2 resultados para JICA

em Cor-Ciencia - Acuerdo de Bibliotecas Universitarias de Córdoba (ABUC), Argentina


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El sector florícola argentino, definido de manera amplia como el que se ocupa de producir material vegetal que es usado con fines ornamentales, es muy complejo y heterogéneo. En la estructura de producción predomina claramente la explotación familiar y el 99,6% de las explotaciones venden su producción exclusivamente en el mercado interno. Según un estudio reciente del JICA INTEA INTA sobre la caracterización de la producción florícola en Argentina, el valor bruto a nivel nacional, calculado en precio al productor ascendió en el año 2002 a un total de USS 158,6 mill., correspondientes a USS 111,25 mill. al subsector de plantas en maceta y USS 47,3 mill. a flor de corte. En el contexto del sector del sector agropecuario argentino esta cifra lo colocaría por encima de actividades como son los cultivos de pera, naranja, sorgo, tabaco, mandarina y la producción de lana, entre otros. De los productores relevados, el 41,5 % cultivan flores de corte, el 44,4% plantas de maceta y el 46,4% se dedican a árboles y arbustos (las actividades no son excluyentes). La superficie total cultivada es de 1160,2 has, distribuidos en 800 familias / empresas que se dedica a la actividad. Cada ha. ocupa en promedio de mano de obra a 12 personas, lo cual indica que la etapa productiva de la actividad genera 13992 puestos de trabajo. La producción ornamental en la provincia de Córdoba abarca unas 23,6 ha. para flor fresca y otras tantas para producción de plantas en maceta, distribuidas tanto en cultivos bajo cubierta como al aire libre. Si bien no es una provincia netamente productora (Buenos Aires, Santa Fe y Corrientes son las provincias de mayor producción), es un gran polo consumidor, donde el mercado meta es la población de clase media a alta (ABC 1). El mercado de la floricultura es dinámico, está en constante movimiento, donde los consumidores cambian patrones de consumo y están abiertos a nuevas especies, cultivares, productos innovadores, nuevos colores, con características que mejoren las opciones actuales y están dispuestos a pagar por ello. La provincia de Córdoba posee recursos y condiciones ambientales para la producción de ornamentales. El consumo de los productos ornamentales en la localidad de Córdoba está en aumento y permanece constante a lo largo de todo el año, más allá de las fechas especiales, a pesar de ello solo se cultivan especies tradicionales, como alegría del hogar, caléndulas, violetas, petunias, etc. Con el fin de ampliar la oferta de especies herbáceas y/o variedades, la incorporación de especies nativas al mercado ornamental suma ventajas y oportunidades cada vez más buscadas. Las mismas abarcan preservar y mantener el medioambiente, recuperar nuestro germoplasma nativo, mantener e incrementar la calidad de vegetación sin perjudicar el equilibrio ecológico existente, hasta decorar espacios con el mínimo uso de recursos, especialmente hídricos para la misma calidad ofrecida.

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Argentina es el tercer exportador mundial de maíz luego de Estados Unidos y Brasil. La estimación de la campaña 2009/10 indica que la producción mundial de maíz alcanzaría los 832,37 millones de toneladas, cerca de 23 millones de toneladas más que lo cosechado durante la campaña anterior y 21 millones de toneladas mas que lo cosechado en la campaña récord de 2007/08 (USDA, 2010). La cosecha de maíz 2009/10 en Argentina sería récord, llegando a los 22,5 millones de toneladas lo que significaría un incremento de 53% respecto de la campaña anterior, igualando el récord de la campaña 2006/07. El aumento de la potencialidad de rendimiento se concibe desde un cultivo sin incidencia de enfermedades. La predicción de la ocurrencia y del riesgo de daño asociado a las enfermedades de los cultivos a gran escala, la determinación del riesgo de distribución de pestes exóticas o emergentes en la agricultura sustentable, la evaluación de riesgo/beneficio del control biológico y la evaluación de enfermedades asociadas con el calentamiento global o el cambio de prácticas culturales son tópicos importantes en la ciencia agropecuaria moderna. Las enfermedades del maíz, en especial las producidas por virus y mollicutes se han incrementado en los últimos años debido, entre otras causas, al cultivo continuo desde el norte del país y países vecinos desde donde migran los vectores, a los cultivares de alto rendimiento que en muchos casos son susceptibles a estos patógenos y en gran medida a los cambios climáticos globales que generan que virosis de zonas tropicales y subtropicales se extiendan a zonas templadas. El principal enfoque para el control es el conocimiento del ciclo epidemiológico de la enfermedad ubicado para cada ambiente. En este marco es que desde el Departamento de Graduados de la Fac. de Cs. Agropecuarias, junto con la Secretaría de Extensión surgió la necesidad de la transferencia de los resultados de la investigación. Los conocimientos adquiridos en investigación hasta el presente, en toda la extensión de la Provincia de Córdoba, servirán a profesionales asesores, empresas semilleras y de insumos agropecuarios, productores y estudiantes próximos a graduarse a conocer estas enfermedades, sus vectores, las condiciones predisponentes y tener acceso a información actualizada para lograr su manejo con medidas preventivas desde el momento de la compra de los insumos agropecuarios, el sistema de labranza y de las fechas de siembra. Entrenar al productor para que adquiera esta habilidad le permitirá escapar a pérdidas de hasta 60% del lote, como son las producidas en la Provincia por algunas virosis como el Mal de Río Cuarto (March et al., 1993, Gaceta agronómica 76: 384), o pérdidas no perceptibles pero reales, de 14% en plantas con esta enfermedad respecto a plantas sanas (Ornaghi et a., 1995, IX J. Fitosanitarias Argentinas: 84). Otras virosis, como el mosaico común, no producen grandes epidemias sino son incidiosas, están presentes todos los años con pérdidas de producción a niveles tan significativos como 5,5 qq/ha e incidencias de hasta 44% en la Provincia (Lenardón y Giolitti, 1999, Proyecto de Investig. en Fitovirología INTA-JICA) y requiere certificación sanitaria para la exportación del grano pues se transmite por semilla. Por su parte, mollicutes emergentes como el Corn stunt spiroplasma, se han detectado en Córdoba con incidencias de 61% en lotes de Justiniano Posse y de 80% en Sarmiento, habiéndose detectado en la campaña 2009/10 en 4 localidades de la Provincia. Virosis re-emergentes como el MCMV, que produce necrosis letal del maíz en sinergismo con otras virosis, han hecho su reaparición con niveles de hasta 18% de infección. Reconocer sus síntomas y conocer las formas de dispersión y transmisión permitirá al profesional y al productor la evaluación del problema y tomar medidas de prevención y manejo de estas enfermedades para lograr los rendimientos esperados.