3 resultados para Cunha, Euclides da, 1866-1909
em Andina Digital - Repositorio UASB-Digital - Universidade Andina Simón Bolívar
Resumo:
La figura de Theodore Roosevelt, presidente de los Estados Unidos de 1901 a 1909, ha sido alimentada negativamente sin comprender que su política exterior respondió a las necesidades de la nación estadounidense en pleno proceso de expansión imperialista. Este personaje se ha convertido en un mito histórico no sólo por haber definido el papel de Estados Unidos en el mundo a partir del interés nacional sino, también, por su política intervensionista en América Latina. El análisis histórico en la larga duración permite el estudio de aspectos ideológicos, culturales y su vinculación con la política exterior. Nuestro personaje, y el establishment del que era parte, vivió una época marcada por la expansión económica, un darwinismo social tergiversado, el racialismo, un sentido de destino manifiesto y la misión civilizadora. Este trabajo intenta establecer esa diferenciación que tuvo Theodore Roosevelt entre Centroamérica y América del Sur para la aplicación de su política exterior, que no puede ser llamada «política del gran garrote», pues se caería en la generalización, sino más bien diplomacia del control y de la fuerza. El análisis del discurso de este personaje evidencia cómo él percibió unas zonas al sur de Estados Unidos, como «civilizadas», en contraposición a aquellas que consideraba «bárbaras», en Centroamérica.
Resumo:
Este trabajo es un estudio de factores de carácter político, ideológico y cultural que intervinieron y aún se dejan notar en la relación Estados Unidos y América Latina. TEMA: IDEOLOGÍA, CULTURA Y POLÍTICA EXTERIOR ESTADOUNIDENSE HACIA AMÉRICA LATINA: UN ESTUDIO EN TORNO A LOS MITOS Y ESTEREOTIPOS DURANTE EL GOBIERNO DE THEODORE ROOSEVELT (1901-1909) El desarrollo de la presente investigación parte de la figura de Theodore Roosevelt (1858 – 1919), como modo de proyectarse al análisis de toda una época para explicar la relación existente entre la ideología estadounidense y su política exterior hacia América Latina durante el gobierno de Teddy Roosevelt (1901 – 1909) quien por un azar en la historia llego a ser presidente de los Estados Unidos debido a la inesperada muerte del presidente Mackinley. Roosevelt ocupó una posición histórica única en el enfoque de los Estados Unidos a las Relaciones Internacionales. Como señala Kissinger, ningún otro presidente definió tan cabalmente el papel mundial de los Estados Unidos por su interés nacional, ni identificó tan completamente el interés nacional con el equilibrio de poder. Nuestro objetivo es centrarnos en la relación existente entre mitos, estereotipos y política exterior estadounidense frente a América Latina, a partir del estudio del personaje ya mencionado. En ningún momento pretendemos afirmar que el curso de los asuntos internacionales ha sido inevitable o bien determinado por un hombre o por fuerzas sobre las cuales este hombre no ha ejercido control, más bien pretendemos hacer notar la interrelación entre los actores y las fuerzas a través de los mitos y estereotipos que se han ido forjando en los actores.
Resumo:
El presente texto busca dilucidar las tratativas diplomáticas entre García Moreno y la Santa Sede que ocurrieron entre el 1861 y 1866 y cuyo fin era conseguir el Concordato: un pacto que el Presidente ecuatoriano consideraba fundamental para la realización de su proyecto de reformas. Frente a un país lacerado por luchas internas y dividido entre sí, era necesario un cambio enérgico para establecer el orden social y la unión nacional. Paladino de la reforma debía ser, según García Moreno, el clero a su vez reformado y vuelto ejemplo de virtud para restituir el orden y la moral al país entero. Entonces, era primordial un Concordato con la Santa Sede para imponer la reforma del clero y establecer los límites entre poder religioso y estatal. No obstante el Concordato no representó una solución fácil e inmediata al cambio, en cuanto planteó una serie de contrastes, discusiones, reformulaciones y cambios que desvelaron los intereses que rodeaban al poder estatal y religioso en el país. En este contexto la Santa Sede iba a representar una fuente legitimadora del poder religioso, demostrando su preferencia en tratar las cuestiones con el Presidente ecuatoriano y su legítimo gobierno, marginando el parlamento. El Concordato resultó ser un documento que permitió a García Moreno fortalecer su control sobre la Iglesia ecuatoriana y mediar con la Santa Sede algunas cuestiones, sobre todo la inherente el diezmo, obteniendo una mayor ventaja económica para el Estado. Soluciones que, no fueron definitivas, sino que dejaron abierta la discusión para ulteriores tratativas.