2 resultados para Relações externas
em Andina Digital - Repositorio UASB-Digital - Universidade Andina Simón Bolívar
Resumo:
Una de las consecuencias de la urbanización de las principales urbes latinoamericanas ha sido la formación de zonas catalogados como periféricas y marginales, lo cual ha terminado produciendo imaginarios sociales, donde una de sus principales características ha sido la representación de estos sectores como espacios del peligro, del espectáculo folclórico, la desorganización social y otra serie de imágenes construidas sobre ellos hasta el punto de haberse constituido en territorios estigmatizados. En esa medida, pensar las zonas periféricas en el contexto de la urbanización, conlleva necesariamente a considerar los modos como son imaginadas de acuerdo a las experiencias vividas en ellas y por variables sociodemográficas, raciales, de clase, de género y culturales que indican que la ciudad es un conglomerado social dividido geográfica y simbólicamente, en razón de estas adscripciones. Una de las poblaciones que se ha visto mayormente involucrada en dinámicas de concentración de zonas periféricas son los migrantes negro(as), tanto en Colombia1 como en el Ecuador, lo cual ha demarcado al interior de las ciudades procesos de racialización del espacio, debido a los vaivenes generados por la apropiación de la vivienda urbana, que ha determinado la formación de estas zonas con una alta concentración de población migrante. Precisamente, estos territorios urbanos -los barrios- de concentración de población negra, han cargado con el peso simbólico del estigma por parte de grupos sociales, instituciones y medios de comunicación, a través de representaciones estereotipadas que reproducen imágenes históricamente asociadas a los grupos y a los espacios de gente negra, tal como han sido las imágenes del crimen y visiones folclorizadas que enfatizan en una supuesta “naturalidad ontológica” sobre los modos de ser negro(a) y vivir las experiencias de negritud en los contextos donde se asientan estas poblaciones. De ahí, que al relacionar raza, migrantes y territorio he analizado las representaciones que sobre estos barrios periféricos se construyen interna y externamente, es decir, cómo son percibidos desde afuera, concretamente por los medios de comunicación (prensa) y cómo son representados por los propios migrantes negro(as) que habitan en ellos. Esta doble representación sobre los barrios de migrantes negro(as) constituye el “objeto” de estudio del presente trabajo. No se trata de comprender la ciudad como una totalidad, sino por el contrario, entender situaciones que pasan en ella, tal como son las dinámicas socioculturales de los barrios de concentración negra, a partir del ámbito de las prácticas representacionales. Así mismo, cabe anotar que he colocado énfasis en las representaciones “homogéneas”, más que en las diferentes representaciones que los mismos pobladores negro(as) elaboran sobre sus territorios, pues se intentó analizar como desde el interior de estos espacios se contrastan las representaciones externas.
Resumo:
Desde adentro de la cárcel de mujeres, desde nuestra militancia en un colectivo de externas e internas en la cárcel de mujeres de Quito, desde el hecho de compartir cotidianamente los efectos de la violencia sistemática contra nosotras, en un primer momento, exploramos la cárcel, este edificio perverso, las relaciones que lo habitan, este sistema de violencia contra el cuerpo, los afectos, los proyectos vitales, la esperanza de las mujeres que encierra, sistema que se sirve del sexismo, el racismo, la inequidad que constituyen la convivencia social: pequeña ciudad hacinada, reformulación latinoamericana del sistema carcelario occidental que le sirve como modelo. En un segundo momento, indagamos en nuestras historias de mujeres en este país latinoamericano, la violencia contra nosotras, los referentes de convivencia social que nos diferencian, el desprestigio de muchas, y exploramos la presión específica que implica la cárcel para las mujeres, nuestros afectos, estas maternidades, igualmente, en una continuidad del sistema de violencia social que es gobierno. La experiencia marginal, la resistencia y la lucha atraviesan todo el texto, hasta que, finalmente, hacemos una discusión sobre las cualidades de la palabra del proceso transformador en el que estamos embarcadas.