6 resultados para Paisaje-S.XVIII-Grabado
em Universidad del Rosario, Colombia
Resumo:
Durante los siglos XVII y XVIII se presentaron varias querellas ante el Tribunal de Justicia Criminal del Nuevo Reino de Granada, en las que se denunciaba que había personas que ejercían los oficios médicos sin tener títulos que los acreditaran como facultativos en las artes curativas. Por ese entonces, se creía que quienes utilizaban yerbas y conjuros como métodos terapéuticos, por lo general mujeres, debían ser juzgadas como yerbateras-envenenadoras, porque no pretendían curar sino matar a quien consumiera sus preparados. El texto establece que los procesos criminales por envenenamiento constituyen un prisma en el que convergen diferentes problemáticas del periodo colonial neogranadino, relacionadas con la salud, los oficios médicos, las enfermedades, las creencias mágico-religiosas, el ideal de mujer en la época, la delincuencia, y las dinámicas de las instituciones españolas, entre otras. De esta manera, se estudió cómo fue la relación entre los aspectos jurídicos, las leyes criminales (dictadas por la Corona) y las conductas “desviadas” (relacionadas con el crimen por envenenamiento) de los habitantes del Nuevo Reino de Granada, entre los siglos XVII y XVIII. Para ello se revistaron desde diferentes perspectivas, varios temas del mundo colonial neogranadino, relacionados con los rumores, la comidilla, los chismes y la importancia de la comunicación hablada en el virreinato; el problema de la honra, como una de las virtudes más sobresalientes de la época y las creencias de la cultura popular con relación al envenenamiento y los diferentes métodos curativos.
Resumo:
El fenómeno de la vivienda campestre en áreas metropolitanas va en aumento a nivel internacional y su impacto en los territorios es de gran trascendencia en todas las sociedades urbanas. Para el caso específico del municipio de Sopó, la vivienda campestre se desarrolla desde los años 80 incrementándose anualmente, casi siempre de manera agrupada, en la mayoría de los casos en conjuntos cerrados que no tienen relación alguna ni económica ni social con su entorno, aprovechando las características ambientales y paisajísticas, contenedoras de variedad en mamíferos y aves, además de árboles maderables, frutales y vegetales.
Resumo:
El espacio es una noción ineludible de la experiencia humana pero difícil de dilucidar. Su existencia misma es cuestionable. Hay entornos, emplazamientos, territorios, ambientes, ciudades, campos, paisajes, superficies, interiores y exteriores, términos todos que remiten al espacio pero no lo definen. De hecho, hay una dificultad epistémica en la posibilidad de definirlo: todos estos términos y otros sinónimos remiten a lugares específicos en donde es posible encontrar un conjunto de cosas que de una u otra manera se relacionan entre sí; todos ellos cabrían dentro de la categoría espacio pero cada uno no puede ser sustituido por el otro; y, es más, cada uno tiene su definición específica que incluso puede llegar a ser un caso opuesto al de otra. El espacio sería una categoría que abarcaría conjuntos de cosas cuyas definiciones podrían ser opuestas entre sí. ¿Qué puede relacionar el espacio de la ciudad con el espacio del paisaje? ¿Qué condiciones de definición comparten un territorio estatal y un interior arquitectónico? ¿Bajo qué criterio se puede hablar de espacio tanto en el caso de la superficie pictórica como en el de la superficie del cuerpo enfermo? Los siglos XVII y XVIII problematizaron el concepto de espacio desde diferentes ángulos. Al menos dos pueden ser señalados con facilidad. Por una parte, la física clásica planteó un espacio de dimensiones controladas donde sería posible medir los fenómenos del mundo físico. Es un espacio absoluto que abstrae las condiciones variables que circunscriben los fenómenos dados a una mirada no científica, en el cual, por ejemplo, dos objetos de pesos disímiles caen a la misma velocidad, en el que los objetos pueden permanecer en un movimiento continuo y en el que pueden definirse las relaciones de vectores con una exactitud geométrica. Por otra parte, la filosofía de Descartes a Kant ha esquematizado un espacio epistémico que define las condiciones de posibilidad del conocimiento del mundo exterior, ya sea mediante la afirmación de la extensionalidad de un espacio cuyas dimensiones pueden ser diagramadas geométricamente, o ya como una condición necesaria y a priori de la percepción de las cosas que relativiza sus posiciones de acuerdo al punto de vista del observador. Ambos desarrollos ampliaron considerablemente la posibilidad de hablar sobre el espacio y definirlo.
Resumo:
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Resumo:
El propósito de este ensayo es promover reflexiones sobre el paisaje urbano que vayan más allá del concepto de paisaje natural y de la noción de paisaje como objeto de representación pictórica. Gracias a una excursión inicial por la estética de la impureza propuesta por Mathieu Kessler, se describen los modos de ser del viajero y del turista: dos de los posibles enfoques perceptivos del paisaje que implican, cada uno a su manera, una particular disposición para la felicidad en el espacio geográfico. Semejante descripción ético-estética se amplia para recorrer, en sus complicidades, tensiones y paradojas, el modo de ser “citadino” o “ciudadano” de quien transita la ciudad contemporánea. Se defiende así la idea de que el exceso de ciudad que constituye ontológicamente la urbe contemporánea es en parte compensado —felicidad en la infelicidad— con la disposición ético-estética del transeúnte urbano.-----The aim of this essay is to promote thought on urban landscapes that go further than the concept of natural landscapes and than the notion of a landscape as an object of pictorial representation. Thanks to an initial digression of the esthetics of impurity proposed by Mathieu Kessler, the traveler’s and tourist’s way of being are described: two of the possible landscape’s perceptive focuses that imply, each in their own way, a particular disposition towards joy in the geographical area. Such ethical-esthetic description is widened to cover, the “urban city dweller” or the “citizen’s” ways of being and transiting the contemporary city within its complicities, pressures and paradoxes; thus defending the idea that the excess city which ontologically constitutes the contemporary metropolis is in part compensated –happiness in unhappiness– with the ethical-esthetic disposition of the temporary urban resident.
Resumo:
El legado cultural, producto de las tradiciones de cada grupo poblacional, queda plasmado en el territorio por medio de objetos que hacen parte del Patrimonio Construido. Este, debe ser perdurable en el tiempo, manteniendo viva su esencia al evocar una época o hecho particular. Para dicha preservación, las sociedades han desarrollado un gran arsenal de herramientas, pero, ¿Es realmente adecuada su conservación? ¿El Patrimonio Construido realmente cumple una función acorde al territorio donde se ubica? Frente a estos dos grandes cuestionamientos se apela a la gestión y el desarrollo urbano como la disciplina idónea para intervenir el patrimonio, ya que genera una aproximación multidisciplinar en donde la gestión y la toma de decisiones concernientes al patrimonio se dan de forma eficiente, logrando conservar un legado del pasado a la vez que cumplir una función en el presente acorde a las dinámicas cambiantes de un asentamiento humano.