32 resultados para LAVADO DE MANOS
Resumo:
En el presente trabajo que tiene como título “Elementos del Delito de Secuestro Extorsivo”, he abordado en su Capítulo Primero “El delito de Secuestro Extorsivo y su incidencia en la sociedad ecuatoriana”, dentro del cual, en primer lugar he analizado los orígenes del secuestro, entendiéndose como la privación de la libertad de una o más personas, con el fin de pedir o exigir “rescate”. Dentro del primer capítulo se analizó “El bien jurídico tutelado en el Secuestro Extorsivo”, estableciéndose que son dos: la libertad individual y la propiedad; sin embargo, en ciertos casos, de acuerdo a las circunstancias que rodean al hecho también pueden afectarse o vulnerarse otros bienes jurídicos, como la integridad física e incluso la vida. Como otro tema tratado dentro de este capítulo, consta “Sujetos del delito de Secuestro Extorsivo”; y que, al igual que en otros delitos tenemos al sujeto activo y al sujeto pasivo. En el Capítulo Segundo, denominado “El Secuestro Extorsivo como tipo penal independiente”, se establece que este tipo penal está tipificado como tal en el artículo 162 del Código Orgánico Integral Penal; es decir, hace su aparición como tal, en nuestra legislación, a partir de la vigencia del Cuerpo de Leyes en mención. Dentro de este capítulo consta el “Objeto del Secuestro Extorsivo”, que según la doctrina sería el “rescate” que exigen los secuestradores. Asimismo, contiene “Circunstancias agravantes del Secuestro Extorsivo”, que en general, constituyen las previstas en el segundo inciso del artículo 162 del Código Orgánico Integra Penal. En el Capítulo Tercero, se analiza “Repercusiones en la víctima del Secuestro Extorsivo”. Considerándose víctima, aquella persona que directamente ha sufrido el secuestro; y, por la forma de la comisión de la infracción quedan afectadas psicológicamente, en forma leve en ciertos casos y grave en otros; en algunos casos, incluso en forma permanente; pero asimismo, pueden sufrir repercusiones físicas y hasta pierden la vida en manos de los secuestradores. En este capítulo consta el análisis de la “Reparación integral a las víctimas”, que está previsto en el artículo 78 de la Constitución de la República del Ecuador y artículos 77 y 78 del Código Orgánico Integral Penal, que tiene su fundamento en las sentencias emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Resumo:
Esta tesis tiene como propósito arrojar luces sobre la obra del señor Víctor Manuel Jácome, nonagenario fotógrafo que se involucró en el oficio de la imagen desde muy niño cuando, a la usanza antigua, empezó como aprendiz y luego asistente del reconocido maestro Cruz Ignacio Pazmiño Bulnes. Pero de toda su obra, realizada en una muy dilatada carrera, se ha seleccionado un grupo de veinte fotografías de mujeres desnudas y semidesnudas captadas entre los años sesenta y setenta del siglo pasado, adivinando en este corpus un discurso contestatario auna sociedad amodorrada que se le escapaba de las manos al alegato ético, y a veces cansino, de una Iglesia que se negaba a dar paso a un modernismo no necesariamente ideal. Pretende también volver la mirada a la cotidianidad de una sociedad sencilla y carente de recursos materiales que apenas dejaba el campo entre pujos de salubridad, de urbanidad, de civilidad; entorno en que se construyó el imaginario del fotógrafo. En el primer capítulo se recorren los antecedentes del desnudo fotográfico en la ciudad de Quito y por extensión en el Ecuador, con base en el análisis de los bienes que reposan en el Fondo Audiovisual del Archivo Histórico del Banco Central del Ecuador, administrado hoy por el Ministerio de Cultura y Patrimonio, merced a que este repositorio –el más grande y representativo del país y, cabalmente, afincado en la ciudad de Quito–, sea el límite metodológico. En el segundo capítulo se desarrolla una visión amplia de los aspectos que muestran la cotidianidad, los prejuicios sobre la mujer, la exhibición del cuerpo, las condiciones materiales, la vida escondida con que la sociedad resolvía sus urgencias — hasta entonces arrinconadas por la moral y el moralismo— y, en medio de aquello, un fotógrafo que por ventaja hizo su trabajo y que ahora lo lega para uso público. En el tercer capítulo se abre la llave para que el autor se enfrente a sus fotografías, más de medio siglo después, aprovechando el método de entrevista por fotoelucidación, que facilita acercarnos no solo a sus maneras de generar imágenes estudiadas y metódicamente captadas, sino a los recuerdos que convocan en él sus propias fotografías. Este método nos regala un testimonio rico en anécdotas, en referencias históricas, en cuentos no escritos hasta ahora, o por lo menos no escritos desde su memoria y su palabra.