2 resultados para Le Trocquer, Yves (1877-1938)
em Ministerio de Cultura, Spain
Resumo:
Esta denominación aparece formalmente con la ley de 1938 y queda condenada a desaparecer en el Libro Blanco, elaborado treinta años después, aunque es ahora cuando está realmente llegando a su término al introducirse el nuevo bachillerato, instituido por la Ley General de Educación de 1970. A lo largo de este periodo, 1935-45 principio y años setenta fin mismo, se produce un proceso muy amplio de transformación social, económica y política en el cual la reforma educativa ocupa un papel preponderante Primera ley de 1938, conviene señalar que era sólo el comienzo de una reforma que pretendía abarcar todos los grados y especialidades de la enseñanza; y que la enseñanza media aparecía como un género del cual el bachillerato universitario sólo constituía una especie. La ley se limitaba a reforma este bachillerato, basándose en la primacía de lo espiritual, tradición y modernidad, elitismo mitigado y formación de la personalidad como principios filosóficos; separación de las funciones docente y examinadora, libertad de enseñanza (más bien en el sentido de libertad de empresa docente), supresión de la enseñanza libre, aproximación del grado de bachiller a la universidad, examen de Estado al término de los estudios, etcétera, como principios jurídicos; cultura clásica y humanística como instrumento formativo con firme base religiosa y patriótica como principios pedagógicos. Los efectos de la ley de 1938 fueron la recuperación y expansión de la enseñanza privada o no estatal, gran impulso y desarrollo de la formación clásica e indiferenciación de los colegios de la Iglesia respecto de los privados. Se suprimía la enseñanza libre. Duró quince años. Se acabó desgastando. En 1950 una nueva enseñanza para una sociedad nueva, ya que España había cambiado y deseo de un nivel de vida distinto, menos diferenciado. Convicción de que más años de estudio proporcionarían más medios de situarse en la vida; extensión de hecho, aunque todavía insuficiente de la posibilidad de seguir estudiando en los niveles no gratuitos con becas y otras ayudas del Estado; esa concienciación demandaba más educación y en 1953 Ley de Ordenación de la Enseñanza Media; las dos primeras finalidades que se le asignaban era el perfeccionamiento técnico de la enseñanza y el servicio a los valores de España. Esta ley frente a la de 1938 no articula un plan de estudios, sino que admite y da entrada a la pluralidad de planes, sobre una base común de división en dos grados: elemental y superior; el primero de cuatro años y el segundo, de dos cursos a los que se añadía un curso pre-universitario, posterior a la obtención del título de bachiller superior; y sobre una base también de materias comunes y optativas, destacando dos ramas en el grado superior: ciencias y letras; el acceso a los estudios superiores a través de unas pruebas de madurez. Efectos, difusión creciente hasta la masificación del grado de bachiller elemental. La última etapa, (1953-1958) supone una democratización y unificación en cuanto a su ruptura definitiva de su carácter minoritario y unificación de los estudios de ese ciclo. En adelante, ese primer ciclo (bachillerato elemental) constaría de cuatro curso (ley de 1953) y sería único para todos los alumno, lo que implicaba la desaparición del bachillerato laboral. Para terminar si comparamos ambas leyes: la de 1938 rompe con la etapa anterior en lo ideológico y en lo jurídico, pero desarrolla y consuma las tendencias pedagógicas anteriores y, la de 1953 se mantiene en la línea ideológica y jurídica de la ley de 1938, a la que intenta perfeccionar, rompiendo con ella en los fines y estructura de la enseñanza y abre las puertas a una organización flexible de los planes de estudios, a una participación , mínima de padres en la gestión de la enseñanza media.
Resumo:
El desvelamiento histórico, biográfico y pedagógico de la figura y la obra de Domingo Lázaro y Castro (1877-1935). Domingo Lázaro es ejemplo vivo de lo que Paul Hazard ha llamado 'la crisis de la conciencia europea', la posibilidad de un nuevo orden, de una nueva conciencia: la modernidad. Sus ideales de libertad, igualdad y fraternidad, y sus ideaciones y realizaciones sociales van a constituir los sillares del nuevo orden social, de una dinámica política renovada. La Historiografía en general y la Pedagogía en particular sitúan a Domingo Lázaro en el llamado 'reformismo educativo de inspiración cristiana'. Para Domingo Lázaro la educación no es sólo un hecho, un sustantivo-educación sino una acción, un verbo 'educar' y como verbo tiene tiempos, modos e innumerables posibilidades de conjugación. No existe en Domingo Lázaro una definición de Educación. En general, siempre que se le pregunta qué es educar, responde preguntando ¿dónde y quién educa? hace existencial la dimensión esencial. Su pensamiento pedagógico, no sistemático, abarca un amplio espectro; desde la pedagogía familiar a la teoría del currículum. Sus observaciones y reflexiones son una crítica a la sociedad, al sistema y a los poderes establecidos. Sus esfuerzos fueron dirigidos a la preservación de la conciencia infantil de la mentalidad laica y a llamar la atención sobre la falta de inquietud y preparación intelectual de muchos católicos. Su obra quiso ser la FAE, una nueva ILE, que pretendía superar las divergencias y disidencias que enconaban las actitudes y relaciones.