2 resultados para Fusarium culmorum
em Cor-Ciencia - Acuerdo de Bibliotecas Universitarias de Córdoba (ABUC), Argentina
Resumo:
El tomate es la hortaliza más cultivada bajo cubierta en la Argentina, con aproximadamente 60 ha. en Córdoba. La apertura de nuestros mercados a la exportación duplicó la superficie cultivada. Diferencias pronunciadas en la producción bajo cobertura (140.000-160.000 kg/ha) y a campo (60.000-80.000 kg/ha) más la posibilidad de entrar en el mercado en épocas no normales (primicia) con altos precios, hacen de esta tecnología un importante recurso para obtener mayores divisas. La problemática fitopatológica de los cultivos hortícolas en invernáculo adquiere particular importancia ya que posee características especiales y diferentes de las que se plantean en cultivos a campo. Los hongos patógenos que tienen su hábitat en el suelo encuentran en el ambiente protegido condiciones ideales para su desarrollo, lo que dificulta los métodos de lucha. Las condiciones ambientales favorables del invernáculo, alta humedad con condensación del vapor de agua en paredes y techos en los meses de otoño e invierno y el goteo continuo sobre las plantas, crean un microclima que facilita el establecimiento de patógenos. (...) Esfuerzos para reducir el uso de productos químicos en este tipo de sistemas productivos donde su impacto es muy alto, así como el hecho de que funguicidas y esterilizantes del suelo están siendo retirados del mercado por su toxicidad aumentaron en los últimos años el interés por el control cultural y biológico. El Objetivo general: manejo cultural-químico-biológico de Rhizoctonia solani y Fusarium oxysporum f. Sp. Licopersii en cultivos protegidos de tomate. Los Objetivos específicos son: a) Aislamiento, identificación y caracterización de antagonistas de Rhizoctonia solani. b) Control de Rhizoctonia solani a través de diferentes tipos de biomasa y esporos de antagonistas.
Resumo:
Numerosas investigaciones han desarrollado estrategias para la remoción de micotoxinas en alimentos por diferentes métodos, aunque muchos de ellos no han llegado a ser utilizados debido a los elevados costos o a las dificultades prácticas involucradas en el proceso de detoxificación. Estos argumentos estimulan a los investigadores a desarrollar nuevas estrategias de decontaminación que eviten el uso de agentes químicos y que reduzcan las pérdidas en el valor nutritivo y la palatabilidad de los alimentos decontaminados. Una de las alternativas promisorias es la detoxificación biológica. Las levaduras capaces de adsorber micotoxinas y con habilidades probióticas o prebióticas son promisorias para reducir la exposición humana a las micotoxinas. En el tracto gastrointestinal se encuentra normalmente un gran número de especies de bacterias comensales y patógenas; sin embargo, cuando se incrementa la cantidad de microorganismos patógenos se pueden producir alteraciones de la salud y muerte. La industria argentina de alimentos destinados a animales necesita reducir los niveles de micotoxinas presentes en ingredientes o en insumos terminados. Si bien los resultados obtenidos en el mundo en la temática son preliminares y promisorios, en nuestro país aún no se han desarrollado estrategias biológicas de decontaminación de micotoxinas aplicadas a estos alimentos. Estudios de incidencia de micoflora y detección de micotoxinas en alimentos balanceados para aves, llevados a cabo por nuestro grupo de investigación en la región del sur de Córdoba demostraron la presencia de los principales géneros toxicogénicos (Aspergillus, Penicillium y Fusarium) y sus micotoxinas asociadas (aflatoxinas, zearalenona y fumonisinas). En relación a porcinotecnia, la zona sur de la provincia de Córdoba es considerada una de las tres zonas de mayor densidad porcina en Argentina. Sin embargo, la contaminación de los granos con micotoxinas representa un serio problema debido a que producen rechazo del alimento, disminución de la tasa de crecimiento y reducción inmunológica. Si consideramos la evolución en la producción lechera en los últimos años ha seguido una línea de intensificación que ha conllevado un cambio en la utilización de los alimentos, evolucionando del simple pastoreo a los sistemas de alimentación única, basados en la formulación de alimentos balanceados que constituyen la clave de la alimentación de los animales. Diferentes estudios epidemiológicos usando técnicas moleculares han demostrado que con frecuencia la infección por A. fumigatus ocurre como consecuencia de la adquisición exógena del hongo. La magnitud del problema se manifiesta en la continua búsqueda de medidas de prevención y control de estas micotoxicosis. Debido a este impacto negativo que ejercen las toxinas fúngicas lo cual, afecta los parámetros productivos como ganancia de peso y conversión alimenticia con graves pérdidas a la industria animal tanto en el mercado interno como externo.