32 resultados para LUCHAS SOCIALES
Resumo:
El propósito de esta investigación es adentrarse en la historia de un pasado reciente de los países latinoamericanos y particularmente del Ecuador, a través de la canción social. Quizás el canto es el mejor reflejo de una época marcada por la lucha y la confrontación social. El presente trabajo constituye un primer acercamiento al estudio de la Nueva Canción, género musical que marcó la América Latina de los años sesenta, setenta y ochenta. La Nueva Canción recupera la riqueza de la música popular y de raíz folclórica, con una visión diferente sobre los seres humanos y del mundo que les rodea; música y canto se convierten en mensajeros de una visión ideológica y política que busca transformar la estructura de la sociedad. Obreros, campesinos, estudiantes, indígenas pobladores barriales, son los sujetos de este canto que, de manera vital, expresa el sentir de los pueblos que anhelan justicia social, libertad y democracia. La Nueva Canción nace en las universidades y llega a plazas, fábricas, teatros, campos y ciudades, acompaña a los estudiantes en las movilizaciones; a los obreros y trabajadores en las huelgas y tomas de fábricas, a los indígenas en la defensa de la tierra, a los pobladores que luchan por una vivienda digna; a los candidatos de la izquierda marxista, en la difusión de sus programas de gobierno y propuestas políticas.
Resumo:
Los escasos registros físicos sobre las vivencias de los trabajadores ferroviarios en décadas anteriores,hicieron difícil establecer el contexto político y social en el que desarrollaron su trabajo político. La pregunta matriz que se responde es¿la Hermandad de Ferroviarios Jubilados puede construir una memoria colectiva de su gremio sobre sus luchas políticas y sindicales a partir del relato? Los objetivos específicos del estudio buscan determinar, cuáles son los elementos que permiten comprender la memoria colectiva; identificar los temas y narraciones más importantes en el colectivo de la Hermandad Ferroviaria;y finalmente,identificar los momentos más significativos aislándolos como objeto de análisis. Para responder esta interrogante se utilizó como estrategia metodológica la elaboración de un marco teórico que permita comprender cómo se forma la memoria colectiva a partir de un ejercicio de recuperación de la experiencia, se recurrió a la revisión de la memoria histórica de la organización con la finalidad de establecer momentos importantes que se hayan documentado sobre la organización, para poder realizar una comparación. Se procedió a la recopilación de testimonios a los integrantes de la Hermandad en contraste con los datos históricos identificados para establecer recuerdos y determinar olvido sobre el tema de la lucha gremial. Para ello se aplicó un taller de narración oral y entrevistas a profundidad no estructuradas. La compilación de información a partir de bibliografía, revistas, suplementos y demás material impreso y digital relacionado con el caso complementó el estudio. El gremio participó en la re-construcciónde una memoria colectiva, recordando los momentos más significativos de las luchas políticas y sindicales, hasta la actualidad, en donde se presentaba el vació del olvido de datos, personas, fechas o detalles.
Resumo:
El “Imperio de los Incas” que estuvo en proceso de consolidación, fue exterminado y esclavizado por el colonizador “español”, pues la población “del Imperio Incaico, conforme a cálculos prudentes, no era menor de diez millones. Hay quienes la hacen subir a doce y aun a quince millones” y “podemos señalar que disminuyó aproximadamente en un 75% hacia 1561”; y “entre 1821-1823, en los países de Perú, Ecuador y Bolivia, el 90% de la población eran siervos indígenas”; habiéndose suprimido el tributo indígena en el Perú, recién durante el gobierno de Ramón Castilla en 1854. Genialmente, José Carlos Mariátegui publica sobre “El problema de la tierra”, en los 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana, donde establece que el problema del indio es “fundamentalmente económico”, afirmando que “No nos contentamos con reivindicar el derecho del indio a la educación, a la cultura, al progreso, al amor y al cielo. Comenzamos por reivindicar, categóricamente, su derecho a la tierra”. Sin embargo, José María Arguedas señaló que las “luchas sociales tienen un trasfondo no sólo económico, en un país como el nuestro, sino un denso trasfondo cultural”. Siendo así, nos preguntamos ¿Por qué a través de la historia el indígena peruano ha sido y es invisibilizado?, entonces ¿Qué pasó y en que parte del tiempo se detuvo la lucha del reconocimiento y respeto del indígena peruano?
Resumo:
El Distrito barrial de Agua Blanca de la ciudad de Santiago de Cali se constituye en el espacio social donde se vivencia y se localiza una diferencia socio racial, producida y reproducida por el Estado, así como por los hechos históricos de explotación y marginalización. Es en medio de los flujos migratorios de población desplazada por la violencia social y económica y los planes de desarrollo urbanísticos de la ciudad como se ha erigido el Distrito barrial de Agua Blanca, escenario de tensiones y de luchas sociales dispuestas entre la legalidad y la ilegalidad; entre barrios urbanizados y barrios de urbanización. Este distrito barrial es el epicentro donde se producen y espacializan en el tiempo subjetividades hegemónicas, al igual que otras de mediación y articulación intersubjetiva, dispuestas para dar cuenta de los sentidos de urbanidad o territorialidad del escenario urbano en el que se producen.
Resumo:
En la historia del Ecuador contemporáneo, desde 1990 en que se lleva a efecto el primer levantamiento indígena nacional aparece el movimiento indígena como un nuevo actor social que trastorna su condición social, el rol que tradicionalmente le había sido asignado por la sociedad y el Estado ecuatoriano y trata de conquistar un espacio público que le había sido negado por muchos siglos debido a la situación indígena de exclusión y marginación social. A partir de 1990 y los sucesivos años, década que se caracteriza en el Ecuador como un acumulado de nuevas movilizaciones y levantamientos indígenas de sentido nacional, el movimiento indígena se transforma en un nuevo actor social necesario en la sociedad debido a que asume una funcionalidad política que va más allá de su base organizacional y a través de una nueva discursividad y praxis política busca expresar un sentimiento social que ya no encaja en el discurso ni la práctica política decadentes del sindicalismo ni de los partidos políticos tradicionales. Desde el ámbito estrictamente del Estado, éste tampoco vino representando los intereses de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Ecuador, a pesar de que algunos gobiernos crearon ciertas oficinas de atención a los sectores indígenas en el Ministerio de Bienestar Social. El Estado en sí mismo no había trastocado desde su formación original su fundamental principio uninacional concebido desde la ideología del mestizaje racial. Ante los hechos de exclusión de larga data de los Pueblos Indígenas promovidos por el Estado ecuatoriano y ante hechos más inmediatos tales como los ajustes estructurales, la modernización del Estado de tendencia privatizadora, la intervención de políticas internacionales, etc., el movimiento indígena asume en la década del noventa su rol protagónico, mediante propuestas substancialmente indígenas que buscan el reconocimiento del Ecuador como un país pluricultural, multiétnico y plurinacional, en el sentido de democratizar la sociedad y el Estado ecuatoriano. En este plano la participación indígena y negra se tornaría necesaria como búsqueda de aquello de Nunca más un Ecuador sin nosotros. La investigación que plantéo se inscribe en este contexto. Los Pueblos y Nacionalidades Indígenas, mediados por el movimiento indígena, por un lado, durante la década del noventa intentaron ir configurando un mayor acercamiento con el Estado a través del diálogo y la negociación política, y por otro lado, la estructuración de nuevas relaciones entre los indígenas y el Estado por medio de la creación de instituciones, tales como la Comisión Coordinadora de Asuntos Indígenas, la Secretaría Nacional de Asuntos Indígenas y Minorías Etnicas, SENAIME, el Consejo Nacional de Planificación y Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Negros del Ecuador, CONPLADEIN y el Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador, CODENPE. El objetivo de la investigación consiste en analizar para que sirvió cada movilización indígena ante el Estado ecuatoriano durante los acontecimientos indígenas de 1990, 1992, 1994 y 1997 y la emergencia de una nueva institucionalidad entre los indígenas y el Estado ecuatoriano desde 1990 hasta 1998. En dicho marco de estudio lo que me interesa averiguar es ¿para qué sirvió cada movilización ante el Estado ecuatoriano durante los sucesos indígenas de 1990, 1992, 1994 y 1997? y ¿cómo después de cada movilización indígena surgió una nueva institucionalidad entre los indígenas y el Estado?
Resumo:
El problema de la actuación, así como del importante e indiscutible rol desempeñados por los señores étnicos de los distintos pueblos del Virreinato peruano, tanto en el plano particular como dentro de la estructura burocrática virreinal, ha sido materia de estudio, desde diversos puntos de vista, durante los últimos años. La razón está en la sobrevivencia de esta institución prehispánica durante la época virreinal y, en la importancia que tuvieron los jefes indígenas para canalizar todo el flujo de excedentes productivos de los indígenas a la Corona, mediante el cobro que hacían del tributo y el ordenamiento de los turnos del trabajo forzado (la llamada mita en todas sus modalidades), y que constituía el motor de todo el engranaje económico virreinal. De esta manera los caciques, se constituyeron en actores imprescindibles para la Corona, al punto que se les consideró dentro de la estructura burocrática virreinal. El presente trabajo de investigación pretende desentrañar la actividad ejercida por los caciques de un pueblo indígena hasta ahora poco estudiado: el de San Juna del Valle de Catacaos, situado en el corregimiento periférico de San Miguel de Piura, dependiente administrativa y políticamente de la Audiencia de Lima. Se destacará la problemática suscitada en dicho pueblo y en la ciudad de Piura, a raíz de su actuación en las diferentes esferas del plano local y regional durante fines del siglo XVI y durante el XVII.
Resumo:
Esta investigación busca indagar el fenómeno de producción audiovisual indígena o video indígena, a la luz de los elementos teóricos que ofrece la categoría de agencia política. Por ello, la investigación intenta responder a la pregunta de si es posible definir o no dicha práctica como una experiencia de agencia, para lo cual analizamos los alcances que como ejercicios de ruptura, permiten las prácticas de representación y memoria en las narrativas audiovisuales de dos videos indígenas producidos en el Cauca, al sur de Colombia, planteados como estudio de caso. En el desarrollo de esta exploración, nos aproximamos a cuestiones importantes para la discusión como la apertura de sujetos, espacios y medios para la agencia, memorias alternativas, la construcción del relato histórico, las luchas indígenas, los agenciamientos simbólicos de los pueblos indígenas, las posibilidades políticas desde la comunicación alternativa, entre otras, cuestiones que permiten articular a la pregunta de investigación, preocupaciones de gran importancia en el ejercicio de indagación sobre la alteridad.
Resumo:
La evolución de los derechos fundamentales en el constitucionalismo ecuatoriano se puede apreciar desde distintas perspectivas. Una de ellas desde el carácter ideológico, que está vinculado a las luchas y reivindicaciones sociales, y otra desde la estructura del Estado, que tiene relación con el tratamiento de los derechos y la organización política. Desde la primera perspectiva, podemos encontrar una tendencia liberal-conservadora, durante todo el siglo XIX, que reconoció básicamente los derechos de libertad y los derechos políticos desde una perspectiva extremadamente restringida. Desde la Constitución de 1929 hasta la de 1967 encontramos una segunda tendencia, influenciada por el movimiento obrero y por los partidos y movimientos vinculados al socialismo, en la que se reconocen los derechos sociales, labores, económicos y culturales. Finalmente, tenemos una tendencia, que comienza con la constitución de 1998 y se refuerza con la Constitución del 2008, en la que es notable el reconocimiento de la diversidad cultural y reconocimiento de la colonialidad. Desde la segunda perspectiva, el Estado ha ido reconociendo progresivamente garantías. Sin embargo, la práctica y la estructura del Estado, basada en un sistema presidencialista, sigue siendo un obstáculo para su efectiva vigencia.