5 resultados para Sea control
em Ministerio de Cultura, Spain
Resumo:
Se pretende comprobar si el entrenamiento en habilidades sociales afecta al locus de control. Si se disminuye el malestar y se incrementa la probabilidad de respuesta (asertividad) con el entrenamiento en habilidades sociales. Si el entrenamiento en habilidades sociales. Si el entrenamiento en habilidades sociales repercute positivamente en las calificaciones académicas. 48 alumnos de segundo de BUP, con una media de edad de 16,2 años. Variable independiente: a nivel molar la variable independiente fue el programa complejo de entrenamiento en habilidades sociales con dos niveles, uno experimental, de entrenamiento y otro de control, sin entrenamiento. Las técnicas que se incluyen en el entrenamiento fueron: a) instrucciones, modelado, ensayo comportamental, feedback informativo y reforzamiento, así como tareas para casa; b) variables criteriales, locus de control, con tres grupos, locus interno, grupo intermedio y locus externo. c) variables dependientes: calificaciones escolares de las asignaturas de Matemáticas y Lengua, obtenidas durante el curso. Puntuaciones obtenidas en el inventario de aserción de Gambril. Mide el grado de malestar y la probabilidad de realizar cierta conducta. Puntuaciones obtenidas en el locus de control. d) variables controladas: edad, nivel escolar, locus de control, control de doble ciego, efecto de los instructores. Cuestionario de locus de control. Inventario de aserción. Fichas y autorregistros de habilidad social. Aparatos y material audiovisual. Nuestro entrenamiento en habilidades sociales modifica el locus de control en la dirección esperada, es decir, las personas ganan en internalidad y pierden en externalidad. Este efecto, no obstante, está modulado por el mismo locus: es más pronunciado en las personas externas que en las medias e internas. Nuestro entrenamiento en habilidades sociales incrementa la asertividad, de manera significativa. Este entrenamiento disminuye la ansiedad (malestar en la respuesta), en concordancia con lo postulado y encontrado por los distintos autores e investigaciones. Nuestro entrenamiento en habilidades sociales no modifica el rendimiento académico, ni para la calificación en Lengua, ni para la calificación en Matemáticas, en contradicción con nuestras expectativas apoyadas en la literatura experimental sobre el tema. Este resultado no se debe atribuir a que nuestro entrenamiento sea inocuo a este respecto; a nuestro juicio, la causa de este resultado se encuentra en la forma en que hemos medido el rendimiento académico: a través de calificaciones e inmediatamente despues del entrenamiento en habilidades sociales. Se sugiere la importancia de estudiar las bases de los cambios que genera en entrenamiento las habilidades sociales. Para ello, se debería tener en cuenta factores como la autoestima, la ansiedad, el locus de control, la inteligencia social y el ajuste personal, entre otros. Se propone el estudio de la relación entre todos los factores mencionados y sus interacciones.
Resumo:
Se afirma que el cambio en la manera de afrontar el acto creativo permitiría que el alumno afrontara también de manera distinta el acto creativo de aprender. Se propone, apoyándose en la teoría del caos, que el profesorado sea capaz de soltar la certidumbre, sea capaz de abrirse a todas esas ambigüedades, paradojas e incertidumbres que poseen las relaciones humanas cuando éstas se originan de manera informal y cuando en ellas ninguno de los implicados intenta negar al otro mediante la jerarquización.
Resumo:
Páginas de anexos: p. 91-105
Resumo:
Controlar el nivel de lectura comprensiva en el ciclo medio de EGB e intentar mejorarlo a través de un programa que se puede hacer extensivo al resto de la escolaridad. Alumnos de tercero de EGB del Colegio Público Nuestra Señora del Buen Suceso. Se establecen dos grupos: experimental y control. Con el primero se desarrollan las siguientes actividades para mejorar el nivel de lectura; en el área de Matemáticas, Lengua y Socionatural, los alumnos leen cada uno un párrafo en voz alta y finalmente explican lo que habían entendido. Todas las semanas se destinaba una hora para lectura libre. Todos los meses la lectura de control correspondiente. En el último trimestre se sacaban un libro mensual para leerlo en su casa. Al grupo control se le pasaron únicamente dos lecturas, una al principio de curso y otra al final, para medir su velocidad y comprensión lectora. La clasificación de los alumnos, según los resultados obtenidos en las lecturas control, es de alta, media y baja. Al analizar las gráficas de velocidad lectora se comprueba que todos los alumnos han perdido velocidad desde el comienzo hasta el final de curso. Esto se explica porque, al comenzar el curso, leen continuadamente sin hacer pausas en los signos de puntuación, sin una entonación adecuada, etc., y al terminar, logran leer respetando signos, pausas y entonación. Por otra parte, el número de errores por minuto ha descendido considerablemente. Los alumnos con alto nivel de comprensión y velocidad lectora, tienen muy buen expediente académico, destacan. Los de bajos niveles de comprensión y velocidad, van muy justos o padecen fracaso escolar. Se considera interesante llevar este control y plan de mejora durante el resto de la escolaridad, siendo conveniente que sea asumido por el departamento de Lengua del centro para hacer más rápido y eficaz este proceso.
Resumo:
Dar una impresión de los problemas que plantean la enuresis y la encopresis sobre todo en el aspecto psicológico. Tanto la enuresis, como la encopresis entran, sin duda, en el amplísimo capítulo de las afecciones psicosomáticas. Ambos síntomas, no obedecen a un sólo mecanismo. La alteración común de las dos enfermedades, es la falta de control en la micción, en el caso de la enuresis, y de la defecación, en el caso de la encopresis, lo que no indica que su etiopatogenia sea siempre la misma, en cada caso. Para obtener un buen pronóstico, es necesaria la colaboración incondicional de los padres, su paciencia y su comprensión, para que el niño no vea más problemas del que hay, tome conciencia de él, sea correctamente informado y se sienta apoyado por las personas que le rodean y, que al fin y al cabo, es lo más importante para él. Son síntomas que van acompañadas de otras afecciones lo que hace que en muchas ocasiones se vea impedido u obscurecido, su diagnóstico. Su etiología y tratamiento, bien pueden describirse como un área clásica de conflicto entre las aproximaciones psicodinámicas y conductistas. Cada tendencia lo explica desde su punto de vista, bien como un conflicto en la personalidad del niño, con un problema subyacente o bien, como un transtorno conductual del comportamiento que hay que modificar. Cada uno propone un tratamiento y unos métodos diferentes, si bien es verdad que hasta la fecha, en referencia a los parámetros tiempo y eficacia, el tratamiento conductista, va obteniendo más éxitos palpables. Lo que sí está claro, es la casi total ineficacia de la terapéutica con medicamentos o simplemente física. Las drogas y los fármacos, en algunos casos, pueden ayudar para controlar algunos otros aspectos que conlleve la enfermedad, pero nunca se debe utilizar con una medida terapéutica exclusiva. La actitud de los padres hacia el niño y hacia su problema, en algunas ocasiones, no es la correcta, bien por falta de información, por una sobreprotección o simplemente por despreocupación, repercutiendo, en gran medida, en el éxito o fracaso, del tratamiento. Una buena educación del control de los esfínteres, acompañada de un buen clima familiar y afectivo, serían el mejor planteamiento para la solución del problema, teniendo en cuenta, claro está, la eliminación de todo trastorno, o lesión orgánica, premisa necesaria para hablar de enuresis y de encopresis.