5 resultados para Pintura em vitrais
em Andina Digital - Repositorio UASB-Digital - Universidade Andina Simón Bolívar
Resumo:
Esta investigación es un caso de crítica cultural, desarrollado bajo los parámetros académicos de la interdisciplinariedad de las ciencias sociales (historia social y política, crítica literaria y de arte, antropología urbana, semiótica y comunicación), donde se observa cómo opera la estrategia que vincula la estética de la literatura y de la pintura, con el poder y la ideología de una clase dominante, en la sociedad tradicional de la ciudad colonial de Popayán, Colombia, durante la primera mitad del siglo XX; a fin de simbolizar su cosmos imaginario en representaciones artísticas —dos poemas y un óleo— dotadas de una legitimidad social inexpugnable a la hora de cuestionar su significado, que las ha convertido en la imagen de su identidad cultural.
Resumo:
En 1629, Hernando de la Cruz, guía espiritual de Mariana de Jesús, pintó para la iglesia jesuítica de Quito un cuadro de gran formato sobre el Infierno. El lienzo se colocó a la entrada del templo, frente a la Gloria de los predestinados, pintada en un formato similar, por el mismo autor. Estos fueron los lienzos más grandes del edificio y se ubicaron a la entrada del mismo. Esta tesis intentará responder porqué de entre todos los temas religiosos, los jesuitas quiteños escogieron representar al infierno como la vista principal de entrada a su iglesia. Para ello, explora el contexto de producción y circulación de la imagen infernal, indaga en las prácticas de la sociedad quiteña que pudieron influir en la decisión jesuítica. Luego, se aborda el imaginario jesuítico sobre la noción de condena eterna en su época; así como el papel de la Compañía de Jesús como productora de esta representación y de una forma particular de mirar e interpretar esta pintura, acompañándola de usos religiosos como la confesión o la penitencia. Finalmente, se analizará la pintura en relación tanto con las prácticas sociales quiteñas, como con los imaginarios jesuíticos del fuego eterno. En esta tesis utiliza como fuentes a historias ejemplares, sermones, pinturas y textos catequéticos producidos entre 1600 y 1697. Para abordarlas utiliza la metodología de la historia contextual del arte y de la nueva historia cultural. De esta manera ensaya una interpretación del universo de significación de la pintura de Hernando de la Cruz.
Resumo:
Este libro se aproxima a la producción artesanal-artística de una familia migrante en el sur de Quito, oriunda de Tigua, localidad de la Sierra central del Ecuador, para descubrir cómo esta plasma su visión del mundo en sus obras pictóricas. La autora profundiza en el debate contemporáneo sobre la cultura popular, utiliza como eje de la investigación el contexto histórico y sociocultural de los pintores de Tigua, y, en ese ejercicio, destaca la riqueza de sus vivencias y la forma en que se transmiten y recrean sus conocimientos y valores ancestrales. Por tanto, intenta comprenderlos desde las di námicas del arte, la memoria y el viaje, las relaciones con el territorio, los paisajes, la imbricación con la naturaleza, la mitología, los relatos y la simbología de los colores. El estudio permitió a Mary Ivers replantearse su experiencia de vida acompañando a indígenas ecuatorianos, y comprender cómo los Toaquiza captan en sus obras, con extraordinaria sensibilidad artística y delicada ejecución, los misterios de la naturaleza y el espíritu de las plantas, los ríos, los lagos, los cerros y la tierra. Finalmente, la autora considera que estos artistas procuran responder a la vida diaria conscientes de su capacidad intrínseca y de un reconocimiento de su condición de protagonistas de la historia. Sin embargo, su identidad implica una paradoja, porque, como concluye, no está anclada a la tierra natal, sino que se construye en los cruces, las interacciones y los viajes que se recrean actualmente en su arte.
Resumo:
El interés particular es investigar la pintura ecuatoriana de finales de los años noventa e inicios del siglo XXI y los factores que incidieron en el proceso de ruptura, como oposición al período de modernidad tardía que se constituyó en las vanguardias artísticas y modelo de búsqueda perpetua de lo propio y lo universal a lo largo del siglo XX. Dicho interés se centra en el análisis que ocupa las prácticas y saberes de la pintura, como un género tradicional que experimenta una serie de mutaciones dentro de la noción de “campo expandido”, una fórmula que combina diversos recursos estético-conceptuales y escénicos, en la que se adicionan las nuevas tecnologías. Así también, la preocupación por vocabularios temáticos en correlación con el campo interdisciplinario, a partir de posiciones posibles del artista, como sujeto social que busca estrategias y mecanismos de reflexión. Bajo este contexto se promueve el diálogo y la participación de la comunidad, instituciones, academia y artistas visuales en el entorno de la cultura contemporánea. Simultáneamente, se propone un análisis alrededor de los espacios de negociación basados en el reconocimiento de pintores/as, artistas visuales, respaldados por las instituciones y medios autorizados; como antípoda, a los artistas emergentes, colectivos y productores culturales que operan de forma independiente. Así se abordan diversas problemáticas como bases de análisis en un carácter de sedimentación o fragmentación del lenguaje pictórico de identificación local, regional y global.