17 resultados para mandíbula nodular
Resumo:
Objetivos: Este trabajo pretende, en base a nuestra experiencia, valorar y discutir las indicaciones, ventajas e inconvenientes de la exéresis de los épulis de la cavidad bucal con el láser de dióxido de carbono (CO2) respecto al láser de Erbio:YAG (Er:YAG), el láser de diodo y el bisturí frío. Material y método: Se ha realizado un estudio retrospectivo de un grupo de 120 pacientes en los que se extirparon 128 épulis con el láser de CO2, láser de Er:YAG, láser de diodo y bisturí frío. Se realizaron controles postoperatorios a los 7, 15 y 30 días para comprobar la cicatrización y la evolución de la herida y a los 3, 6 y 12 meses verificando si se había producido o no la recidiva de la lesión. Resultados: Según las características clínicas y etiopatogénicas de las lesiones extirpadas, se han formado dos grupos: las lesiones hiperplásicas gingivales (77 casos) y los épulis fisurados (51 casos). La localización más frecuente de las hiperplasias gingivales fue la mandíbula (51.9%). Se encontró que la hiperplasia fibrosa fue el diagnóstico histopatológico más frecuente con 49 casos (63.6%). El porcentaje de recidiva tras su extirpación fue del 9,1%, de los cuales 5 casos eran hiperplasias fibrosas. Sólo hubo un caso de lesión maligna que fue diagnosticada de carcinoma de células escamosas infiltrante. Por otro lado, de los 51 épulis fisurados tratados, el 58.8% se encontraban en el maxilar superior. Éstos fueron diagnosticados histológicamente como hiperplasias fibrosas, recidivando en el 19.6% de los casos. Conclusiones: Aunque las diferentes técnicas quirúrgicas utilizadas en la extirpación del épulis de la cavidad bucal son correctas, en nuestra opinión, el láser de CO2 es el tratamiento de elección, ya que ofrece ventajas tanto intra como postoperatorias. Por otro lado, es indispensable analizar histopatológicamente toda lesión de la cavidad bucal para establecer un diagnóstico de certeza
Resumo:
En los últimos años, el número de pacientes que presenta osteonecrosis maxilar asociada al uso de bifosfonatos (BIONJ) se ha incrementado. Esto es debido al aumento en el consumo de bifosfonatos, los cuales se asocian al tratamiento de carcinomas con metástasis óseas, mieloma múltiple, osteoporosis, osteopenia y enfermedades metabólicas como la enfermedad de Paget. Objetivo: Analizar el número de casos de pacientes que han desarrollado osteonecrosis de maxilares asociado al uso de bifosfonatos, publicados desde Junio del año 2006 hasta Abril 2010. Método: En esta revisión, se consultaron las bases de datos Pubmed-Medline, Scielo e Índice Médico Español, incluyendo límites en la búsqueda, para recopilar los casos de BIONJ que se hayan publicado desde el año 2006 hasta la actualidad. Los artículos seleccionados presentaban casos, en los cuales los pacientes que recibían bifosfonatos desarrollaban BIONJ. Resultados: Se encontraron 491 casos de BIONJ en total, de ellos 49,3% eran mujeres, 32% hombres y 18,7% no se establecía el género. La mayoría de estos casos se presentaron en la mandíbula y asociados particularment al ácido zolendrónico. Conclusiones: En los próximos años se espera que el número de pacientes que desarrollen esta complicación vaya en aumento, en particular en mujeres, a las cuales se les indica cada vez más esta medicación para el tratamiento de la osteoporosis.