2 resultados para Jtt-705
em Andina Digital - Repositorio UASB-Digital - Universidade Andina Simón Bolívar
Resumo:
Desde diarios, revistas o publicaciones ocasionales, libros y exposiciones, colaboraciones artísticas o presentaciones públicas, el negro Roberto Fontanarrosa -argentino, rosarino e hincha de Rosario Central- generó una prolífica y muy difundida obra como narrador gráfico y literario. Primordialmente, desde el humor, trabajó con personajes, ambientes y sentidos comunes de la cultura popular: del mercenario norteamericano y los clásicos literarios al fútbol o la mesa de cafetín. Entre 1972 y 2007 -año de su muerte-, Fontanarrosa publicó regularme una historieta sobre el gaucho Inodoro Pereyra. Arrancando en un registro eminentemente paródico del arquetipo instituido por jergas folcloristas o imposiciones escolares, el personaje evolucionó en la intertextualidad de diversos registros y sentidos, y el vínculo con la realidad coyuntural. En paralelo, en sus once libros de cuentos -algunos de los cuales alcanzan las diez ediciones- surge esporádicamente otra figura constituyente del relato nacional: el prócer. Aquí las narraciones explotan sus múltiples facetas: del héroe condecorado de adjetivos al anónimo, pero merecedor. De estos dos arquetipos trata este libro: de cómo están consolidados en el sentido común y de cómo, en su trabajo, Fontanarrosa evidencia sus mecanismos constitutivos, sus estrategias narrativas y formales como entidades inventadas, pero funcionales. Y cómo se abren caminos a nuevos rasgos de identidad.
Resumo:
Este libro rastrea la lectura de Agustín Cueva respecto al proceso literario ecuatoriano, particularmente, sobre la problemática de la mediación mestiza en la narrativa de la nación, y ubica el lugar de Cueva en el discurso crítico latinoamericano en diálogo con Antonio Cornejo Polar y Ángel Rama. La problemática configuración de la nación y el papel que la literatura ha cumplido determinan la manera en que Agustín Cueva presenta las formas concretas en las que la subjetividad dominante representó a los sujetos sociales y, desde esa perspectiva, también anuló a grupos subalternos –como a los negros, los cholos y los indios–, convirtiendo al lenguaje en un espacio del exilio, libre de la barbarie de la Conquista y la colonización. A la vez, el lenguaje también fue utilizado como elemento de reivindicación y visibilización de lo popular, operación que estaría a cargo de la Generación del 30, que integra a los excluidos a la narrativa nacional. De ahí que, en los años 60, Cueva y el grupo Tzántzico realizaron una dura crítica a la labor intelectual en Ecuador.