66 resultados para Nutrición Hospitalaria
Resumo:
Objetivo: Este artículo presenta los resultados del análisis del peso que cada dominio competencial del instrumento COM-VA© tiene en función del área asistencial hospitalaria en la que el profesional de enfermería presta sus cuidados. Método: El formulario de recogida de datos para la variable"peso" contenía una matriz con los dominios competenciales del instrumento COM-VA© y las diferentes áreas de cuidados. Los participantes debían asignar un peso a cada dominio, repartiendo el porcentaje total en las diferentes competencias. El análisis de los datos incluyó la descriptiva de las variables demográficas. Las medidas de tendencia central fueron empleadas para el análisis de los pesos competenciales. Las diferencias se consideraron significativas si p < 0,05. Resultados: Se obtuvieron un total del 78,7% de respuestas correctamente cumplimentadas. Los resultados de la ponderación media de cada una de las competencias varían ostensiblemente en función del área de cuidados. Las diferencias de peso competencial por área de cuidados son estadísticamente significativas, excepto para la competencia 1:"Cuidar" y 6:"Trabajar en equipo y adaptarse a un entorno cambiante". Conclusiones: Es recomendable incluir en los sistemas de evaluación de competencias la variable ponderación por área, para garantizar una evaluación de la ejecución competencial más ajustada y equitativa.
Resumo:
El crecimiento de la población con enfermedad crónica supone un aumento de la demanda asistencial. Para dar respuesta a esta situación el Instituto Catalán de la Salud puso en marcha en el área de la ciudad de Barcelona el 'Centre de Seguiment de Malalties Croniques' (Centro de Seguimiento de Enfermedades Crónicas -CSMC-). La finalidad del centro es promover el autocuidado, empoderar al paciente y dar soporte asistencial a distancia. El CSMC es un dispositivo de seguimiento telefónico proactivo enfermero que atiende a pacientes con Insuficiencia Cardiaca (IC) de forma transversal entre Atención Primaria (AP) y Atención Hospitalaria (AH), compartiendo la historia clínica informatizada, que incluye el proceso y lenguaje enfermero. Desde el centro se trabajan los conocimientos, las habilidades y la motivación de los pacientes. Desde su inicio se ha dado cobertura a 1.400 pacientes, cuya edad media es de 78 años y la mayor parte se encuentran en clase funcional 2-3, según la New York Heart Association (NYHA). Se han observado tendencia positivas en el autocuidado, cumplimiento farmacológico, adherencia al autocontrol del peso y el aumento de la cobertura vacunal antineumocócica. La atención telefónica está siendo una estrategia útil para la gestión compartida en el seguimiento ambulatorio del paciente crónico, pudiéndose extrapolar a usuarios con otras enfermedades crónicas.
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El crecimiento de la población con enfermedad crónica supone un aumento de la demanda asistencial. Para dar respuesta a esta situación el Instituto Catalán de la Salud puso en marcha en el área de la ciudad de Barcelona el 'Centre de Seguiment de Malalties Croniques' (Centro de Seguimiento de Enfermedades Crónicas -CSMC-). La finalidad del centro es promover el autocuidado, empoderar al paciente y dar soporte asistencial a distancia. El CSMC es un dispositivo de seguimiento telefónico proactivo enfermero que atiende a pacientes con Insuficiencia Cardiaca (IC) de forma transversal entre Atención Primaria (AP) y Atención Hospitalaria (AH), compartiendo la historia clínica informatizada, que incluye el proceso y lenguaje enfermero. Desde el centro se trabajan los conocimientos, las habilidades y la motivación de los pacientes. Desde su inicio se ha dado cobertura a 1.400 pacientes, cuya edad media es de 78 años y la mayor parte se encuentran en clase funcional 2-3, según la New York Heart Association (NYHA). Se han observado tendencia positivas en el autocuidado, cumplimiento farmacológico, adherencia al autocontrol del peso y el aumento de la cobertura vacunal antineumocócica. La atención telefónica está siendo una estrategia útil para la gestión compartida en el seguimiento ambulatorio del paciente crónico, pudiéndose extrapolar a usuarios con otras enfermedades crónicas.
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Introducción: el tratamiento de la hemorragia digestiva alta por rotura de varices esofágicas y/o gástricas en pacientes con cirrosis hepática debe estar dirigido al control inicial de la hemorragia sin alterar más una función hepática ya deteriorada , y a la prevención de la recidiva hemorrágica precoz. Métodos endoscópicos, farmacológicos y quirúrgicos forman el conjunto de alternativas terapéuticas. Material y métodos: estudio prospectivo de los resultados obtenidos tras el seguimiento de 90 episodios hemorrágicos de un total de 54 pacientes, 35 hombres y 19 mujeres, con una edad media de 58 años (32-77), sobre los que se aplicó un protocolo terapéutico de la hemorragia aguda secundaria a la hipertensión portal, durante un periodo de 22 meses. La clasificación según Child-Pugh al ingreso fue 57% Child A, 34% Child B y 9% Child C. Resultados: la estancia media hospitalaria fue de 9 días (2-50). De los 90 episodios hemorrágicos, se registraron 15 recidivas hemorrágicas precoces (16,7%). Murieron 12 pacientes (mortalidad del 22,2% por pacientes y del 13,4% por episodios hemorrágicos). Se realizaron 12 intervenciones de urgencias por persistencia de la hemorragia. El 41% de los pacientes reingresaron por recidiva de la hemorragia al menos una vez durante el periodo de seguimiento. Conclusiones: el tratamiento de la hemorragia digestiva alta por varices esófago-gástricas con cirrosis hepática, requiere un conjunto de diferentes tratamientos para obtener la máxima eficacia en el episodio hemorrágico agudo y poder abarcar todas las posibles repercusiones a posteriori; dicho tratamiento debería ser realizado en un centro hospitalario que disponga de material y personal especializado en esta patología. En nuestra experiencia, la cirugía de urgencias, como tratamiento de rescate de la hemorragia persistente o recidivante a corto plazo, sólo tendría lugar en algunos pacientes con una buena función hepática dada su alta morbi/mortalidad
Resumo:
Introducción: A pesar de ser considerados eventos infrecuentes en comparación a otros estados patológicos relacionados con la alimentación, en los últimos años y en diferentes países, se constata un incremento de las tasas de incidencia y prevalencia de los Tras - tornos del Comportamiento Alimentario; la mayoría de estudios que analizan los factores que pueden influir en su aparición, suelen implicar a jóvenes y adolescentes de poblaciones pre-mórbidas o mórbidas, siendo menos frecuentes los realizados sobre población sana y estándar. Objetivos: Evaluar el nivel de conocimientos acerca de los Trastornos del Comportamiento Alimentario y comprobar la eficacia de una intervención educativa, en jóvenes de una población presumiblemente sana. Métodos: Estudio de intervención con evaluación pre y post intervención, a través de un cuestionario previamente validado de 10 preguntas cerradas y abiertas, en estudiantes de Fisioterapia, Educación Infantil y Hostelería. Resultados: Respondieron el cuestionario inicial 154 estu diantes, 85 universitarios y 39 de ciclo formativo en Hostelería, mayoritariamente mujeres (68%) y con una edad media de 20,8 años. Los estudiantes demostraron un nivel medio de conocimientos inicial, mayor en las mujeres y en los estudiantes universitarios que en los de formación profesional. Los factores de riesgo y las manifestaciones clínicas fueron los aspectos menos conocidos por los estudiantes. La intervención educativa realizada en los 35 estudiantes de Hostelería que participaron en el taller y respondieron el cuestionario post-intervención, consiguió elevar el nivel de conocimientos hasta una calificación media superior a la inicial y a la de los grupos en que no se realizó la intervención. Discusión y conclusiones: A pesar de que la intervención realizada resultó eficaz para mejorar el nivel de conocimientos en muchos de los participantes, los resultados del cuestionario post-intervención revelan la necesidad de educar a los jóvenes en los rasgos que definen y caracterizan un Trastorno del Compor tamiento Alimen - tario, adaptando el abordaje de los mismos a su realidad social. La inclusión de temas relacionados con la nutrición y la salud en los programas curriculares de los estudios post-obligatorios mejoraría el nivel de conocimientos entre los futuros profesionales de los ámbitos de la salud, la educación y la hostelería/restauración.
Resumo:
En los ejercicios de evaluación de la denominada “penalización urbana”, la mortalidad infantil y juvenil suele ser uno o de los indicadores más habituales. Disponer de indicadores relativos a sus condiciones de salud es más difícil. Una opción son los datos antropométricos. Este tipo de información abunda para las poblaciones adultas –especialmente las masculinas enroladas en los ejércitos- pero es más escasa para las infantiles. El propósito de este trabajo es contribuir al conocimiento de las condiciones de salud de este grupo de la población barcelonesa durante algo más de la primera mitad del siglo XX, a partir del estudio de un conjunto de 9 estadísticas antropométricas publicadas entre 1900 y 1961. A través de una reconstrucción estadística, mediante el empleo de las Tablas de Crecimiento de la población infantil española elaboradas por M. Hernández, E Sánchez y B.Sobradillo en 1995, se han estandarizado las tallas y comparado los Indices de Masa Corporal calculados a partir de las medidas publicadas. Los principales resultados son: a) La presencia de diferentes pautas en las trayectorias seculares de crecimiento de niños y niñas. El crecimiento de las tallas entre los niños fue de 1,09 cm por decenio entre 1898 y 1945 y de 1,40 entre 1945 y 1961. Mientras que en el caso de las niñas entre 1898 y 1945 fue de 0,14 cm por decenio para aumentar a 2,18 entre 1945 y 1981. b) Las diferencias sociales en los indicadores antropométricos persisten a lo largo del periodo estudiado c) Los porcentajes de población infantil con probable malnutrición se situaron en torno al 24 por ciento para las generaciones nacidas entre 1885 y 1940, para ir descendiendo de forma irreversible en las nacidas a partir de 1950. De este modo en la década años setenta del siglo XX no parece existir evidencia de tal estado en la población infantil barcelonesa.