2 resultados para Social development
em Ministerio de Cultura, Spain
Resumo:
Está en fase de reorientación y cambio del espacio agrícola. En los últimos cincuenta años se ha desarrollado de forma rápida e imparable, ya poco después de 1945 fue identificado por la educación de adultos como un reto y problema. Pero, el espacio rural quedó rezado a un segundo plano, también para la educación de adultos. Los potenciales educativos y los recursos humanos latentes en él, debían ser encomendados a una labor educativa urbana. Para la mayoría e los científicos el espacio rural desempeñaba hasta hace pocos años un papel secundario o no desempeñaba papel alguno. Pero este enfoque urbano limitado a la educación de adultos ha ido cambiando a partir de los años ochenta sin que pueda hablarse en la actualidad de una època dorada de la educación de adultos en las zonas rurales, en los últimos años se ha cuestionado críticamente la propia posición. Se ha detectado las insuficiencias y se han hecho esfueszos para corregir las deficiencias, por lo menos en el modelo y de forma visible de cara a la colectividad política y elaborar perspectivas. Este cambio realista desde lo años ochenta de la educación de adultos en zonas rurales. Las orientaciones hacia la labor cultural y educaciones forjadoras de identidad y determinadas por lo geográfico-temporal y búsqueda de las raíces y tierra natal, es su lema. Y no los nuevos acercamientos cualitativos al espacio cultural pueden justificar que se constate un cambio hacia lo cotidiano. Así, actualmente se define la educación de adultos como un factor de desarrollo y localización.
Resumo:
La rápida modernización de la sociedad española y el gran cambio en la condición social de la mujer han modificado la vida familiar que ya no se corresponde con el de la familia tradicional. Ha crecido el número de rupturas familiares: separaciones y divorcios ¿Implica eso una verdadera crisis de la familia? Esta, sin embargo goza de buena prensa al haber adquirido en la imaginación colectiva las dimensiones de una utopía privada de felicidad. Pero se ha demostrado que el matrimonio es una institución frágil. La familia al ser un hecho social y producirse la ruptura traerá consecuencias sociales. Primero, para los hijos. Es el momento de dedicar más investigación a esta consecuencia de la crisis inicial de los niños ante la separación de los padres. Lo más factible no es evitar la ruptura, sino intentar minimizar los costes de dicha ruptura familiar en sus repercusiones sobre los hijos. Actualmente, las instituciones educativas y la familia, han de construir valores. Con esfuerzo hay que ir construyendo ámbitos donde la confianza mutua, la tolerancia ante el fracaso vayan apoyando la formación de identidades socialmente constructivas, en unas circunstancias diferentes. Y éstas pueden ser las de la ruptura familiar; socialmente inevitable, pero suponiendo el mínimo de costes para sus participantes.