3 resultados para Comedia de figurón
em Andina Digital - Repositorio UASB-Digital - Universidade Andina Simón Bolívar
Resumo:
Viernes negro, comedia bufa, pesadilla monstruosa, jornada trágica, golpismo, atentado contra la democracia. Así fue descrita por la prensa la rebelión popular que, el 21 de enero de 2000, derrocó a Jamil Mahuad y reclamó para sí la conducción del Estado ecuatoriano. En contraste, la movilización de febrero de 1997, que anunció el fin del gobierno de Abdalá Bucaram, fue llamada revolución de las conciencias, amanecer de la dignidad, carnaval multicolor, campanada democrática, plebiscito espontáneo del pueblo... ¿A qué obedece la distante manera con que las mass-media socializaron ambos acontecimientos? ¿Por qué una movilización popular fue aclamada en 1997 y otra semejante fue estigmatizada en el 2000? ¿Por qué los medios reaccionaron con formas opuestas ante los mandatos de Bucaram y Mahuad? Las técnicas utilizadas por la comunicación de masas descubren en las mass-media contemporáneos a factores de formación de instancias políticas representativas, estimulan la movilización social y, al mismo tiempo, la enmarcan en la institucionalidad o en sus símbolos; todas éstas son funciones que rebasan el campo de lo periodístico y los han convertido en un importante pilar del orden imperante. En el presente trabajo Gabriela Córdova indaga sobre la distinta y contrapuesta posición y función de los media en los golpes de Estado mencionados, para revelar al lector cómo en ambos casos, ese carácter contradictorio se justificó en la defensa del establecimiento.
Resumo:
Se plantea que la crítica suele ignorar las colecciones de cuentos que Humberto Salvador publicara entre las décadas de 1930 y 1980. Salvador recrea, a lo largo de toda su producción, la sociedad y la cultura que lo rodean, buscando descifrar su esencia moral, para ello, otorga a la intuición un valor positivo, por sobre la razón. Entre los temas iniciales del autor guayaquileño (década de 1920), sobresale su reflexión sobre el arte, como producción inmersa en la cultura, la historia y la sociedad, una obra sería conjunción del trabajo literario y el azar de la vida cotidiana: por ello es un objeto por encontrarse. Después de este período «estético», Salvador buscó representar la sociedad, con personajes desclasados principalmente, que no se adhieren a ningún código ortodoxo. Hizo énfasis en aspectos psicológicos o en estados mentales (enfermedades como la esquizofrenia, la histeria, etc.). A decir del crítico Wilfrido H. Corral, los relatos del guayaquileño progresan del tema del artista hacia el de la cotidianidad, y de éste al del artista menos libre, son joyas, insiste, de la comedia existencial, de la angustia y de la moderación doméstica.
Resumo:
Los reality shows están de moda en la televisión ecuatoriana, la que puede ser explicada desde la repetición de estos programas. Este “boom” mediático evidencia que es los reality shows son una industria saludable, donde las estéticas del espectáculo, el entretenimiento y la repetición se han instaurado como los discursos a seguir, los que reflejan varias aristas sociales, así desde la economía se han constituido en pilares donde se asienta el negocio televisivo, la antropología y la sociología permite delinear miradas para ubicarnos en una esfera del vacío social, es decir, denuncian lo que hoy es la época del no pensar, del no reflexionar, y desde la comunicación sirven para pensar a la sociedad como un entrenado de sensibilidades, una marca distintiva de los tiempos contemporáneos. Pero más allá de esto, los reality reflejan un tiempo social de pérdida del sentido de la crítica, los concursos de “talentos” han remplazado a los programas educativos, a la comedia basada en la denuncia social, o al periodismo de investigación. Se premia al melodrama que se ha convertido en el centro de la producción mediática, la telenovela dejó el primer lugar en la producción de nuevos imaginarios sociales, hoy los reality han ocupado su puesto. “Ecuador Tiene Talento”, ha conjugado las categorías citadas, la utilización de la dramaturgia y el melodrama como un discurso “oficial” se han conjugado para la construcción del mejor espectáculo destinado a construir una fama efímera de los participante y de un “gancho” televisivo para los espectadores, que tienden a recrear las historias de los participantes como propias. La ecuación del triunfador constituye en la narración más dramática, que se enmarca en una idea de superación personal y familiar. Todo este entramado discursivo y estético funciona como un espejo desde donde la sociedad se refleja, y donde una abundancia informativa llena de simulación y simulacro se ha instaurado en la televisión ecuatoriana. El juego mediático en “Ecuador Tiene Talento” es la tragicomedia de la producción televisiva nacional, donde el cruce de palabras entre el jurado y los concursantes es lo llamativo a ver.