4 resultados para Wilstach, W. P.
em Ministerio de Cultura, Spain
Resumo:
Examinar la relación que hay entre los individuos pertenecientes a una determinada clase social y el modo de estructurar el lenguaje escrito; comprobar la relación entre lenguaje, clase social y cociente intelectual, teniendo en cuenta la hipótesis de Basil Berstain y las caracterÃsticas gramaticales que, según dicho autor, definen el código 'elaborado' y el código 'restringido'. Doscientos sujetos de edades comprendidas entre los 8 y los 10 años, que cursan tercero y cuarto de EGB. Dos grupos experimentales 100 asistentes a un colegio privado y otros 100 a una escuela municipal, repartidos en cuatro centros diferentes respectivamente; 2 colegios privados donde asisten chicos de clase media-alta y 2 escuelas municipales gratuitas de barrio donde asisten niños de clase baja. Hipótesis de partida: a igualdad de cociente intelectual medido por un test no verbal, los chicos pertenecientes a la clase alta presentan una mayor fluidez verbal, frente a los chicos de la clase baja. Test de Matrices Progresivas de Raven (Escala Especial), test no verbal de inteligencia. Análisis de la varianza. Los chicos de clase alta utilizan mayor proporción de verbos en voz pasiva respecto a los de la clase baja. Diferencias que pueden interpretarse, en tanto que la forma pasiva corresponde a una forma más culta e impersonal de escribir. La maduración está en correspondencia con un menor uso relativo de pronombres personales; siendo la maduración de los sujetos similar en ambos grupos. En el uso de oraciones subordinadas, no se observa diferencia apreciable entre ambos grupos. Respecto a la abstracción y generalización del contenido, los niños de clase social alta escriben en términos más abstractos y generales mientras que los de clase baja lo hacen a un nivel más concreto. En el alumnado de clase alta predominan las frases egocéntricas, donde la cualificación individual de lo dicho se explicita a través de la estructura de la frase; en la clase baja ocurre lo contrario, las más frecuentes son las de tipo sociocéntrico que se introducen apelando a las opiniones de otros. La clase social a la que pertenece el sujeto funciona como soporte de la lengua que utiliza. Estructuración del lenguaje y clases sociales, están Ãntimamente relacionadas, pero no sin ciertas excepciones que determinarÃan hondamente su procedencia de origen. Se valora por igual a los dos códigos lingüÃsticos, aunque se reconoce que el conocimiento racional y cientÃfico exige un lenguaje más preciso y formalizado, próximo al 'código elaborado'. Los resultados obtenidos coinciden con autores como B. Berstein, D. Lawton, A. Descondres, C. Buhler, H. Henderson, D. McCarthy, E. Esperet, W. Loban y W.P. Robinson entre otros, que transportan sus deducciones a la escuela, afirmando que los niños llegan a la misma con un modo de estructurar gramaticalmente el lenguaje diferente, según las clases sociales. El lenguaje de la escuela está más próximo al lenguaje utilizado por los niños que pertenecen a una clase social alta, de tal forma, que los niños de clase social baja se encuentran lingüÃsticamente en inferiores condiciones cuando ingresan a la escuela. Hipótesis a resolver en el futuro es si la escuela, a lo largo de la escolaridad reduce o aproxima a ambos códigos, ya que por si sola no puede paliar esa diferencia. Se propone la utilización de un lenguaje que se asemeje más al utilizado en el punto geográfico o al ambiente donde se desenvuelve el niño. Señalar como punto de reflexión, la gran cantidad de crÃticas y discusiones dirigidas tanto a la naturaleza y función del lenguaje como a la escuela.
Resumo:
El trabajo se orienta al análisis de dos hipótesis: debe existir alguna estructura de base cognoscitiva y aptitudinal asociada al fenómeno de la comprensión lectora; la capacidad de predicción del W.P.P.S.I. con relación a la comprensión lectora es mayor que la capacidad de predicción de los tests A.B.C. o Reversal. Se seleccionaron un total de 312 sujetos, procedentes de Salamanca, Valladolid y León, que se encontraban en situación de iniciación de aprendizaje lector. Esta muestra de 312 sujetos, como consecuencia de la mortalidad experimental, se vió reducida a 263. En los procesos finales, y como consecuencia, entre otras, de ciertas limitaciones en la potencia del microcomputador y los programas utilizados, hubo que reducir, en algún caso, hasta 206 sujetos. Se aplicó a esta muestra las pruebas siguientes: Test W.P.P.S.I., Reversal-test y Tests A.B.C. Dos años más tarde, se aplicó a los sujetos componentes de la muestra una prueba de comprensión lectora del tipo 'cloze', y se pidió a sus profesores que los valoraran, en una escala previamente estudiada, en cuanto a su habilidad lectora. Los resultados obtenidos se sometieron a análisis factorial por el método de componentes principales y se efectuó la rotación Varimax. Los resultados obtenidos permitieron formular la segunda hipótesis, susceptible de ser analizada y contrastada con los datos que ya se tenÃan. Para comprobarla se estudiaron las ecuaciones de regresión de las variables de cada uno de los tres tests con cada uno de los dos criterios calculados (cloze y juicio del profesor). Se utilizó el procedimiento 'stepwise' en su modalidad 'forward'. El acto lector es un proceso mucho más complejo de lo que a simple vista parece, de ahÃ, el que los autores al intentar definir la lectura no abarquen dicho proceso en su totalidad o incluso se encuentren contradicciones a la hora de fijar los objetivos o finalidad del acto lector. En las numerosas investigaciones dedicadas a explorar las habilidades implicadas en el proceso lector, se constata una ausencia de congruencia y estabilidad de los resultados, derivada quizá, por una parte, de las diferencias tanto en el concepto mismo de lectura, terminologÃa e instrumentos de medición, como en la relación entre el grado de complejidad fonética de la lengua y dificultades lectoras, y por otra, en el hecho de que la mayorÃa de las investigaciones han estudiado aspectos parciales del proceso lector, sin preocuparse de controlar o al menos neutralizar los posibles efectos de otras variables. La estructura factorial detectada inicialmente supone la presencia de cinco factores: factor lógico-lingüÃstico, factor espacial, factor organizativo perceptivo-motor, factor mnemónico y factor motor. Se confirma asà la primera hipótesis. De la estructura interna de los factores resultantes podemos inferir que es el desarrollo cognoscitivo del sujeto el que ejerce un mayor peso en la comprensión lectora. La segunda hipótesis se vio confirmada, la capacidad predictiva del test W.P.P.S.I. es notablemente superior a la de los tests A.B.C. y Reversal, lo que pone de manifiesto el alto componente cognitivo de los procesos de comprensión lectora.
Resumo:
Estudia la autoestima y el locus de control en niños superdotados. El grupo experimental se compone de 87 sujetos superdotados: 2 chicos y 2 chicas de 9 años,19 chicos y 10 chicas de 10 años, 18 chicos y 13 chicas de 11 años y 11 chicos y 12 chicas de 12 años. El grupo de control se escogió al azar pero seleccionando por cada sujeto superdotado, dos de su misma clase con un total de 107 chicos y 68 chicas. Se inicia el estudio de los niños superdotados intentando un primer lugar determinar el marco teórico del mismo estudiando teorÃas y modelos de superdotación, asà como las caracterÃsticas reconocidas por los estudiosos del tema y el enfoque psicosocial. Se realiza un recorrido histórico de la literatura sobre la personalidad de estos niños, desde su inicio hasta nuestros dÃas. Se estudia ya las caracterÃsticas de rasgos de personalidad, autoestima y logro de control, tanto a nivel teórico como práctico (Investigaciones que se han realizado). El trabajo empÃrico trata de conocer los rasgos de autoestima y locus de control en los niños superdotados, teniendo en cuenta el rendimiento y el nivel socioeconómico. Siempre comparando a niños identificados como superdotados con niños promedio. Piers.Harris Cildren's Self-Concept Scale (P-H), Cuestionario de Ãndice sociométrico (CIS), Escala Locus de control de Crandall, Cuestionario de Personalidad para niños (CPQ) de Porter y Cattell, Escala de Inteligencia de Wchsler (WISC), Escala de Inteligencia de W. P. Alexaner, Test de Inteligencia general factor 'g' de Cattell. Paquete informático BMDP. Investigación ex post facto. Se hallan las medias y desviaciones tÃpicas de las variables independientes. Los resultados obtenidos nos permiten concluir que no hay diferencias significtivas entre los superdotados, los niños no superdotados excepto en el rasgo intelectual y el rendimiento hemos obtenido también correlaciones entre estas variantes entre si (rasgos, autoestima y locus de control) y entre rendimiento y estas variables.
Resumo:
Conocer un poco más la tipologÃa de Sheldon y ver si tiene correlación con los factores del cuestionario de Griéger. 200 casos de diversos seminarios de religiosos. Estos casos abarcan toda la geografÃa española, pero una gran parte pertenecen a las dos Castillas. La clase media es el nivel social predominante, la edad de los jóvenes oscila entre los catorce y los veinticinco años. El 70 por ciento son estudiantes de tercero, cuarto, quinto y sexto de Bachillerato, el otro 30 por ciento son de estudios superiores: FilosofÃa y TeologÃa. Halla la correlación entre las tres radicales de Sheldon y los cuatro primeros factores del cuestionario de Griéger, comprueba a través de una investigación estadÃstica y experimental, la relación que guarda la tipologÃa de Sheldon, siendo de carácter somato-psÃquico con el Cuestionario de Griéger, de carácter puramente psicológico. Test de Sheldon y cuestionario de Griéger. El test de Sheldon se aplicó por cursos y por grupos colectivos, consta de sesenta preguntas. En cuanto a la aplicación del cuestionario de Griéger, se hizo colectivamente por cursos y por grupos. 1) Respecto al Test de Sheldon, no se ha encontrado dificultad particular, ya que teniendo los baremos del test sólo se ha tenido que aplicarlos, y hallar la puntuación en sus tres tipos: endomofo, mesoformo, ectomorfo. 2) En cuanto al cuestionario de Griéger igual que en el test de Sheldon la correlación ha sido realizada ateniéndose rigurosamente y con toda fidelidad a las normas y baremos del autor. 1) Ante los resultados obtenidos se puede afirmar que no se da correlación entre los factores analizados del cuestionario de Griéger y el test de Sheldon. 2) La necesidad de proceder en el futuro a un trabajo de investigación hace tener en cuenta que la muestra sea de una determinada región, porque puede que las correlaciones tan bajas o nulas se deban al carácter heterogéneo de la muestra. 3) Los resultados no pueden ser definitivos porque el cuestionario de Paul Griéger no está tomado en toda su integridad. 4) La falta de correlación entre ambos test no se puede explicar diciendo que el test de Sheldon mide aspectos fÃsicos, y el de Griéger aspectos psÃquicos, pues los dos miden ambos aspectos.