25 resultados para Propedêutica radiológica
Resumo:
Las siguientes entregas de la serie de Nursing sobre las pruebas complementarias estarán dedicadas a las técnicas de radiología que utilizan los medios de contraste, junto con la radiación ionizante, como elemento básico para obtener la imagen diagnóstica. Los medios de contraste son productos farmacológicos que permiten estudiar la morfología y la funcionalidad de las estructuras anatómicas una vez son administrados en la estructura en estudio y son atravesados por la radiación, obteniéndose una imagen que permite visionar estructuras con una densidad radiológica que, de no ser por el contraste, no se identificarían. Por tanto, permiten ver más allá de la imagen radiológica simple. En esta primera entrega se exponen los aspectos comunes de los contrastes radiológicos, así como las técnicas de contraste con bario y sus principales características. Desde el punto de vista de los cuidados al paciente, además de conocer los procedimientos, es importante que el profesional de enfermería conozca las preparaciones, los cuidados posteriores y los efectos indeseados derivados de las pruebas.
Resumo:
La presente entrega de la serie de Nursing sobre las pruebas complementarias está dedicada a la tomografía computarizada (TC). La TC fue pensada inicialmente para explorar el encéfalo en profundidad, pero su capacidad diagnóstica ha caracterizado su evolución desde sus inicios a principios de la década de los setenta, cuando el ingeniero británico Sir Godfrey Newbold Hounsfield ideó el primer prototipo de TC. En la actualidad se utiliza para la exploración y estudio de prácticamente la totalidad de órganos y tejidos. La TC se caracteriza por tener una elevada capacidad de discriminación en las estructuras anatómicas en función de su densidad. Esto permite diferenciar órganos, tejidos y sus lesiones, ofreciendo la posibilidad de obtener más información de la que mostraba la imagen radiológica convencional, que se caracterizaba por la obtención de una imagen general de la estructura a estudiar. En el caso de la TC, uno de los aspectos más destacados es la adquisición axial de la imagen, que permite estudiar porciones de anatomía. La capacidad de visión multiplanar de los nuevos equipos multicoronas, junto con la capacidad de diferenciar densidades, la convierten en una poderosa herramienta diagnóstica. Desde el punto de vista de atención al paciente, la enfermera explica e informa sobre la dinámica de las exploraciones que, dadas las características de la TC, hacen imprescindible el conocimiento de las preparaciones y los cuidados durante y después de la técnica para que se resuelvan de manera eficaz y sin molestias para el paciente.
Resumo:
Los medios de contraste radiológicos son productos farmacológicos que, al ser administrados en la estructura anatómica en estudio y ser atravesados por la radiación ionizante, permiten valorar la morfología y la funcionalidad de dichas estructuras, obteniéndose imágenes con una densidad radiológica que las diferencia del resto de estructuras anatómicas. El propósito de este trabajo es facilitar a la enfermera la actualización del conocimiento que es necesario para realizar las intervenciones de cuidados enfermeros en el contexto de la realización de las técnicas de diagnóstico radiológico con contraste. El presente artículo describe las exploraciones más habituales de radiología convencional contrastada (contraste de bario y yodo): Tránsito Esófago Gatroduodenal (TEG), Tránsito intestinal (TLN), Enema Opaco, Pielografía (UIV) e HisteroSalpingoGrafía (HSG). Desde el punto de vista del cuidado del paciente es importante que la enfermera conozca las indicaciones, la preparación del paciente, las características de las técnicas radiológicas con contraste y las contraindicaciones de las mismas, así como las complicaciones potenciales o los efectos indeseados derivados de los mismos.
Resumo:
La protección radiológica en radiodiagnóstico merece una atención específica que abordaremos en esta entrega que forma parte de una serie sobre pruebas complementarias que se inició en el Nursing2007 de abril. La utilización de técnicas basadas en el uso de radiación ionizante es muy habitual en nuestro entorno laboral. En estas técnicas intervienen cada vez más profesionales de enfermería, tanto desde un punto de vista de la realización, como de supervisión y de apoyo del médico en su realización. Nuestro objetivo es familiarizar a los/as profesionales de enfermería con la protección radiológica y con el conocimiento de las herramientas y mecanismos de que disponemos, o deberíamos disponer, en nuestros centros asistenciales para aplicarlos desde el punto de vista de protección de la salud. Es importante aclarar que hay disciplinas médicas, diagnósticas o terapéuticas, que utilizan otras radiaciones ionizantes (alfa, beta y gamma), diferentes a las radiaciones X empleadas en radiodiagnóstico. En tal caso, aunque la base sea común, pueden estar sujetas a otras medidas de prevención. Finalmente creemos que de esta manera combatiremos posibles temores y prejuicios en torno a los rayos X; tendremos claras las principales precauciones que podemos tomar y cómo las gestionamos en el desempeño de nuestras funciones diarias como enfermeros/as desde un punto de vista de riesgo laboral.
Resumo:
La presente entrega y la siguiente de esta serie de Nursing sobre las pruebas complementarias se dedican a la radiografía del tórax. Es una de las técnicas de imagen más habituales en todos los niveles asistenciales y, por tanto, está muy presente en la actividad enfermera. Es una exploración complementaría que basa la obtención de la imagen diagnóstica en la radiación ionizante. Se considera la técnica de primera elección para la valoración del tórax, ya que proporciona información general, de manera rápida e incruenta, del sistema cardiorrespiratorio. La lectura y la correcta interpretación de la placa de tórax son de gran importancia debido a la gran información que es capaz de aportar si se realiza e interpreta adecuadamente. En esta entrega se muestran las principales características de la imagen radiológica normal del tórax así como las herramientas necesarias para que la enfermera sea capaz de detectar los principales signos radiológicos al visualizarla, mientras que en la segunda entrega el objetivo será conocer las principales alteraciones de la normalidad y las imágenes radiológicas patológicas más usuales.
Resumo:
Esta entrega de la serie de Nursing sobre las pruebas complementarias completa la dedicada a la radiografía de tórax. El tórax tiene estructuras anatómicas de densidad aérea y de partes blandas. Estas últimas, al ser atravesadas por la radiación X, muestran poca diferenciación de densidades, por lo que su interpretación es compleja, y la mayoría de veces su identificación se basa en signos indirectos. El objetivo de esta entrega es conocer las principales alteraciones de la normalidad y las imágenes radiológicas patológicas más usuales. Para ello es imprescindible conocer la anatomía y su traducción radiológica normal, que se presentó en la entrega anterior dedicada a la radiografía normal de tórax. La identificación de alteraciones y la detección de signos de alarma, junto con la exploración física, la anamnesia y las pruebas anteriores, proporcionan al profesional de enfermería la posibilidad de gestionar los cuidados de manera eficaz y con calidad para el paciente. En el contexto de estos artículos, y teniendo en cuenta que la imagen radiográfica del tórax es una de las más simples y a la vez más difíciles de interpretar, es útil visionar frecuentemente radiografías para mejorar la capacidad de distinguir las diferentes imágenes radiológicas presentes en la placa de tórax. Hay que tener presente que en muchos casos se visualizan diferentes alteraciones de la normalidad correspondientes a diferentes patologías presentes en un mismo paciente. Esto dificulta aún más el visionado de la imagen de tórax, ya de por sí compleja.
Resumo:
Las siguientes entregas de la serie de Nursing sobre las pruebas complementarias estarán dedicadas a las técnicas de radiología que utilizan los medios de contraste, junto con la radiación ionizante, como elemento básico para obtener la imagen diagnóstica. Los medios de contraste son productos farmacológicos que permiten estudiar la morfología y la funcionalidad de las estructuras anatómicas una vez son administrados en la estructura en estudio y son atravesados por la radiación, obteniéndose una imagen que permite visionar estructuras con una densidad radiológica que, de no ser por el contraste, no se identificarían. Por tanto, permiten ver más allá de la imagen radiológica simple. En esta primera entrega se exponen los aspectos comunes de los contrastes radiológicos, así como las técnicas de contraste con bario y sus principales características. Desde el punto de vista de los cuidados al paciente, además de conocer los procedimientos, es importante que el profesional de enfermería conozca las preparaciones, los cuidados posteriores y los efectos indeseados derivados de las pruebas.
Resumo:
La presente entrega de la serie de Nursing sobre las pruebas complementarias está dedicada a la tomografía computarizada (TC). La TC fue pensada inicialmente para explorar el encéfalo en profundidad, pero su capacidad diagnóstica ha caracterizado su evolución desde sus inicios a principios de la década de los setenta, cuando el ingeniero británico Sir Godfrey Newbold Hounsfield ideó el primer prototipo de TC. En la actualidad se utiliza para la exploración y estudio de prácticamente la totalidad de órganos y tejidos. La TC se caracteriza por tener una elevada capacidad de discriminación en las estructuras anatómicas en función de su densidad. Esto permite diferenciar órganos, tejidos y sus lesiones, ofreciendo la posibilidad de obtener más información de la que mostraba la imagen radiológica convencional, que se caracterizaba por la obtención de una imagen general de la estructura a estudiar. En el caso de la TC, uno de los aspectos más destacados es la adquisición axial de la imagen, que permite estudiar porciones de anatomía. La capacidad de visión multiplanar de los nuevos equipos multicoronas, junto con la capacidad de diferenciar densidades, la convierten en una poderosa herramienta diagnóstica. Desde el punto de vista de atención al paciente, la enfermera explica e informa sobre la dinámica de las exploraciones que, dadas las características de la TC, hacen imprescindible el conocimiento de las preparaciones y los cuidados durante y después de la técnica para que se resuelvan de manera eficaz y sin molestias para el paciente.
Resumo:
Los medios de contraste radiológicos son productos farmacológicos que, al ser administrados en la estructura anatómica en estudio y ser atravesados por la radiación ionizante, permiten valorar la morfología y la funcionalidad de dichas estructuras, obteniéndose imágenes con una densidad radiológica que las diferencia del resto de estructuras anatómicas. El propósito de este trabajo es facilitar a la enfermera la actualización del conocimiento que es necesario para realizar las intervenciones de cuidados enfermeros en el contexto de la realización de las técnicas de diagnóstico radiológico con contraste. El presente artículo describe las exploraciones más habituales de radiología convencional contrastada (contraste de bario y yodo): Tránsito Esófago Gatroduodenal (TEG), Tránsito intestinal (TLN), Enema Opaco, Pielografía (UIV) e HisteroSalpingoGrafía (HSG). Desde el punto de vista del cuidado del paciente es importante que la enfermera conozca las indicaciones, la preparación del paciente, las características de las técnicas radiológicas con contraste y las contraindicaciones de las mismas, así como las complicaciones potenciales o los efectos indeseados derivados de los mismos.
Resumo:
Introducción. La codeleción 1p19q (LOH1p19q) confiere a los tumores oligodendrogliales quimiosensibilidad y un mejor pronóstico en relación con otros gliomas. La investigación dirigida a identificar características radiológicas asociadas a LOH1p19q ha despertado gran interés en los últimos años. Objetivos. Confirmar la existencia de heterogeneidad regional de los parámetros moleculares en los gliomas oligodendrogliales, valorar la asociación entre el perfil genético y determinadas características radiológicas y clínicas, y analizar el valor pronóstico de éstas. Pacientes y métodos. Se incluyeron 54 pacientes tratados según un protocolo preestablecido común. Se valoraron las secuencias T1, con/sin gadolinio, y T2 de la resonancia magnética preoperatoria a ciegas de la información molecular y clínica. El análisis de LOH se efectuó sobre muestras pareadas de ADN tumoral y genómico. Resultados. La presencia de LOH1p se halló fuertemente asociada a LOH19q (p < 0,0001). LOH1p19q resultó más frecuente en los tumores situados en el lóbulo frontal (odds ratio, OR = 5,38; intervalo de confianza del 95%, IC 95% = 1,51-19,13; p = 0,007) y sin necrosis radiológica (OR = 0,17; IC 95% = 0,03-0,80; p = 0,02). La localización frontal (riesgo relativo, RR = 4,499; IC 95% = 1,027-193,708; p = 0,046), la necrosis radiológica (RR = 0,213; IC 95% = 0,065-0,700; p = 0,011) y el grado de resección (RR = 9,231; IC 95% = 1,737-49,050; p = 0,009) resultaron factores pronósticos independientes de supervivencia global. Conclusiones. En los tumores oligodendrogliales, además del análisis histológico y el estudio genético-molecular, la valoración de determinadas características radiológicas puede resultar de gran utilidad para definir subgrupos de pacientes con pronóstico y respuesta al tratamiento similares. Los esfuerzos deben dirigirse, por tanto, hacia la utilización combinada de todos los recursos disponibles en cada centro.