2 resultados para Keith, Arthur, Sir, 1866-1955
em Ministerio de Cultura, Spain
Resumo:
Los testimonios documentales son un tesoro de gran valor y, por lo tanto, su custodia y perdurabilidad entrañan una tremenda responsabilidad para el presente y futuro de los individuos y de las comunidades. Nuestro país cuenta con una larga tradición archivera, con un ejercicio del cuerpo facultativo de archiveros, bibliotecas y arqueólogos más que centenario y del auxiliar de archivos y bibliotecas desde 1932, con una responsabilidad de custodia del tesoro documental de los fondos del Estado, tanto en los archivos vivos como en los históricos, que se manifiesta en el servicio prestado, en los fondos custodiados y en los instrumentos de información producidos. Pero, si comparamos las cifras con las del personal que se encarga de ellos, choca y no ha sido paralelo. Este hecho se puso de manifiesto por los propios archiveros en 1956, dando cuenta de la situación de desamparo en que parte de su tarea se encontraba al no poder atender a todo lo que la recogida, ordenación, descripción y servicio de los documentos lleva consigo. Si los fondos crecieron entre 1866-1955 en un 153,70 por cien, los funcionarios facultativos y los auxiliares de esta especialidad sólo lo hicieron en un 27,50 por cien. Lo que demuestra que la proporción de personal en los archivos administrativos es inferior a la de los archivos históricos en relación con los centros reunidos y la situación en la Administración Provincial es numéricamente inferior a la de los archivos centrales y encima los archivos administrativos e históricos no reciben personal a nivel de colaboración burocrática, es decir, que la gestión que les corresponde corre también a su cargo, a diferencia de las otras oficinas de la Administración Pública, a la que pertenecen. Después de veinte años las variaciones son mínimas, puesto que el crecimiento acelerado de los papeles, no ha visto casi incrementado el número de sus custodios. Pero los servicios legales han aumentado con motivo de la expansión de las actividades de la Administración del Estado, ya sea por diversificación de oficinas ya existentes o por nacimiento de nuevos centros de carácter nacional, central o provincial. Entre los primeros destaca el Servicio Nacional de Restauración de Libros y Documentos (1969); entre los segundos, el Archivo General de la Administración en Alcalá de Henares (1969).
Resumo:
Hasta hace poco la edición clásica de la morte dïArthur, escrita por Sir Thomas Malory, fue la publicada en 1845. Pero en 1934, Mister Oakeshott descubrió un manuscrito de los Romances de Arturo, escrito por Malory que diferia de aquélla. Se calificó como el descubrimiento literario mas interesante del siglo XX.. La leyenda de Arturo es uno de los principales temas de la poesía romántica inglesa y para la moderna literatura nacional, la fuente principal es la Morte dïArthur de Malory. La leyenda del rey Arturo fue creada parcialmente en Gran Bretaña por los escritores anglonormandos, fue elaborada en Francia durante los siglos XII y XIII, y después se extendió a todos los países europeos. Hacia el siglo XV, el material llegó a ser abundante y complejo. Las sencillas historias de Arturo, Lancelote, Tristán y el Santo Grial quedaron enterradas bajo las numerosas continuaciones, modificaciones y nuevas aventuras, siendo imposible para el lector ordinario distinguir el original de las adiciones. Cuando Malory la hizo y la publicó Caxton fue una obra inspirada y feliz para la literatura inglesa. No se disponía en inglés de nada utilizable y los fines de Caxton eran los mismos que los de Malory vender libros y orientar a sus lectores a través de una literatura entretenida. La copia manuscrita de Malory descubierta por Oakeshott arroja mucha luz de los métodos seguidos por el editor y resuelve muchas dudas de su autor y la época en que vivió, siglo XV. Existe una dualidad entre la vida del protagonista y la de su autor.