32 resultados para Higiene alimentaria
Resumo:
En los últimos años, y debido a un aumento de las producciones intensivas de cerdos y aves en el marco de la UE, se han desarrollado muchos estudios intentando minimizar el impacto contaminante del exceso de nitrógeno y fósforo que las deyecciones de estos animales producen en el medio ambiente. La disminución del contenido de N procedente de las deyecciones se ha abordado con diferentes estrategias nutricionales (formulación con aminoácidos disponibles, mejora de la utilización de la proteína con diferentes enzimas, etc.). El fósforo es un mineral imprescindible para el crecimiento de los animales, debido a su influencia en el ciclo energético, en la formación de huesos y como regulador de la ingesta. El fósforo presente en los vegetales (base de la alimentación de las aves) se encuentra básicamente formando el ácido fítico, muy poco asimilable por los animales. Por tal motivo, se suplementan las dietas con fósforo inorgánico, a menudo en exceso, que en parte revierte al medio ambiente, dando lugar a problemas medioambientales en áreas de gran concentración de producciones intensivas de animales. En la ultima década se ha estudiado el efecto que la incorporación de la enzima fitasa produce en el aumento de la biodisponibilidad del fósforo fítico (Kornegay et al., 1996), con lo que se reduce la cantidad de fósforo inorgánico añadido a las dietas y, por tanto, la disminución del fósforo excretado. Se ha descrito que la incorporación de este enzima produce ademas mejoras de la disponibilidad de otros minerales (calcio, zinc, cobre, hierro, etc.) (Broz et al., 1994; Schoner et al., 1991; Roberson and Edwards, 1994; Yi et al., 1997; Sebastian et al., 1996), pero dependientes del nivel de calcio y de vitamina D3 (Qian et al., 1996; Qian et al., 1997; Edwards, 1993; Lei et al., 1994), y de la fuente de fibra (Ravindran et al. 1995). También se han descrito mejoras en la digestibilidad de la proteína y los aminoácidos (Yi et al., 1996a; Mroz et al., 1994) , aunque en este campo existe cierta controversia, ya que la respuesta depende de la cantidad y procedencia del ácido fitico de la dieta (O’Dell and Boland, 1976). Sin embargo, casi todos los ensayos se han realizado con dietas a base de maíz-soja, en tanto que a nivel de la UE cada vez más se utilizan otro tipo de ingredientes para las raciones (trigo, cebada, girasol, guisantes, subproductos, etc.). Algunos de estos ingredientes se caracterizan por tener una actividad fitasa endógena nada despreciable (Eeckout and De Paepe, 1994) que, en general, no se ha tenido en cuenta, pero que puede verse afectada en los procesos de granulación. Por otro lado, los efectos beneficiosos de la adición de fitasa a las dietas parecen ser, en ocasiones, más importantes en los aumentos de consumo y mejores índices de conversión que en los derivados de la propia liberación del fósforo, es decir, en los llamados “side effects”, (básicamente, mejora de parámetros productivos, del valor de energía de las dietas, de la utilización de diversos minerales, y de la proteína), aunque existe una gran controversia en algunos de estos efectos. Existen muy pocos estudios sobre el papel de la fibra y otros hidratos de carbono en la actuación de estos enzima (interacción positiva o negativa).
Resumo:
La intensificación de la producción porcina, sin duda es uno de los principales factores que han influido en la alta competitividad del sector. Dicha intensificación sin embargo debe enfrentarse a nuevos retos de acuerdo con la creciente preocupación de los estados europeos sobre problemas de bienestar animal y de contaminación medioambiental resultante de la producción animal intensiva. La excreción de nitrógeno en los purines (que es uno de los principales factores contaminantes), puede ser reducida substancialmente si se reduce el contenido proteico del pienso. Ello, sin embargo debe de hacerse de manera que la dieta aporte las cantidades mínimas de aminoácidos requeridas por los animales, y que por tanto los parámetros productivos no se vean afectados. Para asegurar un aporte mínimo adecuado de aminoácidos en el pienso, es esencial un conocimiento preciso del valor nutritivo de las materias primas utilizadas. En la actualidad se utilizan los valores de contenido en aminoácidos digestibles ileales presentes en tablas publicadas por diferentes fuentes de información. Dichas tablas, sin embargo, son valores medios que no contemplan la elevada variabilidad en el contenido de aminoácidos digestibles dentro de una misma materia prima. Debido a esta variabilidad, para asegurar que los requerimientos de aminoácidos queden cubiertos al menos en un 80% de los casos, se debe sobreformular a un 107-108% de los requerimientos. Se ha estimado que una rápida determinación del contenido de aminoácidos digestibles ileales en las materias primas mediante la utilización de espectroscopia del infrarojo cercano (NIRS), permitiría el conocimiento del valor nutritivo de cada partida de materia prima, y una reducción de la sobreformulación a un 103%, con el consiguiente beneficio medioambiental. El principal inconveniente, para la aplicación de dicha metodología NIRS, es que su calibración requiere un esfuerzo excepcional, que solamente puede conseguirse con el trabajo de varios años de determinaciones in vivo de digestibilidad ileal de aminoácidos de un elevadísimo número de muestras. El presente proyecto tenía como principal objetivo la puesta a punto de una técnica de digestibilidad ileal de nutrientes in vitro (validada con determinaciones in vivo), que nos permitiera un análisis más rápido de un número elevado de muestras para realizar la calibración del NIRS. Para ello se escogió la cebada como materia prima para realizar los estudios por su importancia económica en España.