2 resultados para Spencer, Ann

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Según, la teoría de la evolución las experiencias las hemos recibido de nuestro antepasados hereditariamente. As, poseemos el conocimiento a priori de verdades matemáticas y lógica, metafísicas y morales. Estas verdades son para el individuo y para la especie. Por tal motivo no deben ser consideradas solo a priori, es decir, es intuitivo. Está demostrado que lo a priori de Spencer carece de reconocimiento científico y filosófico. ¿Entonces cuál fue el error de este autor? Lo primero es decir que no fue un científico, ni un filósofo, fue simplemente un articulista genial que gozó de estimación. Fue autodidacta. Sus ideas directrices son el resultado de las reuniones a las que asistió desde niño con amigos, familia, etcétera. Como fruto de este alimento espiritual surgieron de su mente algunos libros y muchos artículos. Finalmente concibió la gigantesca empresa de redactar su sistema, que se apoya en la teoría de la evolución que identifica con progreso. Es una fuerza primitiva integradora de materia e inmerso en ella esta el hombre y la evolución ha de explicar lo humano. A partir de la herencia introduce en el mecanismo del hombre una serie de verdades a priori que lo van mejorando progresivamente hasta que se alcance la evolución y el progreso últimos. El hombre actual no tiene prefijado el camino tiene que hacérselo. Así, nuestros conocimientos actuales dependen de contenciones, las cuales cuando caen arrastran consigo los sistemas analíticos construidos sobre ellas. Desde la perspectiva actual de la ciencia no hay posibilidad de dar crédito a la solución ofrecida sobre la formación del conocimiento a priori. Ahí, radica su error. Su concepción de lo a priori es extraña a la filosofía porque desde el principio esta, ha pretendido ser un conocimiento sobre lo originario o radical.