una lectura política de sentido e interpretación en la relación psicoanálisis comunicación en el momento en que los grandes símbolos están en retirada. En comunicación los altares son una interpretación simbólica-reflexiva de la cotidianidad, en el psicoanálisis son catexis, sin pretensiones universales; necesarios para unos, de malestar sobrante para otros, en los dos casos ponen en discusión a la sociedad y a Dios. Los altares son artefactos de posibilidades interpretativas que aseguran la existencia de los creyentes católicos en la mixtura de los manes y los santos, son lugares en donde el poder divino es apropiado por el poder del sentido cotidiano, o si se quiere, lo divino habita en un rincón de la casa bajo la vigilancia de los deseos y búsquedas humanas. Las imágenes del altar no son tanto arte como vida, comunican sentimientos del ser, estar y la nada, conectan perseverancia y memoria para trascender la amnesia de los límites, los imaginarios; en el que cada uno se reconoce sin necesidad de cursos y talleres de autoestima. Se estudió el valor contemplativo del koinos (comunión) como síntoma y metáfora entre psicoanálisis y comunicación, la otra mixtura: deseo y transgresión en los altares en la ciudad de Quito, en el año 2003. La entrada fenomenológica permite que la cotidianidad se muestre “haciéndose”, no se pierde el valor pragmático del pasado, nada es irrelevante; todo está construyéndose, es un psicoanálisis que busca arreglar el pasado porque nada esta hecho para mañana. La sospecha, el filicidio, la transmutación del sufrimiento al dolor, el recuerdo del material visual que construyen la luz y la memoria, la configuración simbólica-reflexiva de la madre devenida en memoria, las metáforas temporales y las estéticas del pasado, la violencia simbólica de los fundamentalismos y los objetos, hacen el altar y la vida altarera.
Resumo:
La curiosidad académica y la preocupación política que guía esta investigación se resume en la siguiente pregunta: ¿Cuál es el modelo de Estado y proyecto político al que apunta el proceso de transición, iniciado luego de la aprobación de la Constitución 2008? Esta pregunta presupone que la transición no necesariamente traerá como resultado la concreción del Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, proclamado constitucionalmente. Para responder esta pregunta, esta investigación analiza la transición, entendida como momento refundacional, tanto en términos institucionales como normativos, circunscribiéndola al período que se inicia con la aprobación de la nueva Constitución (septiembre de 2008) y que se cierra con la integración definitiva del CPPCS (marzo 2010). El ensayo concluye que las decisiones excepcionales que se tomaron en los momentos críticos del proceso de transición, lejos de responder a una aplicación directa de los principios y normas de la Constitución 2008, respondieron conscientemente a la lógica de los plenos poderes que asumió la Asamblea Constituyente. Este es, sin duda, un mal síntoma y un enorme riesgo. Si bien no determina inexorablemente el resultado final del proceso, sí indica claramente que la transición estuvo desde el inicio marcada por una lógica de excepcionalidad política; hecho que institucionaliza dicha excepcionalidad y pone en riesgo todo el andamiaje constitucional. En suma, este texto demuestra que en la fase inicial de la transición avanzó hacia desbancar los rasgos liberales del Estado social de derecho anterior, sin quedar aún del todo claro que éste será reemplazado por un Estado constitucional de derechos y justicia. Evidentemente, aquello va más allá de lo que dice el texto constitucional y solamente se expresa, como lo ha dicho Carl Schmitt, cuando se hace necesario tomar decisiones excepcionales.
Resumo:
La influencia del psicoanálisis en el pensamiento contemporáneo va desde el abordaje clínico del síntoma, hasta los síntomas sociales; esto da lugar a un proceso subversivo que afronta los desafíos de los actos humanos contemporáneos. Se acerca a lo político como lugar de encuentro entre disciplinas que abordan los antagonismos sociales y las manifestaciones discursivas que construyen realidades y las formas de subjetivación generadas en relación a lo latinoamericano.