2 resultados para Concentration camps

em Universidad del Rosario, Colombia


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La butirilcolinesterasa humana (BChE; EC 3.1.1.8) es una enzima polimórfica sintetizada en el hígado y en el tejido adiposo, ampliamente distribuida en el organismo y encargada de hidrolizar algunos ésteres de colina como la procaína, ésteres alifáticos como el ácido acetilsalicílico, fármacos como la metilprednisolona, el mivacurium y la succinilcolina y drogas de uso y/o abuso como la heroína y la cocaína. Es codificada por el gen BCHE (OMIM 177400), habiéndose identificado más de 100 variantes, algunas no estudiadas plenamente, además de la forma más frecuente, llamada usual o silvestre. Diferentes polimorfismos del gen BCHE se han relacionado con la síntesis de enzimas con niveles variados de actividad catalítica. Las bases moleculares de algunas de esas variantes genéticas han sido reportadas, entre las que se encuentra las variantes Atípica (A), fluoruro-resistente del tipo 1 y 2 (F-1 y F-2), silente (S), Kalow (K), James (J) y Hammersmith (H). En este estudio, en un grupo de pacientes se aplicó el instrumento validado Lifetime Severity Index for Cocaine Use Disorder (LSI-C) para evaluar la gravedad del consumo de “cocaína” a lo largo de la vida. Además, se determinaron Polimorfismos de Nucleótido Simple (SNPs) en el gen BCHE conocidos como responsables de reacciones adversas en pacientes consumidores de “cocaína” mediante secuenciación del gen y se predijo el efecto delos SNPs sobre la función y la estructura de la proteína, mediante el uso de herramientas bio-informáticas. El instrumento LSI-C ofreció resultados en cuatro dimensiones: consumo a lo largo de la vida, consumo reciente, dependencia psicológica e intento de abandono del consumo. Los estudios de análisis molecular permitieron observar dos SNPs codificantes (cSNPs) no sinónimos en el 27.3% de la muestra, c.293A>G (p.Asp98Gly) y c.1699G>A (p.Ala567Thr), localizados en los exones 2 y 4, que corresponden, desde el punto de vista funcional, a la variante Atípica (A) [dbSNP: rs1799807] y a la variante Kalow (K) [dbSNP: rs1803274] de la enzima BChE, respectivamente. Los estudios de predicción In silico establecieron para el SNP p.Asp98Gly un carácter patogénico, mientras que para el SNP p.Ala567Thr, mostraron un comportamiento neutro. El análisis de los resultados permite proponer la existencia de una relación entre polimorfismos o variantes genéticas responsables de una baja actividad catalítica y/o baja concentración plasmática de la enzima BChE y algunas de las reacciones adversas ocurridas en pacientes consumidores de cocaína.

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Using a unique neighborhood crime dataset for Bogotá in 2011, this study uses a spatial econometric approach and examines the role of socioeconomic and agglomeration variables in explaining the variance of crime. It uses two different types of crime, violent crime represented in homicides and property crime represented in residential burglaries. These two types of crime are then measured in non-standard crime statistics that are created as the area incidence for each crime in the neighborhood. The existence of crime hotspots in Bogotá has been shown in most of the literature, and using these non-standard crime statistics at this neighborhood level some hotspots arise again, thus validating the use of a spatial approach for these new crime statistics. The final specification includes socioeconomic, agglomeration, land-use and visual aspect variables that are then included in a SARAR model an estimated by the procedure devised by Kelejian and Prucha (2009). The resulting coefficients and marginal effects show the relevance of these crime hotspots which is similar with most previous studies. However, socioeconomic variables are significant and show the importance of age, and education. Agglomeration variables are significant and thus more densely populated areas are correlated with more crime. Interestingly, both types of crimes do not have the same significant covariates. Education and young male population have a different sign for homicide and residential burglaries. Inequality matters for homicides while higher real estate valuation matters for residential burglaries. Finally, density impacts positively both crimes.