1 resultado para Úlcera venosa
em Ministerio de Cultura, Spain
Resumo:
Descubrir en qué consiste la histeria de conversión. Analiza al hombre como unidad psicofísica, expone la historia de la histeria de la conversión, para poder definirla y explicar los factores que pueden influir en el desencadenamiento de esta enfermedad. Después describe la histeria, el comportamiento del histérico y explica la influencia del ambiente en la formación de la neurosis. 1) El ambiente que rodea al niño durante la lactancia, vida preescolar y edad escolar tiene una importancia decisiva en el desarrollo de la personalidad. Tensiones emocionales crónicas constituyen la regla en la mayoría de los países civilizados. Cada individuo pasa a través de la vida soportando un fardo pesado de tensión y ansiedad que mantienen el organismo en una constante presión que, cuando es muy intensa y persistente, altera las funciones y produce síntomas a través del sistema vegetativo en la mente, en los sentimientos, en la conducta o en una combinación de todas estas expresiones. Es entonces cuando el individuo usa sus mecanismos de defensa para no perder la normalidad. 2) Todo el organismo responde a las fuerzas emocionales en tal forma que los disturbios pueden reproducirse en cualquier parte de nuestra biología. Pueden producirse trastornos funcionales e incluso puede llegar a producir daño anatómico, tal como sucede en la úlcera duodenal. 3) La forma en que una persona reacciona ante las fuerzas emocionales provenientes del ambiente, depende de su personalidad y madurez emocional. Todo esto significa que la salud y las enfermedades mentales son manifestaciones ecológicas entre el individuo y su ambiente. El proceso de adaptación mental es influido favorable o desfavorablemente por las fuerzas emocionales y las tensiones a que estamos sometidos de manera permanente. 4) La vida es un proceso constante de ajuste a un ambiente variable. Algunos individuos se ajustan con facilidad y otros no. Esto depende de la conformación biológica y de la personalidad del individuo y de las infinita variedad de demandas que opone el ambiente. 5) Toda persona reacciona de modo distinto a los acontecimientos, de acuerdo con sus propios estímulos y capacidad de integración. Los factores sociales son enajenantes en todos los niveles y la unidad de la persona será mejor comprendida si se acepta que la misma sólo adquiere significado y sentido en un marco de convivencia social, política y económica. A la vieja patología de la histeria le agregamos hoy las llamadas enfermedades de la civilización. El hombre ha hecho grandes progresos en todos los campos de la civilización, pero a costa de esclavizarse. 1) Los efectos fisiológicos del estrés emocional sobre el sistema cardiovascular están bien demostrados y establecidos. Muchos de los pacientes que se presentan con síntomas de enfermedad cardiaca, sufren en realidad manifestaciones cardíacas de ansiedad. En la sociedad actual la aglomeración de seres humanos ha forzado el contacto personal a seres que no se conocen entre sí. La necesidad de interacción requiere ser satisfecha de manera que cada participante signifique algo como persona, nuestra sociedad provoca sentimientos de inseguridad personal y precisamente ésta es una de las causas reconocidas en la producción de la histeria. 2) Un rasgo característico de nuestra sociedad es que no satisface el deseo del hombre de significación personal, de modo que éste se siente sin importancia, aislado, es un engranaje más de la máquina que forma esta nuestra sociedad de consumo que precisamente lo que hace es consumir al hombre, degradarlo y enloquecerlo. La clase de persona que llegamos a ser está determinada, en gran medida, por la cultura en la que nos educamos, es tan evidente esta influencia que algunos llegan a considerarla un factor todo poderoso. Debemos admitir que lo que consideramos como un ser humano individual, con su capacidad para pensar y comunicarse, con sus ideales, principios y creencias, con su percepción del mundo, es un producto social. La personalidad es creada por la sociedad. La gente se ve forzada a comportarse de una determinada manera, aunque su estructura de carácter la impulsa a actuar de forma opuesta.