8 resultados para Miniconto de terror
em Andina Digital - Repositorio UASB-Digital - Universidade Andina Simón Bolívar
Resumo:
En el presente estudio se aborda el tema de las bestias o monstruos urbanos, seres míticos que deambulan en los imaginarios de la urbe llámense asesinos, ladrones, asaltantes, pandilleros, prostitutas, travestis, homosexuales... Sus cuerpos anómalos y deformes asemejan a las grandes fauces de Cerbero, su malicia es tan grande como la del más endemoniado de los animales de la tierra y sus gritos harían estallar los tímpanos de Odiseo. Entre esta zoología monstruosa surge el rostro de Juan Fernando Hermosa, el “Niño del terror”, quien estremeció a la población ecuatoriana desde que se conocieron los asesinatos de taxistas en diciembre de 1991. ¿Quién es este monstruo? ¿Cuáles son los crímenes que cometió y cuáles son los que se le imputó? ¿En qué medida fue también una construcción mediática? Tal vez nunca se pueda desentrañar totalmente esta historia, sin embargo el mito de Hermosa sigue vivo en las calles clamando por el esclarecimiento de esos crímenes. La investigación intenta descubrir la ciudad y sus delitos, la cultura del silencio y del terror, a través de la palabra de “otros”; las voces que fueron silenciadas ganan un espacio en esta narración, y sus múltiples alaridos develan el enmarañado mundo de los poderes.
Resumo:
En 1991, cerca de 200 indígenas Wounáan de la comunidad de Curiche en la Costa Pacífica norte se desplazan hacia Juradó, presos del terror por las agresiones propinadas y las amenazas de los narcotraficantes. Estas mismas comunidades en diciembre de 2000 (frente a un ataque de las FARC a Juradó), salen hacia Panamá; cuatro meses más tarde retornan a Colombia. Sin embargo los Embera de Aguas Calientes y Guayabal (comunidades cercanas), víctimas del terror producido por una masacre paramilitar, se desplazan a Juradó y allí, a pesar de la muerte de su principal dirigente Armando Áchito por parte de las FARC, asumen el retorno, reconfigurando un nuevo poblamiento y una nueva estrategia de resistencia desde lo organizativo. Esta es solo una muestra de lo que ha significado el itinerario de una desconocida y dolorosa tragedia de los pueblos indígenas colombianos.
Resumo:
El sistema internacional globalizado avanza los intereses políticos y económicos del hegemon Estadounidense hacia el resto del mundo, intentando interesadamente que el resto de los pueblos consideren como propias las aspiraciones a lograr regímenes Democráticos y Capitalistas como síntesis histórica del desarrollo político y económico. Como afirma Bertrand Russell, el temor es un elemento siempre útil en la ejecución de toda política y se relaciona actualmente con la necesidad de temerle al Terrorismo internacional, ultimísimo elemento disuasorio de toda reacción contraria a la globalización. Y mas específicamente a la globalización de la seguridad que posee en el hegemon su policía internacional. Mas un siglo y medio después del viaje efectuado por de Tocqueville a EEUU, la sociedad Norteamericana merece volver a ser aprehendida: ¿se trata de reaccionarios cínicos poseedores de un doble estándar de derechos "nuestros" y "ajenos", o sólo intentan defender al mundo por el especial lugar que la historia (entre otras cosas), les ha asignado?. Nuestro análisis será simple. Tomaremos como dados la existencia de la globalización, la inseguridad universal que genera el Terrorismo y el rol de poder de policía mundial asumido por EEUU en su lucha contra el Terror. En este contexto ensayaremos algunas ideas sobre la existencia de una cárcel mundial creada y administrada por EEUU en su base de Guantánamo (Cuba) en la cual la pionera Democracia Estadounidense viola abiertamente derechos humanos básicos cuya existencia y necesidad de respeto supo enseñar al resto del mundo. Nuestro comentario intentará reflexionar sobre la orientación de la democracia norteamericana y su posibilidad real de continuar guiando los procesos de democratización, toda vez que la misma habilita lisa y llanamente el Terrorismo de Estado como política de gobierno posible dentro de un sistema democrático justificándola en la necesidad de seguridad de su población frente a un ataque terrorista. Y en todo caso pensaremos si el modelo democrático que tantos estados ensayan consolidar bajo la guía de EEUU admitirá dentro de su esquema esencial, la violación impune de derechos frente a la mencionada amenaza. ¿Estamos frente a una desviación a corregir o a una tendencia a imitar? Guantánamo existe. Es una de las varias cárceles de esta policía internacional Norteamericana que nos protege (como habitantes del mundo y sin haberlo solicitado) de ese temor que genera la amenaza terrorista. Sin embargo además de su existencia material, es interesante reparar en su justificación formal o jurídica, sobre todo en el marco de un sistema democrático.
Resumo:
La violencia contra las mujeres en Colombia se presenta como un contínuum en sus vidas y no como hechos aislados que tienen por escenario los denominados espacios públicos y los espacios privados, la cual se exacerba en el marco de la violencia sociopolítica y el conflicto armado que vive Colombia desde hace más de seis décadas, la cual ha tenido como escenario sus cuerpos-territorios. Ciertamente los cuerpos de las mujeres en Colombia han sido leídos como premios para los guerreros de los distintos bandos, y se han utilizado como arma de guerra para agredir, debilitar al enemigo, y provocar terror dentro de las comunidades de tal manera que se generen desplazamientos masivos y así lograr el control de los distintos territorios. Si bien las últimas cifras dadas por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses indican que durante los años 2007 y 2008 se realizaron 41.475 informes periciales sexológicos, en los que el 84% de los casos las víctimas fueron mujeres, aún resulta imposible cuantificar el número de mujeres que han sido y son víctimas de alguna modalidad de violencia sexual en los casi sesenta años de conflicto armado, en especial por el altísimo subregistro que se presenta ante el miedo a las represalias, estigmatización y revictimización que deben enfrentar las mujeres al denunciar.
Resumo:
El artículo analiza un ámbito de la participación de los indígenas en la coyuntura de quiebre del régimen monárquico producida en Quito ante las noticias de la invasión napoleónica y la abdicación del trono español en favor de José Bonaparte. El trabajo investiga si los indígenas de Quito fueron fundamentalmente indiferentes ante la proclamación de autonomía de la primera junta quiteña en 1809 o si tuvieron alguna propuesta específica durante el período de mayor convulsión y movilización entre 1810 y 1812. De otro lado, explora las actitudes de la élite y la plebe en el período. El trabajo pone atención en el ambiente de temor que la movilización popular suscitó luego de los abusos y la cruenta represión cometidas por las tropas limeñas acantonadas en Quito, en 1810.
Resumo:
El presente ensayo es un trabajo de la memoria social sobre el movimiento Alfaro Vive Carajo (AVC) que trascendió durante la década de los 80 en la escena política nacional a partir de acciones armadas poco o nada usuales. El documento reflexiona sobre el olvido intencionado que se ha hecho, tanto desde la historiografía como desde el estudio de la política del país, respecto a este actor social. Al recordarlo, se contextualiza el panorama de las insurgencias en América Latina y el Ecuador, lo que deja ver su protagonismo e incidencia en el presente, ya que el AVC construyó una identidad que se irradia en diversos escenarios, incluso en el de sus oponentes más visibles, como el del Partido Social Cristiano, pues fue durante el gobierno de León Febres Cordero, su máximo líder hasta hoy, que se instauró una política de terror desde el Estado para controlar a la oposición, a nombre de “combatir a la subversión”. Este aspecto, influyó en lo que posteriormente sería la emergencia indígena en el Ecuador, específicamente, porque aquel escenario canalizó un ambiente social dispuesto al diálogo entre la sociedad civil y el Estado. La transición que vivió el país durante la década de los 80 hace del AVC un actor político que incidió en el protagonismo de los movimientos sociales con un interés democrático, antes que de lucha de clases, como el movimiento de mujeres, de derechos humanos e indígena. No se trata de un antecedente cronológico que evolucionó de una forma a otra, sino de un referente que de manera paralela y desde diferentes políticas se cruzaron. El ensayo además introduce reflexiones relacionadas a la manera de narrar la memoria colectiva, ya que hace del testimonio la voz del documento, es decir, resalta la subjetividad de quien relata, no sólo por la proximidad con la experiencia referida, sino también por su agenda política implícita. Es una voz que camina en los trayectos paralelos de la ficción que transforma en lenguaje aspectos, cualidades y valores de la realidad que la ciencia describe, argumenta y demuestra. Por otro lado, el hablar del pasado se lo hace desde la cárcel, porque fue allí donde se develaron, en parte, las identidades clandestinas de los “subversivos”. La cárcel interpeló de forma imperativa y esto permitió poner al descubierto la manera de actuar de la organización clandestina, sobre todo, de ciertos liderazgos que se configuraron y dieron a conocer sus mejores performatividades. Trabajo de la memoria colectiva que deja abierto la articulación de otras voces.
Resumo:
Esta investigación pretende examinar cómo se construye mediaticamente al colombiano a partir del discurso que maneja la prensa y a través de ella, algunos grupos visibles dentro de la agenda mediática, en una época marcada por los flujos migratorios a nivel latinoamericano, por una creciente percepción de violencia e inseguridad urbana e indudablemente por aquello que algunos han dado en llamar la estética del terror. Es así que este trabajo se interesa por identificar las nociones predominantes en el discurso periodístico con relación a esta minoría, nociones que son determinadas desde la visibilidad mediática, ejercen un tipo de influencia sobre los grupos y crean predisposiciones que llevan a legitimar el comportamiento de las personas.
Resumo:
La presente tesis aborda el tema de las bestias urbanas o monstruos urbanos, seres míticos que deambulan en los imaginarios de la urbe, llámense asesinos, ladrones, asaltantes, pandilleros, prostitutas, travestíes u homosexuales. Sus cuerpos anómalos y deformes asemejan a las grandes fauces de cerbero, su malicia es tan grande como el más endemoniado de los animales de la tierra y sus gritos harían estallar los tímpanos de Odiseo. De esa zoología monstruosa surge el rostro de Juan Fernando Hermosa, el “niño del terror”, quien atemorizó a la población ecuatoriana con los asesinatos de taxistas cometidos en diciembre de 1991. Bestias, Hidras y Cancerberos: los mundos recorridos por Hermosa, es un intento de descubrir la ciudad y sus delitos, la cultura del silencio y del terror, lo cual para la mayoría de nosotros, incluyéndome a mí, es conocido solo mediante la palabra de otros. Voces que fueron silenciadas ganan un espacio en esta narración, son múltiples alaridos que hablan desde el terror y el miedo. La famosa banda del terror devela el enmarañado mundo de los poderes: militar, policial y judicial. ¿Quién es este monstruo, esta bestia, esta hidra ? ¿Quién es realmente Hermosa? ¿Cuáles son los crímenes que cometió y cuáles no? Tal vez nunca se podrá desentrañar totalmente su historia, lo cierto es que el mito de Hermosa está vivo en las calles, hay quienes gritan en los callejones de Quito, “esclarezcan los crímenes”, hay ronquidos de ultratumba que cuentan una y otra vez la versión de los once taxistas asesinados a fines del año 91. Esas voces pululan en mi tesis, develando lo que hay oculto en la cultura del terror.